Eigth

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Las clases ya habían terminado y Sana muy ansiosamente esperaba a su menor para ir a su salida tan deseada.

Pasaron 10 minutos de que finalizaron las clases y la Taiwanesa aún no aparecía, la Japonesa algo preocupada decidió llamar su número, que ayer mismo registro cuando acabó su llamada, más este le decía que no se encontraba disponible.

Sin esperar más la mayor se adentro nuevamente a la escuela buscando algún rastro de Tzuyu, se fue acercando a su salón donde escucho que alguien lloraba. No lo pensó dos veces y entró de un jalón al aula encontrándose con lo que no esperaba.

Jihyo estaba hecha bolita siendo consolada por cierta chica que no atendió su celular hace un rato, decidió acercarse y sentarse aún lado de ambas.

—Hey, ¿Qué paso? —Dijo con un tono de voz un tanto tranquilo para no alarmar a su menor.

Ambas chicas se percataron de la presencia de la mayor una vez que hablo más ninguna dijo palabra alguna por un rato.

—Sana, será mejor que dejemos nuestra salida para después de acuerdo. —Dijo la menor de todas rompiendo el silencio. Más la mirada de disculpa que le dio a la mayor hizo que está entendiera que debía de irse.

—Ouh, de acuerdo no hay problema, será mejor que me vaya.

Y así como lo dijo, la pelirrosa se retiró del salón un tanto triste de igual manera, por un lado estaba Jihyo, que no sabía que la había pasado pues esta no acostumbra a llorar, y por el contrario ya no tendría su salida especial que tal vez ahora era lo de menos.

🌸🌈🌸

—Mina ayudame~ —La mayor se encontraba en la cafetería donde trabajaba la ya mencionada. Pues después de ya cancelada su salida especial  se decidió ella misma por ir donde su amiga japonesa por algunos consejos.

Llevaban apenas 15 minutos platicando ya que ese día se encontraba bastante vacía la cafetería y su menor podía tomarse un descanso.

—Pero Sana que es lo que te puedo decir, de lo que me dices de la fiesta seguro y ya hablaron de eso ¿No? —Progunto Mina a pesar de ir entendiendo lo que su amiga contaba.

—Ese es el problema Minari, no se si ir confesarme y pedirle formalmente que sea mi novia o no ¿No crees que me estoy apresurando? —La pelirrosa ese día tenía en mente hablar con Tzuyu acerca de ellas, pero no todo era posible.

—No lo creo, digo ustedes ya llevan como que tiempo gustando se ¿Es así? —Pregunto la menor y cuando recibió una afirmación con la cabeza continuo. —En ese caso necesitas, corrijo, necesitan aclararlo de acuerdo.

—De acuerdo eso haré, pero me ayudarás —Termino diciendo alzando el dedo índice frente a la mirada de la contraria en forma de que le ayudaría. —Hablando de otra cosa ¿Sabes que le pasó a Jihyo? —Pregunto una vez que recordó la verdadera razón por la que había ido, saber que le pasó a su menor y por qué de veía tan mal.

—No ¿Por qué lo dices? ¿Te dijo algo? —De igual forma confundida preguntó Mina.

—¡Hasta que se les ocurre hablar algo que entiendo! —Exclamo la menor de todas ya que ella estaba acompañándolas pero al ser ambas japonesas decidieron hablar en ese idioma conocido por ellas dejando a la más pequeña atrás. —A mi Tzuyu me comentó que algo la puso mal más sin embargo no me quiso contar y no le saque una sola palabra.

—Chae bebe no te enojes. —Se levanto la pareja de está tomándole la mano y dedicándole una linda y tierna sonrisa. —Recuerda que te estaba enseñando a hablarlo para cuándo fuéramos de visita con mis padres.

—Bueno se que me lo enseñas pero aún así no les entendí nada de lo que dijeron ¿Qué me ocultas Mina? —Dijo su menor con un puchero para luego cambiar a unos ojos con un poco de amenaza.

—¡Nada nada! Solo que si te enteras se lo dirás a Tzuyu y Sana aún no está lista para su confesión oficial. —Contesto tan rápido la chica que ni si quiera se dio cuenta que menciono lo que no debía.

—Gracias Mina, Chae por favor no le digas aún a Tzuyu de esto.

—Dijiste aún, eso quiere decir que le contaré más tarde. —Respondio la menor queriendo vengarse de ambas por no querer contarle lo que pasaba. —A menos que tú le digas primero. —Siguio la menor con la misma idea en mente, ahora poniéndole una cara a la pelirrosa intentando que cayera en su juego.

—Ahh de acuerdo, deja que yo le diga primero. Es más llamemos la ahorita. —Sana se rindió a las miradas llenas de maldad que le mandaba Chae por lo que no tuvo de otra más que sacar su celular y proseguir con lo antes indicado.

Buscando en sus contactos el número de lo más importante para ella por el momento, presionó el botón de llamar, ya esperando tras sonados los tres tonos atendió la llamada y coloco el altavoz.

—¡Hola Sana! Lamento lo de la salida de hoy, pero puede quedar para otro día ¿Verdad? —Tzuyu no tardó para nada en hablar cuando contesto.

—Hola Tzu, de eso te quería hablar. ¿Qué harás el fin te semana? ¿Te gustaría salir?

—Claro que si~ pasas por mi por eso de las dos y vamos a dónde te llevaría hoy ¿Te parece?

—¡Es perfecto! Entonces así quedamos, hablamos luego.

—Cuidatee, byee.

Se terminó la llamada, pero al parecer ya nadie podría quitarle la sonrisa que se había formado en la mayor.

—Difinitivamente ya anden. —Dijo Mina sorprendida, pues no había visto a su amiga así de ¿Enamorada? Podría decirse. —Sii son muy iguales, ya cásense, le diré a Tzu que si tú no se lo pides ella lo haga. —Se metió a la conversación la menor pues ella estaba igual de sorprendida de como sonaba su mejor amiga por teléfono.

—¡No ayudan!

Night Party [Satzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora