Si tu Me Besas

Capítulo 21 "SemiCasado"

Sebastián
Desde el día en que la deje, sabía que algún día la volvería a ver. Solo que no esperaba que fuera en este momento, cuando al fin todo iba bien y Adrika aparecía en mi vida. Evite el divorcio para no verla de nuevo. Aunque no creo que eso sea posible en este momento.
- ¿Qué quieres? – Quiero darle fin a esto.
- Solo acercarme a ti de nuevo – Pfff lo que me faltaba – Estoy muy arrepentida de lo que paso, quiero que me des una oportunidad –
- No gracias, no me interesa– Su cara se queda de piedra.
- Ni creas que me vas a rechazar así de fácil – Me dice enojada.
- Pues vete haciendo a la idea, vale mas que vayas a cambiarte por que la sesión ya tiene que iniciar –
***
Después de 1 hora de estar soportando sus berrinches y exigencias al fin terminamos. Me dirijo a la salida cuando veo llegar a Adrika. (Se ve alegre y hermosa)
- Hola guapo, vine por ti para invitarte a comer –
- ¿Que no se supone que soy yo el que te debe de invitar? –
- Pues depende, yo tengo algo que agradecerte por lo de ayer, es por eso por lo que te quiero llevar a comer-
- Entonces si ese es el caso, con gusto acepto tu invitación –
Nos dirigimos a mi auto. Cuando escucho esa voz que taladra mi cerebro.
- Sebasss… esperame – Se come con la mirada a Adrika, la cual ni se inmuta (Adoro su seguridad)
- ¿Qué se te ofrece? –
- Quiero que vayamos a comer – Me molesta que piense que puede volver a dirigir la vida.
- Primero que nada, ya tengo planes y segundo no tengo por qué salir contigo –
Voltea a ver Adrika, esto va cada vez peor.
- Ella es Adrika,  Adrika helena – Las presento por educación y se saludan de mano.
- Mucho gusto – Le dice Adrika educadamente.
- Mucho gusto Helena esposa de Sebastian – Solo cierro los ojos al escuchar eso.
Volteo para ver a Adrika la cual esta seria viéndola, Helena se contonea con cara de victoria. Adrika me mira, solo la veo a manera de disculparme y me sonríe.
- Bueno fue un gusto conocerte Helena, Sebastian ¿Nos vamos? – Por un momento me sorprendí. Creí que después de lo que le dijo Helena no saldría conmigo.
Me doy la vuelta y nos vamos.
Adrika
No voy a negar que me sorprendí por lo que me dijo y más porque Sebastián no me lo dijo. Aunque para ser sincera no hemos profundizado en nuestras vidas. Recordé que Catriel me menciono que es bueno y que tenía una dura historia. Tal vez Sandra es parte de eso. No puedo juzgarlo sin antes escucharlo. Vamos en camino y el viene muy serio, no quiero que piense que vengo enojada.
- ¿Entoncesss… Casado? – Voltea a verme con cara de espanto. No puedo aguantar y me suelto riendo a carcajadas. El tiene cara de no entender – Ya no te preocupes, ya tendremos tiempo de hablar ahorita en la comida-
Toma mi mano y la besa (Me encantan esos detalles). Llegamos y ordenamos. Esta muy serio, quien sabe que tanto estará pasando por su cabeza. Voltea a verme como queriendo explicarme algo.
- Primero que nada, tengo que agradecerte lo de ayer, se que no tenias por que pasar por lo de Hugo, espero que no vuelva a ocurrir- Se lo digo sinceramente.
- No te preocupes, fue un placer para mí- Le sonrió por que se me hace demasiado lindo.
- Ahora puedes hablar de eso que te esta comiendo por dentro – Suspira y me mira pensativo.

