ACTO: VIII-PARTE: I

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(Sesshomaru)

Habian pasado varias semana desde que la última vez que la habia visto y maldecia una y otras vez.
Uno: el no poder sacarla de mi cabeza.
Dos: el haber sido tan estupido de haber revelado mi nombre...

FLAS BACK:( -¿Por que huyes?- pregunto mientras la apreso contra mi cuerpo sin dejar de mirar esos orbes ocuros, me molestaba el hecho fe que huyera de mi. Mi respiración se encontraba agitada, más que antes; ella intento explicarse -Yo...no...- u antes que pudiese terminar lo qur sea que diria aprese sus labios con lo mios, no pude srr capaz de controlar el impluso, por alguna razón sentia el deso, las ancias de probar esos labios rojos. Al tocarlos una exquisita corriente se apodero de mi cuerpo. -Si lo haces- dije con voz entre cortada, me era increoble que un simple beso me volviera asi de loco; la estrecho más contra mi cuerpo, exploro con mi lengua su cavidad bucal.-Me encantas- susurre entre mis labios, no queria para, no me imporataba hasta donde nos llevara esto, mi juicio se nublo, el calor de su piel era abrumador. Y preguntó. - ¿Quien eres?- y sin pensalo.-Sesshoma..., Sesshomaru Taisho!- dije perdido en esos labios y hay acabo todo...¿ Como carajo se ocurria decir mi Nombre y apellido? ¿ Estaba loco? Pracitamente salio huyendo...¿Como pude embelezarme tanto y no pensar?)
Fin del fashback.

A estas alturas ya ella sabria que yo era su cuñado ¡Maldita sea! Igual ya no se pidria hacer nada.

Llegue a la fiesta, aburrida como todas eran, saludos presentaciones innecesarias, platicas triviales etc; recie habaia lleagdo y ya me queria ir, sin embargo ella de tuvo mi repentian huida de lugar, esta hermosas metida en un ajustado vestido azul marino, me oculte ya que venia del nrazo de mi inutil medio hermano.

La velada avanso y ella tomo rumbo hacia las escaleras yo la segui, hasta un de los balcones, con sigilo la entre y cerre la puerta, la encontre inclinda abrochamdo su sandalia, al levantar el rostro nuestas miradas chocaron, -Nos volvemos a ver- dije. Definitivamente que encantaban ese orbes oscuros, ella se incorporo rápidamente dispuesta a ire, pero se lo inpedi, la sujete por las y la hale hacia a mi y sin darle tiempo a nada, la bese. Invadi su boca con mi lengua, danse con la suya, la profundizabamos mas; mis manos delinearon su cuerpo, hasta posarse en su trasero, la presionea entre la pared y mi cuerpo, mientras subia su vestido, acarice la suave piel de sus muslos, la alce y ella enredo sus piernas en mi caderas ¡Dios! Sentir si intinadad frotarse con mi ereccion me volvio loco, no me importo nada, solo sentia el deseo de hacerla mia alli mismo. Camine con ellas hasta el banquillo mas sercano, en definitivas me encantaban sus besos y sus caricias. Desanudo mi corbata y la uso para sujetar mis manos al banquillo... jamas pense que esta mujer se atreviera a tanto desabrocho mi pantalo saliendo a relusir mi miebro. -Mo...momtate vamos- le dije. En ese punto queria estar detro de ella. Pero no esta mujwr se desliso besando, recurriendo mi pecho hasta llegar a la base de mi erección, cerre los ojos confuerza. -Lo siento cuñado, hoy ni me apeteces- le escuche decir, juro que en ese momento asi como tanto la deseaba de la misma forma la odiaba, como se trevia hace esto, maldije mi estupides, pero algo era seguro esto ni se quedaria asi. Ella se marcho a toda prisa, y pude safame ya que el nudo no era apretado. Tenia que tranquilizarme aun que ra dificil para ser eso necitaba follarme a es mujer, por lo pronto me conformaria con un poco de agua fria, me dirigi al baño y moje mi rostro y mi nuca intentando calmarme. -Esta no se queda asi cuñadita- dije frente al espejo, seguro de que cumpliria.

Sali del baño en su busqueda, y la encontré platicando con uno de los invitados, luego de eso salio a los jardine, la segui hasta donde se encontraban unos tinglados, ella se detuvo rn seco al ver aquella ecena pues su marido estaba follandose a su amante; pude ver su cara como se contrajo por la decepcion, la amargura, la rabia sus ojos eran acuosos pero no derramo ni una lagrimas, senti gana de patirle la cara ese imbécil por hacerle la vida tan triste a ella, no queria verla asi... me acerque a ella. -Valla esposo el que tienes- le dije. Me miro como si quisieras matarme y ¿Por que a mi? Yo no le habia hecho nada, aun que igual se veía hermosa, no se por qur pense eso; ella solo me paso por un lado.- ¡ Espera!- le dije en tono firme. -¿Que quieres Sesshomaru?- grito molesta al girarse, la mire entendia su rabia. -Si quieres pyedo ayudarte a que lo arruines- le propuse. Me miro dudosa.-¿Supindo que ayudandome, ganaral algo?- dijo. Yo sonreí su perspicacia era gusta.-Vamos Kagome acepta, ganaremos los dos- fue mi repuesta, se nego pero al final logre convencerla.-Esta bien, acepto- dijo ella decidida, mirandome fijamente; esa forma de mirarme esa algo que me descontrola.- Solo hay un de que arreglar, tu y yo tenemos un detallito pendiente- le susurre. Ella me miro dudisa ¿Que, acaso habia olvidados lo que me habia hecho? Entoncese habia que recordaselo. La lleve hasta una habitación que habia reservado y alli me encerre con ella, la haría mia o me volvería loco. Me quite el saco, saque la cornata, ante su atenta mirada, estaba nerviosa. -¿Recuerda Kagome?- le repunte mientras le mostraba la fina tela, ella dio unos paso hacia atrás, yo avance, la empuje en la gran cama.-¿Que haces?- la escuche cuestionar. Me subi ensima de ella. -Mi querida cuñada vas a prender a no jugar conmigo- fueron mis palabras mientra sujete sus pequeñas manos pir ensima de su cabeza

Me acerqué a su oido.-Te haŕe mia- dije cerro mi ojo, se estremeció por completo, pose mis labios en los suyos, lentamente en pequeños toques, toque volvieron el beso más demandate e intenso, esto lo ibamos a disfrutar loa dos. Me detuvo a bajar la cremallera de su vestido, situada a un costado de este. -N...no- protesto. La detenidamente -¿De verdad piensas que me detendre? No cuñadita esto lo culminamos hoy- Y sin que pudiera hacer nada ssque su vestido, quedando en ropa intima, la cual tambien me desise, verla alli completamente desnuda era lo que muchas veces me habia imaginado, me encantaba en cuerpo de ella, y sencillamente me dedique a besar, mordisquear sus pechos y cada parte de su cuerpo, frenéticamente, llegue hasta su sexo pase mi lengua y subsione aquel boton rosa, sentir su sabor en mi boca era delicioso, mientras que invadia con mis dedos su cavidad; ella gemia eso era hun grata melodia para mis oidos; arqueaba su espalda a causa de aquel placer, y cada cuanto que esta cerca del climax me detenía, queria torturarla un poco, vengarme por su osadia.-Ya por favor- susurro en tono suplicante,con su rostro rojo y ojos cristalizado. -¿Vez cuñadita, lo que se siente? - susurro en su oido, mientras mordia su lóbulo y rei,

La mire fijamente, aun no podia enteder con esta mujer me tenia tan embelezado, no puede estar mas tiempo fuera se ella, queria esta en su interior y pentre, sentia como era abrazado por su interior, era una sensacion tan placetera, se aenria tan tibio,me aserco y la beso; miemtras marco el ritmo en las embestidas, poco a poco se acoplaba, solte sus manos, me abranzo. Las embestidas las profundice y fueron mas rapudas; la habitación se inundó de nuestros quegidos y gemidos, sentia cada vez más serca mi climax, el sentirme dentro se ella me volvia loco... una ola de calor invadio mi cuerpo y esa corriente erizo mi piel, la estreche entre mis brazos, ella gemia cada vez más y más, y uniendo nuestros labios en un intenso beso estallamos en el más intenso placer. Las embestidas laa fui disminuyendo a medida que se derramaba dentro se ella -Eres mia- dije con voz firme, al en mi interior no dudaba de eso, Kagome Higurashi era mia y de nadie más...

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