Capitulo 2

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Mi primer día de clases de mi educación primaria. Iba peinada de dos coletitas y unos moñitos rosas. Mi madre me había puesto un rico desayuno en mi pequeña lonchera morada. Llevaba mis útiles super bonitos en mi mochila, junto con mi lapicera.

Entre por la puerta de la escuela; un portón grande y verde. Camine unos pasos hasta llegar a mi salón, y ahí estaba mi maestra, recibiéndonos con un abrazo o un choque de puños. Era bonita y agradable.

Hizo una dinámica muy bonita, en la que nos presentábamos, pero teníamos que contar algo sobre nosotros; que nos gustaba hacer en los tiempos libres, si teníamos mascotas y esas cosas.

-Soy Nia. Tengo 5 años y me gusta el color rosa...salir a caminar...Me gustan muchas cosas-

Escuche risas. Un par de compañeras se rieron de mí. La maestra no les dijo nada.

En el descanso, unas niñas altas y algo grandes de peso se me acercaron.

-Ahí está esta niña boba! - Dijo una de ellas. Era alta y de cabello muy rizado. La "chinos", así le decían.

-Ja ja ja. ¿Qué pasaría si...? - Y me quito mis lentes. En un tiempo, tuve que comenzar a usar lentes que se ponían oscuros con el sol, ya que los rayos UV me dañaban los ojos y los enrojecía bastante, entonces, estar sin ellos me lastimaba mucho y en las taardes, las migrañas duraban horas y horas.

Y desde ese día, empezó el Bullying ...

Me golpeaban. Imaginen a una niña de 1.20 metros o menos, enfrentarse a otra niña casi 3 veces más grande que ella. Sin ayuda, ni amigos. Llegando a fingir enfermedad por el hecho de no querer ir a la escuela.

Y no solo eran palabras feas, eran golpes, tiraban mi mochila a la basura, mojaban mis libretas.

Y luego empezó, un niño. El chico era alto y delgado, pero en su casa sufría violencia y no hacía nada más que desquitarse conmigo. Él era aún peor. El me levantaba la falda. Me jalaba de mis trenzas. Mis lápices en el suelo, junto con mi lunch y otras cosas más ...

Jamás dije nada, me quedé callada por mucho tiempo. No le dije nada a mi madre y mi padre, jamás estuvo conmigo, y ¿Por qué?, porque le importaba más su trabajo y sus amantes. Maldito el día en que conoció a esa mujer. Destruyo mi familia. Destrozo a mi madre. La pobre mujer lloraba día a día, yo lo veía desde mi habitación y no podía hacer otra cosa que correr a sus brazos tristes y abrazarla ...Pero esto no es una historia de mi padre, si no, es mi historia. 

Nos mudamos a otro lugar.

-Todo estará bien- Anna siempre tenía palabras de apoyo para ayudarme a sobrevivir mis situaciones personales.

-Y si no está bien, nosotros lo mejoraremos- Carlos era un poco extraño, pero aun así lo quería.


La gente es muy curiosa; por querer la atención de los demás, dicen, inventan y gritan su vida personal al mundo que los rodea, pero ... yo nunca me había atrevido a contar mi mayor trauma psicológico,  Se que cometí un error al no contarle a mi madre o a algún maestro, porque si alguien me hubiera escuchado, sé que no sufriría de bajo amor propio hacia misma, y no es hacerse la víctima, es simplemente aceptar todo lo que paso y vivir con ello. Tal vez no hubiera sufrido el abuso sexual que sufrí a los 10 o 12 años, y tal vez, solo tal vez, no viviría con la idea de que eso que viví, es el amor sexual que todos deberíamos experimentar en cierta edad ... tal vez...


-Eres un lindo perrito, tan hermoso- Era color blanco, con ojos azules y unas patitas negras. El perrito que la familia de mi tío tenía.

Luz y oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora