a las brujas que borran

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Es la lucha de todos, todos a los que nos intentan borran, se saltan las leyes que nos defienden y los que nos quieren mutilar y son prisiones diarias que vivimos en todos lados ni corriendo el el campo estoy segura y tengo miedo de pisar el pasto descalza  
Esto es una ultraviolencia diaria con la que estás viviendo todos los días, yo no quiero más mariposas muertas, ya no quiero ver alas rotas por intento de muerte
Cuido mis alas son tan frágiles como el papel solo la rebeldía y el amor las hace fuerte y el sol es una llama que me dice que grite por  la demás que se han ido y soltaré mi miedo y gritar por ellas y soltaré todo lo que me da miedo y aprenderé a ver de frente y me haré fuerte, conviertiendolo en motor para pelear por las que no se pudieron defender y gritar justicia sanando los corazónes rotos que dejaron después de su partida.
Y perdoname por todo el distirbio que a veces causo, por ser tan hormonal y histérica ser mujer es un papel difícil también. Y perdoname por cruzar e irme lejos pero no siempre quise que me ataran y llegar a tiempo y desde hace tiempo ya endurecí mi corazón el ritmo que llevo no para ya.
Todos los días amanezco luchando y las penas siempre sobran y las tristeza siempre dura y busquemos a los locos más cuerdos y perdamos el miedo al fracaso y al vivir por vivir y solo así tal vez estemos arriba y con una sonrisa
Y que la lucha no nada más está allá afuera y también está aquí adentro y que no nada más es contra ellos también es contra nosotras mismas, es contra todos y todo.

Somos unas brujas que buscan seguir volando en escobas y seguir siendo unas guerreras y que no nada más creemos en la utopía si sabemos tener los pies en la tierra y que también sabemos soñar.
Y quitar los paradigmas de aldegaza y se delicada y femenina búscate el marido adecuado, camina por la calle con la cabeza agachada y que no se ocurra tener un poli-amor  no seas puta no seas una mugrosa ve a la iglesia hay ser astutas y para no perder nuestra libertad y no seguir partiendonos en mil pedazos y soltar esas cadenas para color.
Y que a la violencia la podemos hacer un blues y un Jazz para bailar y continuar siempre más alto y sin anunciar más paredes rojas llenas de gritos y opresión y sean pistas para bailar

Mil CarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora