The Bucket List (Larry Stylinson)

Capitulo 6 "Desde las alturas"

Aun no me había acostumbrado al hecho de poder tomar la mano de Harry con libertad, a poder besarlo cuantas veces quisiera, a decirle muchos te amo al día y que fueran correspondidos. Mi corazón se hinchaba de felicidad cada vez que me miraba con sus profundas orbes verdes. Estaba tan distraído pensando todo que no escuchaba a Harry llamándome con insistencia.

- Lou, Lou, Lou, Lou bebe miramee - Decía una y otra vez pero no estaba prestándole atención.

Reaccione hasta que sentí que alguien repartía pequeños besos por todo mi cuello. Harry lamia aquí ya allá haciéndome estremecer. Levante un poco mi cabeza para darle mayor acceso.

- Estas muy cariñosito Hazz - Le dije mirándolo fijamente.

- Lo se, y te encanta - Me sonrió pícaro y continuo con sus besos.

Acaricie sus suaves rulos, mientras sentía que se relajaba a mi tacto, con agilidad me subí encima suyo y bese y chupe sus labios como si de un dulce se tratara, soltaba pequeños suspiros y eso me hacia sonreír durante el beso. Me detuve y me dedique a mirarlo, seguía con sus ojos cerrados, normalizando su respiración, era todo un ángel. Al sentir la falta de mis labios en los suyos hizo un pequeño puchero. Aun seguía encima de el con cuidado de no poner todo mi peso encima suyo.

Su rostro era tan inexplicablemente hermoso que sentí la necesidad de repartir caricias y besos por todo el. Empecé por su frente plantado suaves toques con mis labios, seguí con sus párpados aquellos que cerrados escondían esos impresionantes ojos, sus pómulos eran tan perfectos y su piel tersa y suave, su nariz fina recibió un beso esquimal de mi parte. Estiro sus labios esperando que llegara el beso allí, pero baje directamente a su barbilla y mordí suavemente, estaba siendo extremadamente lento. Sabia que el lo estaba disfrutando pero a la vez lo estaba torturando al tomarme demasiado tiempo para hacer las cosas. Por fin llegue a sus labios, esos que ya tomaban una tonalidad rojiza por la sesión de besos que habíamos tenido anteriormente, sonreí y pase mi lengua delineando sus labios, nunca había hecho algo como eso. Pero Harry me hacia sentir seguro de demostrar lo que sentía, entre abrió rápidamente estos y mi lengua paso adentrándose en su boca. De nuevo explore esta como la primera vez, me encantaba cada pequeña parte de Harry.

Al terminar el beso me tumbe a su lado en la cama, mis brazos instintivamente buscaron su cintura, mi cabeza se enterró en su cuello.

- Lou? -

- Que pasa Hazz? -

- Crees que podrías darme otro besito? -

Abrí mis ojos y sonreí con ternura.

- No lo se Hazz, creo que ya fueron muchos por hoy - Tome una expresión pensativa.

- Por favor Lou - Dijo haciendo esos pucheros que me dejaban sin habla.

- Pero solo uno mas -

Me acerque de nuevo y tome posesión de sus labios. No cumplí con mi palabra puesto que fue mas de un beso, pero era como si tuviéramos un imán, no podía separarme de el.

La puerta de la entrada se abrió, dando paso a mi madre que llegaba con muchos paquetes en sus manos, me levante rápido para ayudarla. La salude de como de costumbre con un beso en la mejilla y desempacamos todo. Mi madre se asomo a la sala y miro extrañada ya que Harry se encontraba tirado en el sofá con una expresión boba en su rostro, reí bajito, aunque a mi me parecía adorable, seguí sacando las cosas.

Ya se hacia un poco tarde y llamaríamos a Zayn, Niall y Liam para contarles al noticia. Pero me vino el pensamiento que no sabia que eramos Harry y yo, es decir el me amaba y yo a el pero oficialmente no eramos nada. Lo mire y se encontraba hablando con Niall, al parecer el rubio le estaba contando acerca de un  nueva chica que había conocido. Me escape un momento y tome el coche de mi madre, sabría que tenia mínimo 15 minutos Niall hablaba hasta por los codos. Llegue al centro comercial y fui directo hacia la joyería, me detuve a mirar minuciosamente cada objeto que estaba en la vitrina, me decidí por unos dijes en forma de letras, compre una H y una L. Satisfecho volví a casa, sorprendentemente Harry aun hablaba por teléfono, en el jardín escogí la rosa mas hermosa que encontré y volví a entrar.