9: Ya no te amo

96 18 6
                                    

Por los últimos días Mark había estado visitando la galería donde solía trabajar Hyesook, desde que ella estaba en su casa él seguía realizando sus actividades con normalidad, era bastante fácil.

Esa tarde se reunió en la galería para observar sus recientes pinturas que había vendido a Wang. Este último parecía angustiado cada vez que se lo cruzaba, siempre llevaba prisa y estaba más ocupado de lo normal. Mark realmente no le daba importancia porque realmente le valía un comino lo que hiciera Jackson.

Hasta la ocasión en que Wang le pidió reunirse con él para tratar un asunto importante. Y Mark creyendo que sería algo relacionado a su trabajo, asistió a la galería esperando que fuera rápido, ya tenía planes que atender en casa.

-Mark, no hemos hablado desde el último negocio -saludó el castaño-. Pero esta vez no vengo a hablar de trabajo contigo.

El americano frunció el ceño levemente confundido.

-Claro, dime de qué se trata.

-Es Hyesook, ¿has sabido de ella últimamente? -empezó diciendo. Mark sonrió para sus adentros al escuchar su nombre pero enseguida negó luciendo extrañado por la pregunta-. Hace días no la veo, no contesta mis llamadas y no ha ido a su departamento según el portero.

-¿De verdad? -preguntó un sorprendido Mark mostrando preocupación.

-Es realmente extraño. No hemos discutido o tenido malos ratos últimamente, simplemente desapareció. Aún no he llamado a sus padres, pero lo haré si no encuentro señales de ella.

-Debe ser frustrante -dijo Mark-. Tampoco la he visto, pero intentaré ponerme en contacto con ella, y si sé algo te lo diré.

-Gracias Mark -suspiró pesadamente el chino-. Seguiré buscándola, me preocupa que pueda estar en peligro.

-Ella estará bien -murmuró Mark-. Y pronto aparecerá.

No era bueno dando palabras de consuelo porque vaya que eran como la mierda pero el ver a Jackson más tranquilo se aseguró de que por ahora no sería un sospechoso. Y claro, Hyesook aparecería, quizá no en todas sus piezas pero lo haría. Aún no sabía cómo terminar con ella pero estaba seguro qué hacer para cuando llegara a casa.

[•••]

Hyesook tenía la libertad de ir a cualquier parte de la casa, siempre y cuando no saliera. Las puertas estaban verdaderamente cerradas al igual que las ventanas. De vez en cuando miraba los enormes jardines desde el interior ideando alguna forma de escapar, pero en ocasiones era difícil, a veces cuando Mark salía tardaba horas en regresar, y otras veces llegaba en minutos, era muy impredecible.

En la tarde, después de vagar inútilmente por la gran mansión, escuchó el auto de Mark acercarse, claro, era el único auto que entraba en la zona al parecer.

Con temor de enfrentarlo de nuevo, Hyesook corrió escaleras arriba y se encerró en la primera habitación que encontró. Pasaron unos minutos antes de escuchar los pasos tranquilos de Mark recorrer el pasillo.

-Cariño, tengo que hablar contigo sobre un pequeño asunto -dijo él atrás de la puerta.

El miedo creció en su interior al oírlo, él nunca pedía hablar y fuera lo que fuera presentía que no iba para bien. No tuvo tiempo a reaccionar cuando escuchó las llaves tintinear y posteriormente la puerta abrirse.

Hyesook se encogió en su lugar y se abrazó evitando mirarlo, pero no fue por mucho hasta que él se acercó hasta ella y la tomó bruscamente del pelo alzandola hasta tenerla a su altura. Ella jadeo y se llevó las manos a la zona adolorida.

-Mark... -suplicó cerrando los ojos evitando llorar.

-Te tengo noticias, pequeña zorra -murmuró ignorando lo que ella dijo y ejerció más fuerza-. Wang te está buscando y parece ser que no se detendrá hasta encontrarte o que tú se lo pidas.

Las lágrimas rodaron por las mejillas de la chica al pensar que Jackson estuviera preocupado por ella, se sentía mal por él y daría lo que fuera por salir de ese maldito lugar para volver con él.

-Por favor -susurró-. Déjame verlo, quiero estar con él una vez más y... Y...

La suave y siniestra risa de Mark la hizo callar y tener miedo de lo que le diría.

-No soy imbécil -la soltó con brusquedad y se arregló el cuello de la camisa-. Tienes derecho a una llamada -los ojos de Hyesook se iluminaron de esperanza y algo de alegría, necesitaba escuchar por lo menos la voz de su novio para saber que todo estaría bien- pero tienes que decir exactamente todo lo que te diga. Y en caso de que no quieras hacerlo me veré obligado a dañar a tu estúpido novio, ¿o debería buscar a tus padres?

-No, por favor. No los dañes. Haré lo que me pidas -exclamó con lágrimas en los ojos-. Sólo quiero hablar con él.

Mark sonrió satisfecho pensando en que esa chica no podía ser más tonta e ingenua. Se alejó de ella por un momento y volvió con su teléfono en la mano agachandose frente a ella.

-Termina con él, que no te busque más y se olvide de ti. No importa lo que tengas que decirle, deshazte de él o yo me encargo de que no lo vuelvan a ver con vida -espetó con voz dura haciendo que la respiración de Hye se entrecortara y asintiera de inmediato.

Ella tomó su teléfono con las manos temblorosas y marcó el número que ya se sabía de memoria, no hizo falta esperar mucho, al primer timbre su novio respondió muy angustiado y preocupado.

-Hye, mi amor. Por favor dime que estás bien, llevo días buscándote y creo que me volveré loco.

-Jackson -lo interrumpió tratando de sonar firme-. Estoy bien pero no quiero que me busques, es difícil para mí encontrarme cuando me siento tan confundida y... -Mark arqueó una ceja hacia ella indicándole que estaba hablando de más- Terminemos esto.

-¿Qué? -musitó Wang confundido.

-Estaré un tiempo con mis padres mientras resuelvo esto, así que por favor no me busques porque entre tú yo no hay más -su voz estuvo apunto de romperse, pero la forma en que Mark le advertía con la mirada podía más con ella.

-Hye ¿qué estás diciendo? Tú me amas, lo sé. No hay manera de que pueda dejarte

Mark la seguía mirando cada vez más intenso cuando Jackson insistía en no dejarla, y ella tuvo más miedo.

-¡No es verdad! ¡Ya no te amo y espero que te quede bastante claro porque no quiero que me molestes ¿Sí?!

Su voz titubeó y al instante Mark cortó la llamada, alejó el teléfono y rio bajo por ver lo anterior. Ella sollozaba silenciosamente con el corazón roto por haber tratado así a Jackson y sin esperanzas de poder salir de ahí con vida.

-Buena chica -dijo Mark-. Me ocuparé de compensarte más tarde, tengo nuevos juguetes que quiero mostrarte.

El cuerpo de la chica se estremeció en temor y dolor de solo escucharlo.

Definitivamente debía hallar una salida o morir en el intento.




















Hacía tiempo que no me aparecía por acá, perdonen, tuve que estudiar.

Empieza la cuenta regresiva para Lullaby y seguiré preparando Never Ending Story y más sorpresas.

Estem... Quiero comentarles algo pero mejor me espero un poco más.

Nos leemos, que estén bien y les jamoneo con todo mi corazoncito de pollo.

Lullaby |Mark Tuan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora