05◟

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「♡」

La mañana/tarde del día siguiente era probablemente la más pacífica, llegando aproximadamente a ser las 3pm el primero en abrir sus ojos fue Mordecai, quien aún mantenía abrazado al castaño, quitando su brazo de la manera más delicada y cuidadosa para que su compañero no despertase. Bastando solamente diez minutos para que el más alto quedara completamente listo y volviera a su cama a despertar a su amigo.

⎯ Rigby ...necesito que despiertes ~.⎯ Mordecai movía suavemente al castaño, meciéndolo de un lado a otro, tratando de despertarlo.

⎯ Cinco minutos más, porfis.⎯ rogó aún entre sueños.

⎯ Vamos mapache, no me obligues a hacer esto.⎯  amenazó pacíficamente, dejando de lado a su amigo para tomar una almohada libre que yacía junto al contrario ⎯ Es tu última oportunidad, despierta ya.

⎯ Uhm no, olvidalo.⎯  fue lo último que dijo antes de taparse el rostro para mayor comodidad, ya que los rayos del sol caían directamente a su rostro.

No recibió alguna respuesta verbal, solo fueron algunos segundos de paz que tuvo el más bajo, antes de empezar a sentir que alguien lo azotaba con una almohada. Levantándose aturdido y con señales de estar entre dos mundos, Rigby ahora tenía la mirada fija en su amigo, y este por su parte aún tenía la almohada en sus manos.

⎯ Buenos días ...acaso ¿La paz nunca fue una opción ? ⎯ cuestionó, mientras tapaba con una de sus manos su suave bostezo.

⎯ Te lo merecías por babear mi otra almohada.⎯ declaró en su defensa, riendo al final, viendo como su amigo escondía tras suyo la almohada con la que había dormido ⎯ Además que ya es muy tarde.

⎯ Pero tenemos el día libre Mordo, osea, te ubicas.⎯ expresó el castaño sentándose en la cama, aun sin saber en que horario vivían.

⎯ Son casi las 3 de la tarde, mapache.⎯ dijo jalando el brazo de su amigo para que esté se levantase del todo y pudiera alistarse.

⎯ Si claro, a mi no me engañas.⎯ contestó un poco incrédulo ante lo dicho por el más alto, tomando con su única mano libre su celular, dotando un grito de ansiedad y alteración. CJ le habia mensajeado al castaño, diciéndole exactamente la hora y el lugar de su reunión ⎯¡La fiesta de CJ!⎯  Rigby mágicamente ahora estaba de pie, caminando de un lugar a otro.

⎯ ¡Agh! por eso te levanté Rigby. ⎯ Mordecai abría la puerta, dejando salir a su amigo, bajando hasta la cocina junto a él, acordando como distribuirían su tiempo en el camino.

Desayunaron juntos, aunque las manecillas del reloj dijeran lo contrario, haciendo alguna broma que otra, literalmente ellos lo consideraban desayuno por más que fuera otro tipo de comida tardía, ninguno hasta ese momento había querido tocar el tema con su casi reforzamiento de amistad. Rigby no deseaba poner incómodo a peliazul, alegando que aquello podría desencadenar otra discusión _aun peor que la anterior_ ; y por otro lado estaba Mordecai, quien tampoco quería hacer algún tipo de insinuación al castaño, por temor a ser despreciado por el contrario.

Era irónico ver lo que pasaba con estos dos, ambos eran muy liberales en cuanto a pensamientos, pero jamás habían tocado el tema a profundidad como para sentirse cómodos hablando de aquello. Aun así, temían ser juzgados ante ellos mismos.

Entre conversaciones sin sentido y risas bobas  terminaron de comer, viéndose mutuamente durante unos segundos, como si esperaran algun tipo de señal.

⎯ ¿Me vez sucio? Mordecai.⎯  llamó a este pidiendo alguna respuesta, pero rápidamente agregó. ⎯ Me debería bañar, lo voy a hacer, me siento algo descuidado...y ¿Tú?

⎯ No la verdad no, ya me bañé ayer, mejor dicho hoy en la madrugada.⎯ respondió algo nervioso, pasando una de sus manos por su cabeza, jugando con su cabello. 

⎯ Eres raro, Mordecai.⎯ contestó Rigby mirándolo a los ojos con rareza, ya que sabia que estaban muy cansados en la madrugada y que era casi imposible sacar nuevas fuerzas como para darse un baño  ⎯ No había porque hacerlo, digo...

⎯ ¡Si había porque !⎯  Mordecai se había levantado de la mesa en señal de angustia, deseando no haber hecho eso, ya que su amigo ahora lo miraba con muchas dudas.

⎯ ¡Ahora lo entiendo perfectamente! Oh Mordecai eres un...⎯  expresó el otro chico intentando encontrar la palabra indicada, aquella simple frase no terminada hizo que el corazón de Mordecai se paralizase por un momento ⎯ Uhm, un ...no lo sé, eres muy limpio, supongo que te incómodo la idea de dormir sucio.

En ese momento Mordecai realmente se empezó a cuestionar la idea de que Rigby enserio podía hacerse al desentendido o que su ingenuidad estaba a plenitud. Según datos que el peliazul creo en su mente, dos de cada diez chiste en doble sentido que él decía eran verdaderamente entendidos por Rigby. Sin embargo no iba a juzgar a su amigo, es más, si su segunda idea estuviese correcta, amaba la inocencia del castaño. Y aunque no tuviese alguna relación con su conversación, el dato era casi totalmente verídico. 

⎯ Exactamente mapache. ⎯ respondió por fin Mordecai, dotando un suspiro de alivio ⎯ Ahora, deberías bañarte ya, tú eres el que más se demora arreglándose.

⎯ Eso no es cierto, solo me pongo acondicionador.⎯ se defendió Rigby, aunque muy en el fondo sabía que no era cierto, el mapache tenia un estricta rutina para el cuidado de su cabello, incluso con su piel ; esto no significaba que fuera aficionado a cuidar su cuerpo al máximo, simplemente quería verse descuidado con su persona.

Tanto el peliazul como el castaño, quedaron en un acuerdo ; Mordecai lavaría los platos mientras le daba tiempo a Rigby para que esté se bañara a gusto.












El sol en sus ojos ⌈Morby⌋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora