1, 2, 3 ¡Grabando!

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Al parecer el receso había comenzado. Hobi a penas escuchó la campana salió corriendo de nuestro banco, dejándome sola. Que buen nuevo amigo.

El se fue con un lindo rubio, quise seguirlos pues, al ser nueva, no conozco a nadie. De un momento a otro apareció una pequeña niña con un peinado muy lindo y particular, gritando e intentando golpear a un hombre.
Me perdí un poco en esa escena, hasta que un par de personas tocaron mi hombro, llamando mi atención.

—¡Hola! Jisoo, ¿Cierto?.— asentí hacia las palabras de una chica rubia, rosada, ¿Rubiasada? Eso suena más a asada que a rosada... ¡Ah! Me volví a perder. Asentí eufóricamente otra vez.

Rápidamente los observé detenidamente. Una chica muy linda, de apariencia amable y fresca. Y un... emo, que nos estaba grabando, por alguna razón.

—Genial, oye, ¿Quieres almorzar con nosotros? Mi nombre es Sana, y el chico que está grabándonos se llama Yoongi.— el mencionado agitó su mano, sin dejar de grabar.— claro, si no planeabas almorzar con otra persona.

—¡Claro que si! ¡Que emoción! Mi amigo acaba de abandonarme, así que estoy libre.— contesté con una gran sonrisa.

El pelinegro, Yoongi, apagó su videocámara y se acercó más a nosotras.

—¿Hablas de Jung? ¿Es tu amigo?

—¡Si! Bueno... No. Aún que en realidad, técnicamente si somos. Acabo de conocerlo y preguntarle si quería serlo y el accedió, así que supongo que somos amigos.

—Ah.— contestó sin más.

—¡Bien! A la cafetería.— impulso Sana, tomando  cariñosamente mi mano, mientras Yoongi nos seguía con una cara de pocos amigos.

Una vez en la cafetería, me dediqué a apreciar el lugar. Estaba bastante lleno, ya habíamos pedido nuestra comida y he de decir que se veía bastante apetitosa, como para ser comida de universidad.

Hablamos durante un rato, creo que me pasé con las preguntas, ya que termine averiguando el tipo de sangre de ambos, sus colores favoritos, que a Sana le gustan las mujeres y que Yoongi ama grabar a Sana en ocaciones que el considera especiales.

Son un par bastante interesante. Me agradan mucho.
Seguimos conversando hasta que noté que en la mesa detrás mía, se encontraba Jung Hoseok de espaldas. No dudé en acercarme y ofrecerle un abrazo por detrás. Espero no incomodarlo.

—¡Hobi! Que bueno verte, quiero presentarte a mis...— en realidad no sabia cómo llamarlos.

Yoongi concluyó mi frase.

—Amigos, somos sus amigos.

Mis ojos rebosaban de brillo. ¡Tenía amigos! Y solo es el primer día ¡Estoy tan feliz! Hobi, Sana y Yoongi, mañana mismo les traeré cartitas decoradas en forma de agradecimiento.

Lo que no había notado gracias a tanta emoción, era que seguía abrazada a Hoseok, mientras el parecía un tomate a punto de desmayarse.

¡Energía! [HopeSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora