Night Party [Satzu]

Fifteen

El viernes por fin llegó y Sana no era la única emocionada pues junto al restó de las chicas que ayudaron y harían acto de presencia a la hora de la declaración igual estaban con los nervios de punta.

Todo en sí ya estaba arreglado, el lugar, los adornos, la hora, todo. Más en sí lo que es preocupante para Sana son las palabras, pues ella tenía miedo de que se terminará trabando o no dijera nada, o al menos algo coherente.

Era medio día aún y la japonesa claramente seguía en clases, en el transcurso de escuela no había logrado toparse con su menor, lo cual agradecía y lamentaba al mismo tiempo.

Faltaban ya escasos diez minutos para que les dieran su merecido descanso, aún así ya la pelirrosa quería que la clase terminará para poder ir al respectivo salón de Momo y Jihyo solo para confirmar, otra vez, que todo estaba completamente perfecto para esa misma tarde.

Después de una larga espera, por fin la campana que daba finalizada su clase de química se hizo sonar, logrando que cierta chica de cabello rosa saliera cual rayo, en busca de las ya mencionadas.

Al primer salón al que llegó fue el de Jihyo puesto que este estaba verdaderamente cerca del que ella salió segundos antes y una vez localizada a su amiga no tardó en saludar

-¡Jihyo! ¿Cómo estás? ¿Todo bien? -Se acercó alegremente la mayor dando una sonrisa una vez estuvo frente a ella.

-Sana~ Todo bien -Dijo de igual forma devolviendo la sonrisa.

-Ven, vayamos a buscar a Momo, hablaré con ustedes. -Dijo la japonesa para posteriormente tomar la muñeca de la menor y guiarla al lugar mencionado.

Llegaron pero en el salón de la otra Japonesa aún no acababa su clase por lo que no salía todavía.

-¿Es malo? -Pregunto Jihyo esperando una respuesta negativa.

-¿Qué? -Pregunto la mayor y tras recibir una mirada de la contraria como si dijera, estas bromeando acaso, entendió a qué se refería. -Ah. La plática, para nada. -Y una vez terminado de hablar se dieron cuenta que Momo ya se acercaba a ellas.

-Hola, que lindo que vengan por mi, ¿tanto me extrañan? -Dijo en tono de broma.

-Ya quisieras. -Respondió la pelirrosa para luego ver como el rostro de su amiga se deformava en una mueca de tristeza. -Es broma, claro que si. -Ahora dijo dando un abrazo a la pelinegra.

Al término de saludarse se dirigieron a la cafetería de su escuela en donde ya compradas sus respectivas comidas se sentaron en la mesa más cercana y vacía que encontraron.

-Y bien ¿a qué viene esta platica? -Pregunto la otra japonesa.

-¿Ya tienen todo listo para esta tarde?

-¡Oh que si! -Respondieron ambas chicas al mismo tiempo haciendo que la que pregunto brincara del susto, pero prefirió ya no mencionar nada.

🌸🌈🌸

Tzuyu sabía que hoy sería su salida con Sana por lo que se encontraba muy emocionada, y al finalizado de las clases corrió lo más rápido que pudo para llegar a su casa y poder prepararse para su, cita, si es que podría llamarlo así.

Tenía tarea atrasada hace tiempo pero todo el tiempo libre que tuvo lo aprovechó para tener la tarde libre, incluso llegó a preferir acabar trabajos que almorzar a la hora de su recreó.

De los nervios que tenía por la pequeña salida ya no sabía que podía ponerse por lo cual recurrió a pedir ayuda a su mejor amiga, Chaeyoung, para que está le apoyara en elegir un atuendo aceptable a lo que la pelinegra gustosa acepto al llamado.

Ya tenía un pequeño desastre en su cuarto viendo que no tenía nada que ponerse y el tiempo se le estaba ya acabando. Su salvación fue cuando tocaron la puerta de su casa y ella rápidamente fue a atender, ya sabiendo quien era.

-Chae~ ¡¿Por qué tardaste tanto?! -Exclamo la menor antes de si quiera saludar.

-Hola Tzu, estoy muy bien gracias. Oh mira está bolsa con ropa nueva que te traje no fue ninguna molestia. Que no se note que me preocupo por tu ridícula cita. -Dijo con sarcasmo la de menor estatura para poder adentrarse a la casa de su amiga.

-No te creo -La de mayor altura puso sus manos en su boca con evidente asombro al escuchar la penúltima frase que Chae dijo. -¡Oh te adoro! Eres la mejor de todas. -Ahora si abrazo a la contraria y le dio una de sus mejores sonrisas.

-Muy bien, hay que apurarnos que tú mágicamente no quedarás lista y tengo que hacer algo con Minari esta tarde para algo. -La mayor en edad carrereo a la castaña para que no se le haga tarde y no quede arruinado lo ya planeado.

La suerte que tuvo Chaeyoung fue de que su amiga segada de la emoción por la tarde que tendría al lado de la pelirrosa, ni cuenta se dio de que a la menor casi arruina completamente la sorpresa que tanto costo el armar. Sin duda esa sería una tarde demasiada entretenida para todas ellas.