Besos en vivo

Capítulo 8.

MinGyu estaba sentado en una de las sillas del pequeño comedor, Soon lo miraba directamente y tamborileaba los dedos en la mesa, esperando.
-Si no vas a decir nada, ¿para qué…?
-No sé cómo empezar, ¿está bien? JiHoon es un hyung por el que tengo mucha consideración, es como mi hermano mayor, y no quiero decir nada que lo haga quedar mal ni tampoco quiero decir cosas que solo le pertenecen a él.
-No creo que pueda quedar peor, dijo que no se iría… -Lo acusó, intuyendo que el alto conocía toda la historia. -Pero, ¿tú lo ves por aquí? Porque yo no. Es un mentiroso y…
-Le gustaste desde que te conoció, en tercer semestre. -El tono del chico fue duro y apático, demostrando que tal vez no le agradaba del todo, pero no fue eso lo que calló a SoonYoung ni tampoco lo que añadió después cuando dijo: -Aunque no entiendo qué es lo que ve en ti cuando eres un completo idiota.
-¿Desde… que comenzamos a vivir juntos? -Todo cambiaba si era de esa manera. ¿Le había gustado desde siempre a JiHoon? ¿Incluso cuando tonteaba y lo molestaba?
-Desde que entró por esa estúpida puerta, él me lo contó esa misma noche… -MinGyu parecía reacio a dar información y hablaba entre dientes, molesto. -Le gustaste físicamente, pero a más de eso le agradaste, cómo eras y tu carácter.
No tuvo palabras por unos minutos; era difícil procesar lo que el chico le había confesado,  estaba sorprendido y se sentía bastante arrepentido.
-¿Y por qué nunca me lo dijo? -Su tono fue de curiosidad verdadera, dejando de lado la pedantería, cosa que pareció aplacar a MinGyu un poco.
-¿Lo hubieras hecho tú? ¿Le habrías dicho, a un chico que acababas de conocer y que sería tu compañero de cuarto, que eras gay y que te gustaba? -El negó en silencio. -Como te digo, le agradaste a mi hyung por cómo eras y le gustó vivir contigo. Y como su compañero de cuarto antiguo prácticamente lo corrió al enterarse que era gay, decidió no decir nada en esa ocasión…
SoonYoung comenzaba a sentirse fatal, entendía ahora las palabras que JiHoon había dicho esa noche y su necedad de no hablar de su orientación sexual.
-Pensó que conociéndote mejor sabría si tenía alguna oportunidad… Que fueses un youtuber nunca le importó, pero poco a poco comenzó a ver que eras demasiado coqueto y solo salías con chicas; entendió que jamás pasaría algo entre ustedes y se decidió a superarlo… pero como ves no lo logró…
-Tú siempre lo molestabas, coqueteabas con él como un juego para tus videos, y no te culpo, no sabías que lo estabas lastimando… -Continuó bastante afectado. -Pero aun así, lo tratabas como un contenido para tus chicas y él nunca se quejó ni se molestó. Ese día, él simplemente hizo lo que llevaba queriendo hacer por casi dos años, perdió el control y se dejó llevar… y ahora está metido en mi cama desde hace tres días, sin querer salir, ni comer; triste porque sabe que no te ve como amigo, pero odiándose porque te prometió no alejarse…
SoonYoung se levantó de su asiento sintiéndose contrariado, molesto, aislado, si JiHoon hubiese sido sincero desde el principio… aunque tal vez tenían razón, si se hubiese enterado de otra manera, tal vez él no habría dudado sino que lo hubiese condenado como su anterior compañero de cuarto.
-Él no quiere regresar porque no quiere forzarte a nada, ni tampoco hacer algo que luego lo haga sentir usado…
-¿Cómo? -Gruñó molesto. -Yo no pienso utilizarlo.
-¿No insinuaste querer seguir con los besos después de decirle que no creías ser gay?
Su rostro se calentó por la vergüenza y la culpa, sí lo había dicho, pero no era para usarlo, él solo quería… salir de su confusión.
-¿Por qué te contó todas esas cosas? -Evadió la pregunta mostrando enojo. -¿Hay algo que no te haya dicho?
-Somos amigos desde hace más de 11 años, sé todo de él y él sabe todo de mí. -Respondió el chico con sencillez, aunque demorándose un poco al añadir: -Sé todo lo que le ha tocado vivir… y esta no es la primera vez que un chico hetero le pide experimentar para saber si le gustan los chicos o no.
-¿Él…? Claro… supongo que no soy el primer chico con el que sale… -Susurró sintiendo cierto rencor en su piel, él jamás había salido con nadie y JiHoon…
-Mi hyung estuvo seguro de su orientación sexual desde que estuvo en el colegio… Pocos lo sabían y lastimosamente, una vez confió en la persona equivocada… -El chico mostraba una expresión seria. -No diré nada más, solo que para él esos años fueron un tormento. Se sentía solo, incomprendido, vulnerable… y conoció a chicos que parecía que lo sacarían de su soledad, pero que solo jugaban o querían experimentar algo diferente. No puedes culparlo por salir con chicos antes…
-No lo culpo… -Dijo entre dientes al sentirse como un niño regañado, con un mohín en la boca.
-Tampoco lo juzgues entonces… él solo quería sentirse aceptado y querido, no era su culpa conocer a cada idiota que se pudiera cruzar en su camino… Antes de ti salió con otros chicos, uno de ellos era un tipo hetero que solo lo utilizó, prometiéndole salir con él después de conocerse mejor. JiHoon salió muy lastimado de esa relación y no quiere volver a vivirlo, por eso te dijo que no y huyó. Nunca lo había visto tan enamorado de alguien como de ti... O por lo menos nunca fue tan paciente ni considerado con alguien más, eres muy importante para él… y sabe que si le pides salir de esa manera, a escondidas, como si fuese algo malo que él sea gay, terminará aceptando ese poco de ti, aunque luego quede mal parado.

El silencio que se hizo entre ellos fue denso y cargado de diversas emociones. MinGyu le dio su tiempo, aguardando en silencio, y finalmente se levantó diez minutos después.
-Ahora debo irme… JiHoon comenzará a preguntarse dónde estoy…
SoonYoung lo acompañó cabizbajo hasta la puerta, momento en el cual él chico lo confrontó de nuevo, viéndose más incómodo que antes.
-¿Qué ocurre ahora?
-Yo… te dije todo eso porque… -Parecía no encontrar la manera correcta de decirlo. -No quiero… No lo dije con la intención de que salgas con JiHoon hyung por pena o algo así… Lo hice para que lo comprendieras y puedas ayudarlo…
-¿Ayudarlo? ¿Cómo…?
-Mi compañero de cuarto ya está empezando a molestarse porque JiHoon solo pasa ahí, y aunque mi compañero es un idiota y gruñón no hace ruido ni es descortés, así que quisiera seguir compartiendo mi cuarto con él. Le voy a tener que pedir a JiHoon que regrese a su cuarto y entonces…
-¿Entonces qué…?
-Entonces… si realmente lo consideras tu amigo o algo parecido, mantendrás tu distancia de él. Si tienes dudas acerca de tu orientación sexual ve y prueba con alguien más, pero a JiHoon déjalo de lado.
Tuvo el impulso de romperle la boca al chico, pero se contuvo, de verdad pensaba que era tan detestable como para hacer algo así.
-Si vas a ser solo su amigo compórtate como tal, ya no le recuerdes sus sentimientos y dale tiempo para que consiga hacerse a la idea, no lo presiones ni lo molestes más…
-¿Algo más? -Masculló.
-Sí… será esta noche que regrese y si tal vez lo notas triste ignora eso, finge que no sabes nada de sus sentimientos, ni te atrevas a hablar sobre lo que te he contado de ellos.
El muchacho no agregó nada más y tras una última mirada se fue sin despedirse.
-Menudo idiota -Rezongó, pero más tarde cuando JiHoon regresó con un rostro serio y vacío, siguió su consejo.

-Lo lamento… yo dije que no me iría, pero MinGyu tuvo un problema y tuve que ir a apoyarlo…
SoonYoung sintió cierto descontento al escucharle mentirle mientras sacaba sus cosas de una pequeña maleta. JiHoon no lo miraba a los ojos, esquivándolo y mostrándose distante.
-Está bien, entiendo… Tampoco me pasé por aquí, WonWoo quiso que lo acompañara a… hacer sus cosas.
-Genial, eso es genial, me alegra. -JiHoon sonrió, pero la alegría no le llegó a los ojos.
El silencio incómodo los acompañó hasta que se metieron a la cama cada uno, SoonYoung sin saber cómo o de qué hablar, pero sintiendo ese muro entre los dos cada vez más grueso.
-Yo… me iré  a dormir. -JiHoon se le adelantó acomodándose de espalda. -Buenas noches.
Él no dijo nada durante un buen tiempo, pensando lo lejos que parecía estar JiHoon de él en esos momentos y extrañándolo de alguna manera.
-Buenas noches… -se despidió casi media hora después, sin dejar de mirar su silueta gracias a la luz que entraba tenuemente por la ventana.