Five

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—H-hola Sana —Igualmente dijo Tzuyu, maldiciendo se mentalmente tras quedarse callada un rato admirando lo bonita que era Sana de cerca y el haber tartamudeando. Como pudo la menor igual le sonrió alejándose un poco para no perder la cordura que le quedaba.

Dahyun al percatarse de como ambas chicas se miraban volteo a ver a Nayeon con duda, queriendo una explicación más la única respuesta que obtuvo fue una alzada de hombros dando a entender que tampoco sabia.

La siguente en hablar fue la que se dio cuenta de todo tras a ver llegado tiempo atrás pero que nadie noto.

—¡Cariño ya llegaste! —Grito emocionada Jeongyeon al ver a Nayeon sentada así que no perdió más tiempo y se abalanzó a su novia en un fuerte abrazo.

Las que no eran coreanas por fin dejaron de verse mutuamente, dándose cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

—Tzu quiero que conozcas a mi novia, ella es Nayeon. Mi amor, ella es mi prima, Tzuyu.

Tras la presentación de Jeongyeon ambas chicas se dieron la mano en forma de saludo. Pero la menor se percató que si era bonita la novia de su prima, pero ahora sabía que no tendría nada que ver con Sana más que amistad lo cual para ella era bastante bueno. Volvió otra vez a la realidad cuando apareció su tía diciendo que era hora de comer.

El tiempo fue pasando y las chicas todas se dirigieron al comedor con el resto de invitados. La comida no estuvo mal y la cumpleañera se veía bastante feliz entonces todo fue marchando bien y con tranquilidad, incluso a la hora del pastel.

Todos se despejaron con su rebanada agradeciendo pero Tzuyu se salio buscando un poco de privacidad, cosa que a Sana le dio curiosidad y se decidió a seguirla.

—Ah este pastel de fresa seguro le encantaría a Chae —Suspiro Tzuyu viendo su pastel para sacar su teléfono y enviarle una foto a la ya mencionada. Una vez se envió el mensaje dio una cucharada y la llevo directo a su boca.

—¿Chae? ¿Son Chaeyoung? Alguien más seguramente jeje. —Dijo Sana metiéndose en la conversación solitaria que tenia la menor tomando lugar a un lado de ella.

—¿Umh? —Tzuyu se había sorprendido de que haya llegado la japonesa pues nunca se dio cuenta cuando la siguió.

—Si bueno, yo, disculpa por meterme en tu plática contigo misma. —Dijo la peligrosa para agachar un poco su cabeza por la vergüenza que le dio.

—No te preocupes, no hay ningún problema si hablamos de los mismo.

—Espera. ¿De lo mismo? Entonces si es Chae, la chiquita amante de las fresas que trabaja en una cafetería, novia de Mina. —Dijo Sana sorprendida pues no sabía si su afirmación sería cierta o no.

—Jaja. —Rio Tzuyu tiernamente por la explicación que le dio la contraria. —Eso fue muy detallado, pero si hablamos de la misma.

—No sabía que conocieras a Chae ¿Desde cuándo la conoces?

—Mhm iba conmigo antes de cambiarme de escuela, es una muy gran amiga.

—Wow eso yo no lo sabía. ¿Te gustaría salir a dar una vuelta por ahí? —Pregunto Sana con los nervios al mil ya que era la primera vez que invitaba a la menor.

—Claro, porqué no.

Ambas chicas se levantaron y una junto a la otra salieron a caminar por las calles del vecindario de por ahí. Aún no era tan tarde era por eso de pasadas de 5:30 por lo que aún se veia algo de luz.

—Sabes es agradable estar contigo —Dijo la menor de ellas con la mirada al suelo pues no quería ser vista por la contraria.

—Digo lo mismo Tzu, creo que desde que te conocí eres muy agradable y linda. —Contesto la japonesa para de igual forma agachar la cabeza avergonzada de lo que dijo. En tanto la otra se encendió a un rojo vivo en las mejillas bastante notorio pero de igual forma manteniendo la cabeza abajo.

—Yo.... Tu te ves muy linda hoy al igual que todos los días. —Tzuyu al igual que Sana eran un sin fin de nervios, pero querían disimular que no les afectaba.

—Ah gracias, tu eres más linda sabes.

—No, pero que cosas dices. Eso no es verdad.

—¡Claro que sí! Si no no me hubieras gustado. —Sana se llevó directamente las manos a la boca una vez dijo lo que se supone no diría en bastante tiempo hasta que ella estuviese lista. —Yo... Quiero decir.... Mhm. —Nada, Sana no podía articular alguna palabra coherente.

—¿Yo te gustó? —Dijo Tzuyu muy pero muy asombrada pues ella nunca espero ser correspondida. Se encontraba más sorprendida de lo que le hubiese gustado.

—Ah —Suspiro Sana, pues ya no tenía otra alternativa más que terminar de confesarse. —Si Tzuyu, me gustas y mucho; no me preguntes hace cuánto porque ni yo lo sé, solo se que empecé a quererte más y más hasta que te volviste mi centro de atención, una razón para sonreír, algo que sentir por alguien más que la amistad. Y sabes está bien si no quieres volver a hablarme por si lo ves raro o algo.

—¡No! —Tzuyu exclamó bastante fuerte inconcientemente, interrumpiendo obviamente a la japonesa, la cuál tomo un poco mal las cosas y se le aguaron los ojos creyendo que le pedía no volver a hablarle.

Sana sin darse cuenta ya había soltado una lágrima pero fue limpiada por Tzuyu inmediatamente.

—Quiero decir que no me agradaría para nada el dejarte de hablar porque tu también me gustas.

Night Party [Satzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora