Acto:XIII

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Kagome llego a su casa materna totalmente herida, su madre la miro pero guardo silencio, sabia que a su hija le  sucedia algo, pero esperaría a que ella le contase. La morena subio hasta su habitación y se lanzo en la casa, sollozando...

Mansión Taisho.

-Señor- el peliplata miro a Jaken.-No pasa nada jaken- el asistente no dijo nada. Mientras el peliplata miraba por el vental la lejania...

Casa de Inuyasha.

Por otra parte un inuyasha ebrio, detrozaba cuanto se encontrara en su camino. -¡Inuyasha por Dios! ¿Que te pasa?-  inquirio Kikyo. - ¿Que me pada? ¿Que me pasa? Pasa que toda mi vida se a vuelto una mierda una ¡Mierda!- bramo. Tomo la botalla de whiskie  se dejó caer al suelo y  sorbio un trago de líquido 
Kikyo camino hasta él, y se acunclillo cogio el  rostro de este en sus manos y obligo a Inuyasha a que la mirase. - La unica culpable de todo esto, es ella. Kagome.- susurro destellando odio en sus pupilas. Inuyasha estaba hipnotizda el esos ojos oscuros lleno de maldad -Ella es la causante de tu mal. Odiala a ella. Vengate.- Inuyasha cerro su ojos y quedando solo prosiguió embriagandose.

-"No puedo odiarla del todo, por que a fin de cuentas la amo."-

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-Valla sorpresa. No te esperaba por aqui tan pronto- Naraku se levanto de su asiento para recibir a la mujer que había llegado a su despacho.
-Bueno hoy quise venir mas temprano de lo habital- la mujer se aserco hasta él, contoneando sus caderas y este la cogio por la cintura atrayendola más a su pecho. Naraku la beso de  manera salvaje y lujuriosa, ella se separó y lo empujo callendo este en su asiento; mientras en posiscion de horcajada ella se posaba en su regazo, continuando con aquel beso desenfrenado. Los jades y gemidos de placer sonoros hacian eco por la habitación, mientra la embestia con voracidad, hasta que su climax  fue anunciado por el gemir mas inteso de dos animales en celo. -Eres un encanto. Mi querida Kikyou...- dijo un naraku jadeante, que intentaba controlar su respiración, por su parte ella solo sonreía  orgullosade su buen trabajo.
Una vez habiendo su faena sexual, naraku pregunto - ¿Y dime que tal va Inuyasha?- con su sonrisa ladina maliciosa. Una Kikyou entorno su ojo - Es un idiota, el muy estúpido no hace más que  lamentarse de su desgracia- naraku se le aserca -Desgracia de la cual tu eres reponsable- la besa y mirdisquea su labio inferior. - Si al igual tu, tu eres el autor intelectual - y sonríe. - ¿Y ahora que toca? -pregunto -Los hermanos Taisho se odian ahora mas que nunca.- dijo Kikyou. Naraku solto una carcajada. -Eso es mas que excelente, ello pagaran a ver enviado a mi padrea a la cárcel. 
-Esa historia no me la has contado- a lo que Naraku le respondió. - Ya te la contare mi querida Kikiyou. Por ahora a lo que nos apremia- Dijo mientras volvia a  vesar a la mujer.

TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora