Capitulo 6

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En un par de días cumplo años. 

Decidí contarle a mi madre sobre Sofia. No sabia como iba a reaccionar. Pero el amor es asi, y mas en mis tiempos; debemos decirle a la gente que queremos a quien mas queremos, y si no lo entienden, se pueden ir al carajo.

El estado mental o de salud de mi padre me preocupaba un poco, aunque no mucho, porque hace ya vario tiempo que no sabia de el, e iba a ser muy estúpido que se enojara por algo así. Pero son cosas sin importancia.

-¿Vas a querer una fiesta para tu cumpleaños ? - Se quedo callada y se hecho a reír. -No no, ya estas muy grande para eso. Mejor...pues si quieres puedes salir con tus amigos, ya cuando regreses, comemos y vemos una película y mando a traer unas alitas de esas que te gustan tanto.- No sabia como decirle bien lo de Sofia. Ella se fue a su cuarto a peinarse y la seguí.- ¿No les vas a avisar a tus amigos?- 

-Si. Pero necesito decirte algo-

-Dime,  pero pasame ese cepillo amarillo- 

-¿Recuerdas a Sofia?- Estaba nerviosa - Mi amiga de la escuela... La bonita-

-Si, ¿ella que?- Me miro y me sonrió. ¿Y si ya lo sabia? Ella estaba muy calmada

-Pues veras...Hace tiempo que somo amigas y hace a penas descubrí que...-No me salían las palabras .No salían. Maldita sea.

-Te gusta, ¿no?- La mire con asombro. Se acerco a mi y me dio un beso en la frente. Se sentó en la orilla de la cama y con su un movimiento de su cabeza me dijo que hiciera lo mismo.

- Si- Dije. Se me había cortado la voz

- Mira, Nia. Ya lo sabia. Esas salidas constantes con ella. El ir a su casa cada tarde.  Todo me parecía muy raro. Y lo sospeche- Sonrió - Además, tenemos un pequeño don, nosotras las mamás sabemos cosas que ustedes no -

-Entonces- Hice una pausa-¿Que opinas al respecto?- Estaba nerviosa. 

-No puedo juzgarte. Eres mi hija, te quiero tal y como eres. Me costara trabajo acostumbrarme a verte con ella. y mas de esa manera, Pero te estoy aceptando, eres lo mas perfecto que tengo en la vida. Tu felicidad es lo único que me importa- Se me llenaron los ojos de lagrimas y llore un poquite, la abrace y ella me rodeo con sus brazos tan cálidos.

-¿No iras con tus amigos? - Me soltó y me di cuenta de que ella también estaba llorando.

-Claro-  Hace mucho que no la veía llorar. Me dio felicidad. Jamás hemos tenido una comunicación muy buena, pero se que cuando yo  la necesité, ella estará para mi, aunque casi nunca pasa eso, ya que me gusta afrontar mis problemas sola sin que nadie me ayude, superar las adversidades estando solo conmigo misma. Pero se le agradece su atención. 

Ahora, ¿A quien iba a decirle yo? No sabia, no tenia a nadie mas que a Sofi. 


Mi celular sonó  

-Hola- Justo termine de hablar de ella y me llamo -¿Que paso?-

-Ven a mi casa, mi padre no esta y podemos ver unas películas-

-Claro, deja me cambio y voy para allá- 

-Te quiero- Y colgó. 

Me puse un pantalón y un suéter. Sali de mi casa rumbo al super para pasar a comprar unas cosas para llevar a la casa de Sofi. 

Entre al super e hice mis compras, pero me di cuenta de que un joven me estaba siguiendo y no pude evitar que era guapo, alto y de cabello largo.

-¿Porque esta siguiéndome?- Me atreví a preguntarle y lo mire con cara de sospecha

Luz y oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora