Besos en vivo

Capítulo 3.

Afuera hacía un día realmente precioso por lo que abrió la ventana, disfrutando de la brisa que corría. Miró el reloj que marcaba las 11 de la mañana y, considerándolo una hora decente, encendió su laptop, acomodándose en su silla mientras iniciaba una transmisión en vivo.
-¡Muuuy buenos díiiias mis queridos amigos! -Saludó con excitación y alegría. -¿A qué este no es un día precioso para hacer un Live? ¿No querían ver hoy a su querido Hoshi?
-Ay no… -Escuchó a JiHoon gruñir somnoliento entre las sábanas. -Aún no por favor…
-El sol ha salido, los pajarillos cantan… -Siguió enumerando cosas sin sentido y burlándose de su compañero, quienes lo veían reían y le seguían la corriente.
Algunas chicas, como siempre, comentaban “Hoshi oppa, debe ser hermoso despertar contigo”
-Ahhh, pero que lindos comentarios me dejan… -Señaló con una sonrisa, descarado.
JiHoon se removió, envolviéndose aún más, intentando ignorarlo.
-Pero… ¿no creen que la persona ideal para afirmar o negar eso, sería nuestro pequeño Grinch? -Con presteza se giró y, estirándose un poco, pinchó la parte de JiHoon que alcanzó a tocar, tal vez sus costillas.
-Déjame… -el muchacho se quejó en un murmuro ronco.
-Mis chicas dicen que debe ser hermoso despertar y ser lo primero que vean… ¿Qué dices tú? -Preguntó animado. -¿Cómo ha sido tu experiencia hasta ahora? ¿Qué tal es despertar a mi lado?
-¡Es un dolor de cabeza! -Protestó alzando la cabeza de su escondite, sus cabellos desarreglados y sus mejillas rosadas eran un espectáculo gracioso y adorable al mismo tiempo. -¡Haces bulla siempre! ¡Si te bañas pones música, si comes haces un escándalo, incluso si te quedas en la cama hablas hasta por los codos! ¡Además no despierto a tu lado idiota, yo despierto solo en mi cama!
SoonYoung iba riendo cada vez más fuerte, hasta terminar sujetándose los costados por el dolor. JiHoon no dejó de mirarlo hasta que volvió a poner una almohada en su cabeza.
-Aunque no lo crean, nuestro JiHoon está de muy buen humor hoy… -Aseguró minutos después a sus seguidores quienes, por algún motivo, estaban encantados con las palabras del otro. -¡JiHoon está libre de exámenes y su precioso servidor también! Han quedado por fin atrás esos días oscuros en donde quería arrancarme el cuello solo por respirar…
Había levantado los brazos en señal de triunfo, por lo que el almohadazo de JiHoon lo sorprendió. Tomándolo con humor, se lo devolvió, y lo dejó en paz, centrándose en su transmisión.

A pesar de haber dicho tantas maravillas del día, decidió quedarse sentado en su silla y convertir su Live en una pequeña transmisión de juegos. Conectó sus audífonos, fue por una gaseosa y, tras decidir probar un nuevo juego que le habían recomendado, por casi media hora se dedicó a machacar a sus enemigos virtuales. Las vistas seguían altas, pero esta vez quienes lo veían en su mayoría eran jugadores como él, pues los otros admiradores, quienes lo seguían por su apariencia o sus videos sobre él, por lo general se aburrían en ese tipo de transmisión y se iban.
-No sé dónde están las armas… -Hablaba con uno de sus camaradas online mientras golpeteaba su teclado, manejando a su antojo al personaje. -Debería bajar al sótano, pero si hay alguien ahí…
-Cubre la cámara… -La mano de JiHoon, que apareció nívea en la cámara al apartarle uno de los audífonos, y su voz lo sacaron de su concentración.
-¿Qué…? ¿Qué?- Preguntó sin mirarlo directamente, dividiendo su atención entre él y el juego.
-Voy a bañarme, cubre la cámara que voy a  pasar… -Murmuró para que no le oyeran los demás y SoonYoung asintió.
-Dame solo un segundo… -Pidió mientras terminaba de meter a su personaje en un sótano oscuro y lleno de municiones. -Perfecto, no hay nadie aquí, podremos escondernos un instante…
Miró a JiHoon de nuevo y dijo a sus suscriptores: -Lo siento, esperen solo un minuto, ya regreso…
Tomó la pequeña tapa de su webcam y cubrió el lente mientras apagaba el micrófono.
-Listo, ya está… ¿Llevas tu celular? Tímbrame cuando necesites que vuelva a cubrirla.
-Gracias… -Fue la única respuesta del chico y tras rebuscar en su armario, se encerró en el baño.

Veinte minutos después, tras pasar el segundo nivel del juego, se había levantado para cerrar la ventana y prender el aire acondicionado finalmente. Habían regresado algunas cuantas personas más a su Live y él, recogido por completo en su silla y los brazos envueltos alrededor de sus piernas, hablaba relajado sobre las vacaciones que se aproximaban.
Con los audífonos desconectados, interactuaba con su audiencia y JiHoon, que estaba cruzado diagonalmente sobre su cama y del que apenas se veían los pies en la pantalla, de vez en cuando comentaba algo sobre lo que decía.
-Dicen que estos meses las playas tienen mucha demanda, pero ya saben, eso de ir solo… sería aburrido… -Se quejó con un mohín.
-Que tú no consigas estar solo porque no puedes pasar 5 minutos sin hablar es problema tuyo… -Dijo, sorprendiéndolo como siempre que hablaba por voluntad propia. -Hay personas a las que les gusta viajar solos para estar en calma…
-Aun así, ¿y qué si te encuentras en un apuro? ¿Quién te ayudaría? -Giró su cuerpo un poco para mirarlo directamente, su compañero había dejado de lado su celular para observarlo a su vez.
-La policía… puedes llamarlos cuando tienes un problema, ¿sabías? -Se mofó de él, haciéndolo abochornar. -¿Conoces su número? Es él…
-¡Sé su número! -Le detuvo antes que continuara, la risa de JiHoon llenó la habitación. -Y no me refería a ese tipo de problemas…. Hay cosas que solo puedes hacer cuando vas con compañía.
-Entonces no te vayas solo, espera a que alguien pueda acompañarte y deja de quejarte. -El chico resumió con simpleza, regresando su atención a su celular.
-O puedo conseguir a alguien… -Señaló mirando fijamente a la cámara. -¿Qué dicen? ¿Alguien de aquí quiere venir a la playa conmigo? Podríamos…
Siguió hablando, pero sus “fans” habían enloquecido y comentaban lo dispuestos que estaban. Incluso enviaban sus números, diciendo que podía llamarles cuando y para lo que quisiera.
-Woah… -Exclamó al leer un mensaje bastante explícito de una chica y miró a JiHoon con coquetería. -Parece que no necesitaré esperar después de todo…
El chico resopló y tras rodar sus ojos le dio la espalda, dejándolo con sus cientos de invitaciones.
Coqueteó abiertamente con todos, sin discriminar chicos o chicas, y finalmente, tras 15 minutos más de transmisión, prometió pensar acerca de ir de vacaciones con algunos de  ellos.
-No podré ir con todos, pero tal vez podríamos viajar en grupo… -Comentaba como solución, zanjando el tema, cuando JiHoon se levantó a su lado, recogiendo sus llaves y su celular.
-¿Te vas? Ya casi término aquí… -Se disculpó por haber hecho una transmisión tan larga.
-Está bien, me veré con un amigo… -Contestó poniéndose su gorra. -Puedes seguir en lo tuyo...
-Claro… -Dijo mirando la pantalla, no obstante comenzó a despedirse. -Bien, es todo por hoy…
JiHoon terminaba de calzarse a un lado cuando le dijo con un tono divertido:
-Las chicas piden que te despidas… Dicen que está bien si no te dejas ver, que incluso tu voz es bonita… -Continuó riendo. -Vaya, ustedes sí que son algo, coquetean con mi compañero en frente mío… estoy muy celoso, pero no estoy seguro por quién… -Bromeó.
JiHoon se levantó, girándose para dirigirse a la puerta, y SoonYoung lo detuvo con una mano.
-Vamos… despídete… -le rogó. -Solo esta vez…
Vio impaciencia en su mirada, por lo que sonriendo le volvió a pedir: -Solo di adiós… juro que no volveré a molestarte después de esto…
Cuando creyó que el pequeño iba a golpearlo, este solo suspiró, se regresó al escritorio, sin mostrar más allá de su brazo, y dijo en voz alta.
-Adiós…
SoonYoung hizo un pequeño baile de victoria y los comentarios comenzaron a pasar con rapidez uno tras otro. JiHoon solo negó y lo miró con intención.
-¿Puedes soltarme ahora? ¿Ya estás contento o quieres algo más?
-De hecho falta algo… -Sabía que estaba tentando su buena suerte, pero no le importó mucho cuando estiró sus labios tras decir: -Estoy haciendo la despedida, ¿y mi besito?
-Eres un… -Adivinó el insulto que JiHoon le diría, así que lo cubrió murmurando con los labios abultados.
-Vamos, ¿sabes cuántos de los que nos miran morirían por tener esta oportunidad? -Le picó con engreimiento, sabiendo que eso solo lo haría enojar más. Cerró los ojos y estiró sus labios, aprovechando el espacio para acercar su rostro aún más de lo normal.
-Vete al diablo SoonYoung.
El aludido estalló en una carcajada mientras soltaba a su compañero y aseguraba ante la cámara: -Relájense chicas, él nunca se atrevería a hacerlo… Primero me mata y oculta mi cadáver antes que…
No pudo continuar. Sus ojos se abrieron por completo, lo cual era difícil de hacer en situaciones normales, y sus manos se cerraron en dos puños inconscientes. Frente a él, con los labios completamente pegados a los suyos y sus respiraciones mezclándose, JiHoon lo miraba casi con la misma sorpresa; aunque había más ahí, determinación y otra cosa más, algo que su mente no podía procesar en ese preciso momento.
Sus ojos se desviaron a la pantalla en donde apenas se lo podía ver, cubierto por completo por la figura de JiHoon inclinada sobre él, del cual se veía la nuca y la parte posterior de su gorra negra favorita.
El beso o lo que fuera eso, no duró más de unos segundos. JiHoon se separó con la cara roja y la expresión endurecida, preguntó un seco: “¿Ahora estás contento?” y se estiró después, para cerrar la laptop sin apagarla antes. SoonYoung debió haberlo detenido pues aún estaban al aire, pero no pudo, ni siquiera pudo decir una palabra; sus ojos estaban trabados en JiHoon, con su boca aún abierta por la sorpresa.
-Ahora me voy… -Dijo el más bajo sin esperar ninguna respuesta y antes de que hubiese pestañeado, había abandonado la habitación sin mirar atrás.
SoonYoung no logró moverse hasta varios minutos después y aún después de eso, fue como si su cerebro se hubiese desconectado y ni siquiera se enteró de lo que pasaba a su alrededor.