ACTO:VII

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(Kagome)

Dos dias antes me habia ido de compras, ese dia estaba de animos para gastar cuanto pudiera, el principal objetivo era verme deslumbrante ese dia... Recorri muchas tiendas, me probe añgunos vestidos que me padecieron hermoso, ademas de zapatos y accesorios que me podrian servir, pwro tambien otras cosas que me prodrian servir; al cabi de tarde ya habia comprado todo lo que necesitaba estaba muy cansada pero satisfecha.
Finalmente el dia llego, Inuyasha comenzó a prepararse, yo por mi parte me encerre en el cuarto de huéspedes, alli me dispuse a arreglarme junto con ayuda de kanna la chica del servicio. Opte por llevar un vestido azul marino ajustada mi cuerpo (agradecia a los genes tener el cuerpo que tenia para poder usarlo) escote en corazón ligeramente profunto, finos tirante de piedreria que caian bajo mis  hombros, la espalda tenia trasparencias que llegaba a la altura de mi cintura; con detalles en pequeñas flore con toques brillantes, y una muy sexy avertira que subia hasta el muslo de mi perna dejandola visible al caminar y coloque en mis pies unas lindas sandalias plateada. En cuanto al maquillaje me centre en mis ojos con un ahumado en tono negro, labias rosa palido rubor del mismo tono, el cabello lo deje suelto con ondas ligeramente marcada... por fin estaba lista. -Señora se ve usted ¡hermosa!- dijo Kanna al verme. -¿De verdad?- dije algo dudosa. -Claro que si- las dos sonreimos.
Sali de la habitación y fui al encuentro de mi marido, este se encontraba arreglando el nudo de su carbata, frente al espejo de la sala; comencé  a bajar las escaleras el se percata de mi presencia, el se queda inmovil, puedo dedicir por su rostro que no lo esperaba, rio para mi... me escanea de arriba a bajo, literalmebte con la boca a bierta.- ¿Que te parece cariño?- le pregunto dando un giro sobre mi eje. -Es... estas hermosa- valbucea. -Pero...- y antes de que termine la frase. -¿ No pretenderas que iras tu solo a una evento tan importante como ese?- le dijo en tono jocoso. -Pero tu nunca asistes- dice en tono  bajo y un tanto preocupado.-Byeno antea pero ahora si.¿Nos vamos?se hara tarde- le dijo mientar camimo a la salida.- Si adelantate... buscare algo en el despacho- dice a va toda prisa, lo sigo sigilosamente y me quedo en la puerta.- Hola kikyou...disculpame pero no voy a poder ir a buscarte, Kagome ira conmigo. ¿Pero que quiere que haga? No puedo decirle que no. Kikyou no te pongas asi, te lo recompensare lo prometo cariño, tequiero mi amor.- le decia el por telefono. Me eso me dolio como no tiene ni idea, quise llorar pero mi hermoso maquillajese correria y no, no le daria el gusto; pero me las pagarías... Antes de que pudiera terminar si conversación  sali a esperarlo afuera, un minuto despuea salio.-Listo vamos- dijo el como si nada. -¿Y lo que buscabas? ¿ lo encontaraste?- inquiri observando que no llevaba nada. - Eh... no, no lo encontré, tal vez lo deje en la oficina- respondió. ¡Que desgraciado era este tipo! ¿Como podia actuar como si nada?.

Pronto llegamos al evento, habian muchas personas importantes, era un hermoso lugar. - Sr.Taisho! Que hermosa compañia tiene a su lado- dice el hombre gordo y calvo atrapado en un traje algo apretado para él, yo no puedo evitar sonrojarme. - Sr.Narita, es mi esposa Kagome Taisho. - dice presuendo. - ¡Ohh! Valla, Sra es usted hermosa, mis repetos- vuelve a repetir el adilador. -  Gracias, es um gusto conocerle, respondo sonriente.
La velada fueavanzando los conocidos de mi marido no dejaban de aludarlo por mi presencia, debo decir que eso engrandecia mi ego; platique con varas señoras de todo un poco, mientras Inuyasha hacia lo propio con algun empresarios. Estaba algo cansada de la platica triviales se las señoras, asi que me dedique a explorar el hotel en donde estaba, definitvamente se habia gastado mucho en el, era inmenso y todo era de primera, subi las grandes escaleras y llegue hasta las puertas que daban a un gran balcon, por suerte habia unos banquillos y me sente, los pies ya me dolian desabroche mis sandalias, cerre los ojos para relajarme.

Es cuche pasos y que cerraban la puerta, me espabile y me incline a abrocher mis sandalia, mis ojos se posan en unas zapato bien pulidos de hombre que se detienen frente a mi, aún sentada levanto mi rostro y lo miro parado frente a mi ¡Sesshomaru Taisho! Mi corazón comenzó a latir juraría que lo escuchaba tunk, tunk, tunk. -Nos volvemos a ver- dijo con senblante estoico y esa mirada suya tan penetrante. Me puse de pie e intente marcharme pero él no me lo permitió, me sujeto de las manos, me halo hacia él, sujeto mi mento y sin mediar palabra alguna, junto sus labios con los mio; invadio mi boca con su lengua danzando junto a mia, el beso se volvio mas exigente profundo y de un momento a otro me encontraba pricionera entre la pared y su cuerpo,no pensaba más que en la sensaciones que poco a poco iba invadiendo mi cuerpo, la piel se me erizaba y el calor desendia por mi bientre y se posaba en mi entrepierna, queria mucho mas; mucho mas. Sesshomaru besaba desenfrenadamente mi cuello, mis labios, la piel de mi escote, no podia respirar bien  estaba muy acalorada; sus manos se deslizaban por mi cintura y la sujetaba fuerte presionandola contra la suya, para luego dealizarla a  mi trasero; mis manos se hundian en sus  cabellos que hacia unos momentoa estaba perfectamente peinados, rodeaban su cuello. Senti que subia mi vestido y no me importaba nada ¡Al diabalo todo! Este lo iba a disfrutar, me alzo, por inercia enlace mis peirnas a sus cadera, sentia perfectamente su erección, como pudo y entre besos camino conmigo a cuestas hasta uno de los banquillos, quede sentada en horcajadas,lamia y besaba  mi cuello y bajaba hasta mis pecho; su respiracion era entrecortada, gemia cada vez que me froraba con él, su rostro estaba rojo era exitante verlo asi... Y depronto llegaron a mi mente a quellas dudas  ¿Y si todo había sido una treta de Sesshomaru para acercarse y asi vengarse de Inuyasha? ¿Y si le contaba a mi marido lo que habia paso entre él y yo? ¡No este tonto no me iba a ver la cara a mi.! Asi que me dedique a jugar con él; lo comence besar, y con ayuda de su corbata amarre sus manos al espaldar del banquillo, recorrir con mis manos sus pectorales bien trabajados, desabroche sus panatalones y de su prisión salió su gran erección  (nada mal para este Sesshomaru)mordi mi labio inferior.- Mo...mo montate, vamos- dijo con  voz roca, me sentia tan poderosa el tenerlo asi jadeante - Vamos no me hagas espera- dijo casi sin aliento; me levante y me inclines a su pecho hice un camino imaginario de besos hasta llegar a la base de su miembro palpitante erecto listo para la accion, él gimio, y justo alli me separe. - Lo siento cuñado esta noche no me apeteces.- le susurre al oído. Su cara era todo un poema me miro como si en cual quier momento se me arrojaria encina, su mirada me dio miedo, pero no se lo demostre y entonces me aleje y mientras lo hacia lo escuche maldecir...

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