TU MIRADA

Acto:XI -Parte:I

Autora)

Inuyasha esta en silencio apretando los puños intentando aguantar el coraje que tenia, pues era humillante que su medio hermano le propusiera tal cosas. -¡No me intersesa tu ayuda! Largate...- gruño el peliplata menor, pues el aceptar la ayuda de este era acepta que era inferior a Sesshomaru e Inuyasha era muy orgulloso como buen Taisho.
-Inuyasha. Sabes que no te conviene tomar esa postura, yo puedo facilitarte el dinero para que pagues la deuda que tienes en primer plano y despues actuariamos con lo de la empresa.- Inuyasha no estaba seguro de que hacer pero, de lo que si estaba era de salir de esa aberrante deuda que tenia con Naraku Imastu, dado que ya este le habia hecho la visita social.

(FASHBACK)

-Amigo Inuyasha, este no era el acuerdo. Habiamos quedado que mi dinero me lo darias completo- espeto Naraku. - Aun no lo tengo todo, dame el chance para encontrate el resto- dijo el peliplata tratando de no sonar nervioso. Naraku lo mira con malicia y dando una señal a uno de su lacayos, este le propinó una fuerte patada en el estomago, que doblo en el acto al Taisho menor, sacandole todo el aire. Inuyasha se retorcia del dolor dolblado en el suelo. Naraku se acerco a él acunclillandose. -Mas te vale que en tres dias, tengas mi dinero, o te irá peor - dijo dejando zanjado el asunto por el momento.

(Fin del flashback)

El peliplata cerro los ojos siendo pricionero de su gran frustración e impotencia. -¿Que quieres que haga?- dijo con la más absoluta resignacion. Sesshomaru aspiro profundo y exhalo una sutil pisca de altivez que se reflejaba en sus ojo ambarino.- Por lo pronto que te alejes de mi mujer.- dijo tajante. -¿ Y si no quiero?- protesto Inuyasha. -Te hundes. Y me encargare de que sea hasta lo más profundo- espeto el peliplata mayor.

Inuyasha no queria renunciar a Kagome pero tampoco queria perder su empresa por la que habia trabajado tanto, asi que termino aceptando la oferta de Sesshomaru y todo lo que con ello acarreaba.

(2 dias despues en alguna parte de japon dentro de un galpon)

-¿Anda confieza para quien trabajas?- interroga un chico de piel blanca ojos negros, cabello largo y oscuro sujeto por una coleta; vestía vaqueros una camiseta negar y ensima una chaqueta de cuero del mismo tono.
-Dime de una vez- bramo pausado el chico, al mismo tiempo que le propinaba un golpe sertero en el rostro, al tipo que se encontraba maniatado sobre una silla. Este escupia la sangre de su boca, su rostro mostraba magulladuras por tantos golpes que le habian propinado.
-¿Entonces me diras amiguito, de una buena vez? ¿Sabias que puedo estar haciendo esto todo el dia? Me es divertido hacerlo. Si no me dices lo que quiero te ira peor- el chico sonreía de manera psicópata.
-Bueno, si asi lo quieres- camino unos pasos, hasta donde se encontraba un bate de béisbol, lo cogió y girandose sobre sus talones, se encamino de vuelta lento acercándose peligrosamente, al sujeto con expresión de terror en su rostro. El chico pelinegro levanto el bate dispuesto a darle el golpe.
- Inu...Inu...yasha- canturreo el sujeto, el pelinegro sonrió pero, aun asi solto el bate en su estomago; el golpe hizo que el sujeto fuese arrojado con todo y silla al suelo.
- Muy inteligente de tu parte- siseo con una sonrisa ladina mientra se acunclillaba mirando al tipo cadi inconsciente por la paliza.
Las puertas del galpon se abrieron y una figuara impinentemente estoica hace su entrada.
- ¡Sr. Sesshomaru!-exclama el chico sorprendido al verle.
-¿Que me tienes?- inquirió el peliplata sin inmutarse por la escena.
-Inuyasha. Señor- dijo el chijo al levantarse.
-Buen trabajo Kouga- dicho esto se marcho.

Fin del flashback.

-Siempre lo logro Jaken. Aun que ella no estaba en los planes.- su mirada paso de distante y fria a una cálida y hasta un punto se podria decir tierna.