Eleven

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—¡Dahyun! Me alegra tanto verte~ —La japonesa ese día tomo la decisión de poder ir a visitar a su amiga que ya muy olvidada tenía.

—¡Sana! ¡Que sorpresa tenerte aquí! Vamos pasa pasa. Dime cómo te ha ido ¿La escuela? ¿Todo va bien? —La de piel blanca se encontraba bastante alegre por el poder ver a su amiga que no veía desde la fiesta.

—Todo de maravilla, gracias. ¿A ti como te va? ¿Dónde está Jeongyeon? No la veo.

—Genial, no me puedo quejar. En cuanto a mi hermana, ella salió con su novia, Nayeon ¿La recuerdas? —La menor puso una cara así como queriendo explicar de quién se trataba.

—Oh si si, ya la recuerdo. La conocí en la fiesta, creo que es buena chica. Me refiero a que es agradable y tiene actitud única por lo que pude notar. —Sana claro que recordó de quién se trataba, solo que si le costó un poco acordarse al momento.

—Lo es, a mí me cae demasiado bien y me alegra que esté con mi hermana —Confirmo la contraria. —Bueno que te parece si vemos una película ¿Si?

—Siii.

Ambas chicas tomaron lugar en la sala para así poder ver su película. Al final decidieron una de terror más aún así al mismo tiempo sabían no era una buena idea. El tiempo transcurrió y no fue hasta que se escucharon unos toques en la puerta que ambas brincaron al mismo tiempo y sintieron terror.

Más una voz se escuchó detrás de la puerta logrando ser identificada al instante. Por lo que la dueña de la casa fue a atender.

—Holaa, ¡Sorpresa! —Al otro lado de la puerta saludo la castaña, dándole una buena sorpresa a su prima frente a ella.

—Chuwi, que genial tenerte aquí~ no creí que nos fuéramos a ver tan pronto, vamos pasa, veíamos una película.

La castaña agradeció a su prima con una sonrisa, dirigiéndose a la sala creyendo que Dahyun hablaba de que estaba con Jeongyeon, a la cual quería sorprender la, más la sorpresa se la llevó ella al ver a cierta Japonesa en la misma sala.

—¿S-sana? No sabía que estarías aquí, me alegra verte. —Claramente la Taiwanesa se puso nerviosa al entrar y ver de quién se trataba.

—Chuwi,  creí que había llegado Jeongyeon, pero ven siéntate con nosotras veíamos una película ¿No es así Dahyun? —Dijo la chica para así mirar a su amiga, luego de verla asentir con la cabeza.

—Claro, pero yo ya me espante un poco así que pasó, iré a comprar un poco de dulces de acuerdo esperenme acá. —Dijo la Coreana para abandonar la sala y al poco rato la casa,  dejando a ambas chicas en un gran silencio.

—Y.... ¿Por qué viniste hoy? —La menor le pregunto a la contraria sabiendo que tal vez no sería lo correcto.

—Pues quiero seguir siendo muy amiga de Dahyun así que quise venir a verla porque ella ni me busca. —Contesto la Japonesa a la menor, nada molesta ni nada, todo lo contrario fue como si le gustaría decirlo.

—Eso es muy lindo de tu parte, creo que tuvimos la misma idea al venir hoy. —La Taiwanesa se empezó a relajar un poco pues la conversión al parecer si sería entretenida.

—Si que lo veo, de verdad no esperaba encontrarte aquí. —En eso Tzuyu tomo lugar a un lado de la contraria recargando su cabeza en el hombro de Sana.

—Te digo lo mismo. —Las dos quedaron un momento viéndose los ojos queriendo tener esa compañía tranquila.

Más sin embargo esto no pudo ser muy duradero a causa de que cierta hermana mayor había llegado a casa en conjunto a su novia.

—¡Ah! —La mayor de todas, Nayeon, se quedó parada en la entrada con su pareja llevándose la sorpresa de ambas chicas bastante juntas para su opinión. —No sabía que estarían acá, que gusto verlas. —Termino diciendo y vio como ambas se levantaron para saludar a las recién llegadas.

—Si, la verdad que yo pasaba a visitar nada más y me encontré con Sana. —Sonrio tímidamente la menor dando una liguera explicación de su estancia.

—Yo, bueno venía a ver a Dahyun pero ella acaba de salir a comprar dulces. —Explico la Japonesa.

—Ash esa niña, ya se en donde está. ¿Les gustaría que saliéramos a algún lado? —Jeongyeon quiso salir así que por eso dio la invitación.

—Claro. Sería agradable.

Y así fue como las 4 chicas se dirigieron a lo que parecía ser una tienda de dulces, dónde entrando de inmediato reconocieron a la más pálida eligiendo que dulces llevar.

—Dahyun-ah, ¿Por qué tardas tanto? Reclamo la mayor a su hermana.

— Jeong, Nayeon ¿Cuándo llegaron? —Dahyun se quedó un tanto desconcertada al ver a su hermana ahí cuando ella creí la vería más tarde.

—Hace un rato llegamos, pero queríamos ir a dar una vuelta y pasamos a buscarte. —Ahora explico Nayeon.

—Genial, ya pago esto y vamos entonces.

Y dicho y echo Dahyun pago los dulces y los repartió entre entre ellas, en lo que daban una caminata hablando de cualquier tema.

—Sana~ Déjame comer el último chocolate por favor. —Se quejo la Taiwanesa con su  acompañante, pues venían compartiendo los dulces y ya quedaba uno pero ambas lo querían.

—Pero tu comiste más que yo, es justo que me coma el último. —Ahora hablo la de cabello rosa en su defensa.

—Por favor y te invito un helado la próxima vez que salgamos. —Propuso la menor asegurando otra salida con la contraria.

—Acepto, toma. Pero me debes una salida y un helado ok.

—Si si, ¡gracias! —Tzuyu ya feliz abrazo a la mayor y está igual sonrió.

Pero no eran las únicas sonriendo en ese momento pues ambas chicas pararon su caminata haciendo que las demás igual lo hicieran, manteniéndose solo observando la escena, Nayeon y Jeongyeon las veían con ternura y Dahyun con confusión, pues ninguna creía que esas dos se llevarán tan bien.

Night Party [Satzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora