No recordaba lo que era llorar desde hace años, pensó que desde aquel día en el que juró que nunca se enamoraría se había quedado sin lágrimas. Pero ahí estaba, acostado boca abajo en su cama, escondiendo se cara en su almohada, llorando como si tuviera solo ocho años.
Afortunadamente cuando llegó a casa esta se encontraba sola, no quería pasar por el interrogatorio que le daría su madre si lo viese llegar cuatro horas antes de su salida escolar.
Su celular había dejado de vibrar hace ya una media hora, solo eran llamadas de Hyunjin, sabía que su amigo no quería que los otros dos también lo presionaran y de seguro les pidió que no le llamaran, no al menos hasta que el alto hablara con él.
Cuando por fin se tranquilizó, se acostó mirando el techo, pensando en qué momento había empezado todo.
Tal vez fue cuando Felix le habló por primera vez, en ese momento pensó que su voz era realmente única y lo admiró. O ese día cuando fueron a jugar videojuegos a la casa de Yang y conoció un poco más su personalidad. O cuando Lee sonreía haciendo que sus ojos brillaran como dos estrellas al hablar de un grupo de kpop que Seo ni sabía que existía, pero pensaba que era realmente lindo.
O tal vez fue desde el primer día, aquella mañana en la cual despertó de su sueño al escuchar al profesor hablar sobre el estudiante de intercambio mientras él cruzaba la puerta, ese día en donde pensó que nunca había visto a alguien más hermoso y radiante que él, aquel día donde había sentido aquellas mariposas en el estómago del que tanto le hablaba Hwang antes de convertirse en el novio de su actual pareja, aquel día en donde realmente pensó que si podría llegar a amar a alguien, y no a cualquier alguien, sino a ese chico australiano que acababa de conocer.
Estaba jodido. Changbin desde el principio sabía que se estaba enamorando pero siempre negó esa posibilidad. Su querida hermana falleció por aquella enfermedad del Hanahaki cuando solo era un niño y no sabía nada acerca de ella. La mayor en su último día de vida le contó que moría a causa del amor, de un enamoramiento que no fue correspondido. Y bueno, el antes pequeño Seo no entendía mucho sobre eso, así que solo juró no enamorarse y no volvió a cuidar de aquel invernadero que tanto adoraba su hermana y él.
Le tenía tanto miedo al amor, no quería morir, pero tampoco quería dejar de tener sentimientos cuando por fin los tenía. Sí, era bastante complicado para él.
Después de reflexionar acerca de todo, llegó a una conclusión (o más bien aceptó la realidad). Sí estaba enamorado de Lee Felix, aquel chico pecoso que se robó su corazón desde la primera vez que lo vió. Pero ahora tenía miedo, ¿qué tal si le pasaba lo mismo que su hermana? ¿Y si Lix no le correspondía y moría? Realmente necesitaba ayuda.
Sin menos tiempo que perder, llamó a su mejor amigo y le dijo que fuera a su casa después de la escuela. Necesitaba que alguien lo escuchara y que probablemente le diera un golpe por haber guardado semejantes sentimientos.
[...]
Después de un par de horas, Hwang ya se encontraba en la casa de Seo, se sentó y esperó a que el pelinegro se preparara para contarle todo, no quería exaltarlo y mucho menos que se enojara con él. Hyunjin siempre pensó que aquel juramento era un tanto estúpido, él tampoco se había enamorado jamás pero sabía que era algo que no podías evitar, que solo pasaba, o al menos eso le había contado sus padres cuando él les preguntó que era el amor, pero para no contradecir a un herido pequeño que acababa de perder a su hermana no le dijo nada, aunque sabía que en un futuro eso cambiaría y también le juró que estaría para él por siempre. Al menos uno de los dos no rompió su promesa.
Changbin le contó a su mejor amigo todo, desde cuando creía haberse enamorado del extranjero hasta el por qué decidió guardar todos esos pensamientos que lo invadían cada vez que miraba al rubio (aunque Hyunjin ya tenía idea de todo, realmente era bueno observando a los demás). Después de escuchar toda la historia, decidió lo siguiente: definitivamente Seo iba a declarar sus sentimientos y estos serían correspondidos.
—Pase lo que pase, no dejaré que mueras, Changbin, te lo prometo.
Y por primera vez después de tantos años, vio al pelinegro llorar mientras lo abrazaba fuertemente. Definitivamente no iba a dejar a su mejor amigo solo, él era su familia.
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Bueno, Hyunjin es un amor, que les digo.
Soy re sentimental así que creo que lloraré escribiendo los próximos capítulos porque están- 😔👌🏽
🌸 Espero que tengan lind@ día/ tarde/ noche 🌸
- Ren 💛
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Pétalos de Narciso | changlix
Fanfic❝ Hanahaki, la enfermedad más extraña y romántica de todas. Donde Seo Changbin comienza a toser pétalos de narcisos, las flores favoritas de Lee Felix, para por fin darse cuenta de que estaba enamorado de él, pero que también su vida estaba termina...