- Hace 4 años me enamore de una de las principales modelos. Era hermosa y amable, con el tiempo la relación se hizo más seria, estábamos en el mejor momento yo era el principal fotógrafo y ella la principal de nuestras portadas. Nos casamos, todo fue muy sencillo. Un día al llegar a nuestro departamento me dijo que estaba embarazada. Yo no podía ser mas feliz, era todo lo que podía soñar – sonríe tristemente – Le dije que estaba muy feliz, pero ella no parecía tanto, le explique que las cosas no cambiarían que ella podría seguir haciendo su carrera después del embarazo; ella se puso como loca me dijo que jamás serían las cosas igual. Al día siguiente al llegar a casa no estaba, preocupado le hable a su mejor amiga, me dijo que estaba con ella y que por favor la dejara tranquila por ese día por lo menos. Por la mañana la busqué y cuando salió la vi se veía diferente algo en ella había cambiado, me dijo que no iba arruinar su vida por un bebe. Le dije que me lo diera, si no quería estar conmigo por lo menos tendría a mi bebe. Entonces fue cuando me dijo que no había nada que entregarme – Veo que por su cara se corren un par de lágrimas (¡Oh por dios!) - En ese momento entendí que ella ya no tendría a mi bebe, ella me lo había quitado por capricho a su carrera. Me fui de ahí y no la volví a ver. Jamás tramite el divorcio por el hecho de no verla, ya que al verla recordaría aquello que hizo solo por seguir siendo modelo – Me quedo estática, en shock, no sé qué decirle, jamás imagine que me diría algo así – Se que no es algo fácil de digerir, pero quería que supieras por que aun sigo casado con ella y que no malinterpretaras la situación- Tomo su mano y limpio sus lágrimas.
-No te preocupes, no pensaba que tu habías hecho algo malo, solo que me extraño que no me dijeras- Lo miro a mis ojos – Y por mi no te preocupes, no hay nada que ella pueda hacer que cambie mi pensar de ti –
- Muchas gracias, estaba preocupado de que te alejaras de mi por lo que llegara a pasar después de contarte – Me causa mucha ternura que se preocupe por mí, cuando él lo ha pasado peor.
- Ya te dije que no te preocupes, anda vamos a comer y dar un paseo para que olvides lo que paso hace un rato –
Terminamos de comer y fuimos a un mirador el cual es hermoso, se puede ver el atardecer en él. Se gira para verme frente a frente. Acaricio su cara, me gusta, me hace sentir querida.
- Me gustas Adrika – Siento que se hace un nudo en mi estomago – Dame una oportunidad de demostrarte lo mucho que mereces – No sé qué decirle.
- Dame una unos días para pensarlo ¿Sí? –
- Esta bien – 
- ¿Yo quería pedirte si quisieras ir a la cena de ensayo conmigo? – Me mira sonriendo.
- Claro que sí sería un gusto. Que te parece si mañana vamos de compras para que escojas el vestido que gustes. De paso llevamos a Erika y Catriel –
- Claro –
***
Llegamos a casa y me adelanto para abrir cuando escucho un golpe contra la puerta, me inquieto hasta que comienzo a escuchar un gemido ¡Oh dios Erika y Catriel! Automáticamente me regreso con Sebastián.
- ¿Y si mejor vamos a tu casa? – Me mira juguetón – No es por lo que piensas, solo que digamos que la casa no está disponible, déjame solo tomo unos papeles que tengo que checar-
- Esta bien, vamos –
Rodeo la casa y entro rápidamente a la cocina, tomo los papeles y salgo de la casa.
- Listo –
***
Llegamos, es muy bonita y hogareña. Se ve el atardecer hermoso como en casa de Catriel, en verdad son afortunados.
- Pasa, ¿Gustas agua, café o algo más? –
- Un café por favor – Encuentro un librero y un libro que llama mi atención “Los Ángeles también lloran”.
- Si no quieres llorar, mejor no lo leas – Me dice ofreciéndome una tasa de café.
- Gracias. Igual no necesitamos más drama por ahorita – Lo coloco donde estaba y busco otro, encuentro uno de mis favoritos, “Alicia en el país de las maravillas”.
- Este libro es mi favorito. ¿Te molesta si solo reviso mis documentos rápido? –
- No para nada, igual tengo que verificar las fotos que tome hoy –
Se sienta con su laptop y cámara. Yo por otro lado me siento en un sofá cerca de la ventana, me encierro cada vez más en los documentos que tengo que revisar, cuando de repente escucho un clic. Giro mi cabeza y veo a Sebastián con su cámara apuntándome. Me levanto e intento quitarle la cámara.

- Haber déjame ver que tomaste –
- No, esa foto es mía – La aleja de mí.
- Esta bien. Ya terminé de hacer lo mío, crees que pueda acompañarte a ver lo que haces, me gustaría ver que tan bueno eres –
- Si claro – Me acomodo a su lado recargada en el para ver las fotos y en verdad son bellas, llegamos hasta donde aparece Sandra (En verdad es bonita, aunque sea una maldita). Sebastián gira para verme a los ojos, me toma de la barba.
- Tu belleza no se compara con ninguna otra, no le pides nada a nadie –
Sentí que me dieron un baldazo de cruda y fría realidad (¿Que hacía esperando? ¿Por qué desperdicio el tiempo?). Cuando siento mi cuerpo que me pide a gritos que lo bese.
Le tomo la cara con mis manos, lo besó lenta y delicadamente, sus labios saben a chocolate.
*Escritora*
El besó se torna cada vez mas profundo. Agarra su cintura y la sube sobre su regazo, comienza a acariciar su piel, provocando que se erice con su roce. Pasa sus manos por sus caderas, mientras lo besa. Le toma el trasero, la levanta sin dejar de besarla, llegan a su habitación y cierra la puerta. Ahí mismo comienza a desvestirla lentamente, hasta que ella también lo hace, cada roce provoca más deseo entre ellos. El la lleva a la cama y lentamente la coloca cual muñeca de porcelana y comienza a tocar su cuerpo como si lo idolatrara. Besa su vientre, lentamente baja, acaricia sus muslos, los besa. Mientras mas de acerca aquel lugar donde ella esconde los más profundos deseos que tiene por él. Cuando está a punto de llegar ella lo toma del rostro, lo sienta en la cama se postra sobre el y lentamente se llena de todo su placer. El siente como se embriaga de su olor y su calor de deseo, sube y baja una y otra vez hasta que ambos comienzan a acelerar el ritmo, solo por la simple delicia de sentirse juntos, encuentran un cadencia perfecto del ritmo de sus movimientos, deseos y gemidos,  hasta que ninguno de los dos se puede resistir y se dejan llevar en una ola de orgasmo, de lo mas delicioso que ambos han probado hasta ese día.
*******************
Muchas gracias por seguir leyendo.
Espero mañana poder subir otro capitulo
Gracias

Ella es helena