Maldición.

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Cole comienza a llorar, su alma se
quebranta cada vez más. Perdóname
querido.

Intento acercarme a él pero no me deja, se toma las manos y sus lágrimas se marcan sobre su mejilla.
-Qué puedo hacer para que te sientas
mejor?
-Lo único que quiero es que ella esté
conmigo, no quiero nada más.

Pronuncia esas palabras como si
fuera el deseo más oculto y profundo
que un alma pudiera anhelar, deseas
eso, y estoy aqui, pero no quieres a
Nancy. quieres un alma decadente y
desesperada que vivió hasta que supo
que era suficiente.

-Lo siento-le digo con el rostro
agachadoy él solo frunce el ceño, se
recuesta y se voltea hacia la pared.

Oh no, ahí vamos otra vez.. Ataque de
ansiedad.
Salgo lo más apresuradamente de la
casa, mi respiración se agita y exasperó con intensidad, no puedo respirar y mi pecho... No, no puede ser posible, soy Nancy, no Scarlett, no estoy enferma, comienzo a llorar y corro hasta llegar al parque más cercano, me siento y cubro mi rostro.

Si al menos hubiera podido ser como las demás chicas, tierna, adorable, cariñosa y divertida, con al menos una de esas cualidades, me hubiera ahorrado mucho, habría omitido el bullying y la soledad. Mi alma no habria sido corrompida, pero no. No soy el tipo de chica que gusta.
Pero si sí, podría haber evitado
todo esto, o al menos, de alguna
manera, habrían algunas diferencias.
Probablemente estaría viva y nadie
sufriría.

Siento el cálido aire en mi rostro, logré
tranquilizarme al precio de un calor
en las mejillas y el rostro empapado en lágrimas.

-El clima cálido siempre me ha
fastidiado- dice la voz de Roy a mis
espaldas.

-Lo sé, antes te hacía sudar mucho-
suelto una risilla- no podías oler bien
por mucho tiempo.

Roy Alan sigue siendo mi padre y como tal se ve como un hombre maduro de cabello corto y barba bien formada, tez blanca y buen parecer.

-Cómo te sientes?- pregunta después de reír también por mi breve chiste.

-Estoy... A tí no te puedo mentir, me
siento atrapada.

-Atrapada?- hay un tono ligeramente
molesto en la pregunta.

-Si, suena un poco tonto seguir
sintiendome así,es que no sé qué
hubiera podido hacer de no haber
muerto y a veces no sé qué hacer ahora.

-Es algo normal que te sientas así pero
debes de recordar que has sido libre
al tomar tus decisiones y estas pueden
tener un impacto en tu la vida de los
demás.

Suelto un suspiro, puedo sentir el
cansancio y aquella opresión en mi
torso, cuello y pech0, jme desespera!

-Lo único que quería era que esto
terminara- suelto un sollozo- Quién
puede culparme por desear dejar de
torturarme? Tú no sabes lo que Jean
me decía, todo aquello que venia a mi
mente, aquellas palabras y reproches,
la tortura de haberte perdido y el saber que tenia la maldita culpa. Jean me hablaba como si fueras tú y me decía que yo tenia totalmente la culpa. Qué pude haber hecho para evitarlo? Me lo repetía día con día y noche con noche, no importaba que no quisiera hacerlo, siempre había una manera de que eso llegara a mi mente.

Túno tuviste la culpa, yo te presioné
demasiado, me comporté como un
idiota. Podría decir que hasta te
intenté manipular para que estuvieras conmigo, tú estabas con Cole y eras feliz, probablemente tenían problemas como cualquier pareja pero no me justifica el haberme acercado con otras intenciones impertinentes. - me mira con una expresión de culpa, Cómo
saber que es real?

-Siempre sentí que mi sola presencia
molestaba a todo el mundo, no podía
dejar de pensar que todo lo que decía
estaba mal, temía que me odiaran o que fuera yo la única que sintiera cariño por ellos. Creía que nunca notarían que me había ido- no puedo evitar llorar frente a este hecho

-Eres una chica increíble e inteligente,
cualquiera querría acercarse a ti pero
los alejabas.

-Eso era lo mejor- digo en voz baja

-No, no Scar. Tú.

-No seas iluso-lo interrumpo y alzo la
voz-¡Por favor! He sido una maldición
desde que fui concebida hasta el día de mi muerte, arracé con todo a mi paso, con el matrimonio de mis padres, con las amistades de mis compañeros, con Cole, contigo y conmigo misma. Yo no necesitaba vivir, no podia y no debía hacerlo, entiéndanlo solo les hacia mal.
Ahora déjame sola.

-Pero Scar..

-¡Qué me dejes sola!-levanto la mirada de furia contenida a la par del estronduoso grito, no estaba molesta
con él, mas bien conmigo y no quería
que el me viera. Necesitaba sacar todo
esto, de alguna manera.



Después de mi muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora