Pamela

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Se entregaba sin saber, porque cada que lo hacía parecía que le gustaba que no lo notarán pero no sabia disimular, cada que daba un beso su corazón se aceleraba y se le dibujaba una sonrisa cada que le daban un golpe era una descarga de adrenalina y eso a ella le emocionaba cada que abrían una puerta para que ella se subiera era un viaje a las Amazonas y terminaba hasta que llegaba a la puerta de un hotel de la ciudad donde había personas fornicando sin miedo a nada o pagando sexo barato.
Ella era la más bonita de todas las esquinas de la ciudad no era justo lo que pagaban por su servicio las veces en que yo estuve con ella parecía que me conocía sabia como volverme loco era la primera mujer que estaba dispuesta a entregar todo de ella para solo satisfacerme me llevaba lejos y me regresaba no era egoísta como yo lo era yo solo buscaba mi placer y no me interesaba si ella lo hacía.
Cada que regresaba a buscarla como todos los miércoles siempre la encontraba con un cigarrillo en la mano izquierda, cuando le bajaba el vidrio de mi automóvil me llegaba a su olor suculento a vainilla, lo que me gustaba de ella era que tenía muchas pecas en su pecho color café unas grandes otras pequeñas y algunas rojizas, su cabello era corto y quebrado color marrón, tenía una nariz chata sus pómulos eran muy marcados tenía una miraba cautivadora que te atrapa a si llegases a chocar con ella su estatura era mediana tenía un cuerpo grueso no era un cuerpo muy atractivo para la sociedad tenía un tatuaje de un corazón detrás de oído derecho parecía que su color favorito era el rojo pues siempre que la veía no faltaba ese color en algunas de sus prendas y sus labios siempre estaban de ese tono tenía una voz aguda y su risa era una bonita melodía.
Una noche yo estaba refugiado en un bar de la calle sol estaba atrancado en la barra con una copa en la mano y un cigarro en la boca y mi otra mano sostenía mi cabeza estaba ya muy ebrio y se acerco una chica rubia de cuerpo muy llamativo me dijo que si podía acompañar pero la rechace y le dije que no se parecía a Pamela  le había puesto Pamela a la mujer de las pecas en el pecho recuerdo que mi madre me decía que no le pusiera nombres a las mascotas porque solo iban a estar una temporada. La llame así porque nunca me di la tarea de saber como se llamaba ni como la nombraban no me interesaba en lo más mínimo solo sabía que todos los miércoles en la noche yo estaba con ella. Yo por Pamela sentía algo pero no sabía con exactitud que era antes sabia que solo había atracción sexual ahora había algo más.
Me acuerdo del primer día que la vi y no me decidí por ella me pregunto ¿Qué hubiera pasado si la hubiera elegido desde el inicio? ¿Las cosas hubieran sido diferente? No lo se pero no me arrepiento de haberla elegido hasta el último ahora que la veo ya no voy por aquello de siempre a veces hasta pago solo por escucharla. Cada que hablo con ella me habla sobre la etapa de la secundaria supongo que era su favorita aunque no allá sido la más bella, me cuenta sus historias de su mundo al revés, de algunos sueños sin cumplir, tiene la voz más dulce y me gusta verla hablar interpreto todos sus gestos ya se me de memoria todos los que hace en la cama pero cuando habla hace más y no los quiero olvidar por eso es que los guardo y la veo con mucha atención. También me habla de lo que a vivido en la calle.
Pamela era la mujer indicada del momento me quitaba las ganas de estar con alguien más sin ser nada, no teníamos ni un compromiso y ella hacia que se me quitara las ganas de buscar amor, sexo barato, vicio y el vicio lo disfrutaba más con ella a ella le gustaba mucho la menta le gustaba la cerveza fría y odiaba el pollo.
Otra noche más que iba hacia ella tenía unas intenciones fuera de lo sexual le iba aa platicar lo mucho que me satisfacía sexualmente y lo feliz que me hacia le había preparado una sorpresa había escogido su habitación favorita de el hotel a donde siempre íbamos compre mentas y compre cerveza pero no fría. Explicarle el porqué las gracias de todo lo que me da porque sin tener ni un compromiso puede hacer mucho ella me daba amor cuando yo lo pedía me daba compañía cuando igual la quería y era una de las más bonitas y es egoísta nunca me pregunte ella que sentía pero de nuevo no me importaba. Esa misma noche fui al mismo sitio y no la encuentre ni a ella ni a sus compañeras no había nadie estaba desierto solo estaban los mismos comerciantes de siempre y el mismo vagabundo regrese por varios y no vi nada perdí el interés y la deje de buscar.
No entiendo donde podría estar Pamela después de tiempo volví pero tampoco había nada no me dolió su partida solo me dije tendré que buscar otra Pamela de las otras PAMELAS anteriores ella era mi favorita aunque no fuera la original, pero Cada Pamela me dejo algo y ellas se llevaron algo de mi y me dejaron vacío ahora solo busco a una Pamela que llene mi vacío y me devuelva lo que sus hermanas se llevaron ahora solo me queda segur siendo aquel ebrio que le gusta la soledad y la disfruta y solo queda esperar a la última Pamela.
Tal vez quiero que mi última Pamela me salve y me de más de lo que yo tenía.

Mil CarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora