Ella Te Ama

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Toco la puerta provocando aquel sonido metálico al compás con mis latidos, respiro hondo y siento la proximidad de su presencia.
La puerta se abre, logró ver con claridad su aspecto desaliñado, cabello sin arreglar y ropa deportiva, su pijama.

Me mira, espere que yo mencioné algo.
-Hola- digo apenas tras esfuerzos.
-¿Cómo sabes dónde vivo?- dice desconcertado.
-Pues iba pasando por aquí y te vi por la ventana.
-Ah, ¿Qué deseas?
-Pues, si me permites ser sincera...- espero su reacción afirmativa.
-Adelante- afirma.
-Te vi en el funeral de Scarlet, te veías mal y quise hacerte compañía.
-¿Cómo junto a la sepultura?- dice sarcásticamente aún con la mirada sería,adoro el sarcasmo.
-No exactamente, también creo...- noté que ríe ligeramente- ¿Qué es gracioso?

-"No exactamente", o sea, no como en el panteón pero cerca de ello y aún así sin hacerme compañía.- saca muchas conclusiones y más de las dudas.

-Bueno, como decía, también creo que tienes que saber que ella te ama, aún si ella está en otro lugar- aparentemente- y que te dejo algo exclusivamente para ti.
-¿Qué tanto sabes de ella? Nunca escuche que te mencionara, ¿Como decías que te llamará? ¿Namí?- dice indagando.

-Nancy, bueno, sé que no me menciono mucho. Recuerdo que me dijo que no tiene buenas memorias con nombres de quienes no conoces- refuto- tal vez ella me menciono y no me recuerdas.

Es una persona interesante al defender una posición, y en este momento parece que quiere deshacerse de mí.

-Y sobre que tanto se de ella- continuo- la conocí hace cuatro meses en el campamento al que fue, no solía hablarle mucho con ella, pero desde un principio ambas fuimos sinceras mutuamente, me hablo de ti y de lo que hacía cuando se sentía mal, escribía en un cuaderno que Roy...- noto que le molesta escuchar ese nombre.- ¿Lo recuerdas? Era su mejor amigo hasta que murió.

Cole y Roy nunca se llevaron bien, ambos me amaban tanto que los celos no los dejaron verse más allá de competidores de amor; Cole, a pesar de ser mi novio, sentía grandes celos por Roy, ¿por qué? Porque el tenía la oportunidad de pasar todo el día conmigo en la escuela; Roy sabía que sólo podía ser su amigo, el tenía celos y le molestaba que me lastimara Cole cuando hubiera dado cualquier cosa por estar conmigo.

-Sí, lo recuerdo.- parece recordar que ya mo tenía caso molestarse, Roy y yo, ya estamos muertos.

-Ese cuaderno está dedicado exclusivamente para todos aquellos pensamientos que nunca le contó a nadie. Bueno, casi nadie. Sí quieres sentirla por última vez, si quieres recordar aquella esencia que armaste con el alma o amas, leer sus pensamientos será como si tu estuvieras hablando, como si la escucharas aún después de su muerte ¿Quieres leer ese cuaderno?

Ya había comenzado a llorar mientras hablaba, por instinto me acerqué y lo abracé como antes lo hacía, coloco mis brazos alrededor de su cuello y lo atraigo a mi con fueza, acepta mi abrazo por algunos momentos y siento sus lágrimas, frías y derrochantes de dolor caer en mi cuello hasta el momento en el que parece reaccionar, me suelta y aleja.

-Perdón, quiero tenerla una vez más conmigo y si esa es la forma, estoy dispuesto a ir por ese cuaderno, me imagino que está en su casa, espérame unos minutos.

Entra a su cuarto y después se dirige a bañarse, esto tardará más que unos minutos. Volteó hacia la calle, siento el viento en mi rostro, es una sensación agradable, una de las tantas a las que renuncie ese momento.

Después de mi muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora