¿Beso? ¡Beso!

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Al día siguiente vi a Jisoo aparecer con mechas azules en lugar de violetas, como ayer. A decir verdad se le veía muy lindo. Descubrí que ella sola se colorea el cabello las veces que quiere.
Hablando de ayer, tuve un "encuentro religioso" conmigo mismo, traté de resolver mis problemas con calma, conociéndome de a poco y tratando de entenderme.

Spoiler: no funcionó. Hice una videollamada con Jimin para que me ayudara, pero no creo que haya entendido mucho de lo que yo decía, pues me la pase llorando y hablando entrecortadamente.
Daba vergüenza, pero tengo la suficiente confianza con Park como para mostrar ese lado de mi.
Fue una llamada corta ya que no soporto que el celular de mi amigo vibrara cada dos segundos por sus notificaciones en las redes sociales. Hace poco se había creado una cuenta en tiktok y la fama no habia tardado en llegarle.
Amigos influencers, no lo entenderías.

En fin, llegué a la conclusión de que al menos voy a intentar no maltratar a la gente, mis amigos no tienen la culpa de que yo ande deprimido. Debo ser fuerte por ellos, aún que me falte color.

Ah, y hablando de color, quiero, necesito teñir mi cabello. Es por eso que estoy mirando seriamente a mi compañera de banco, esperando a que se percate de mis ojos sobre ella.

—Bien, ¿Que pasa Hobi?.— me dijo Jisoo mientras cerraba su carpeta llena de stickers de Hora de Aventura y Kimetsu no Yaiba (Programas que conocía gracias a mi querida amiga otaku, Yeojin).

—Quiero que tiñas mi cabello.

La sorpresa se hizo presente en su carita. Dejo de lado su celular para mirarme fijamente, a la ves que una sonrisa comenzó a crecer tiernamente, sus ojos brillaban como pequeñas galaxias y en un descuido, me abrazó.

Confirmo, ella no conoce el espacio personal.
También confirmo que últimamente todos mis sonrojos son provocados por esta niña, ¿Que está mal conmigo?

—¡Claro que si! Hoy. Ven a mi casa a las 6pm, te enviaré la dirección por mensaje.— asentí eufóricamente y la campana sonó, indicando el fin de las clases, justo a las 12am.

Estaba por saludarla con un "Adiós, Jisoo. Nos vemos en la tarde" pero sin que yo pudiera hacer nada, sus labios se posaron en mi mejilla. Las suyas estaban un tanto coloreadas por un rosa muy tenue. Sus ojos se achicaron al mismo tiempo que esbozaba una sonrisa.

—Adiós, Hobi.

¿Me había besado? Oh por dios, ¡Me había besado!

¡Energía! [HopeSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora