Twelve

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—Chae, vamos, ayuda a tu mejor amiga con su pobre corazón.

—¿Pero qué quieres que te diga?

—Ah, ni yo sé.

Tzuyu se encontraba en casa de su mejor amiga, Chaeyoung, a la que  le había terminado de contar su día anterior y todo lo que le hacía sentir la Japonesa.

—Bueno, ahora tú me dices que la sigues invitando a salir ¿Cierto? —Asintio la menor a lo que su amiga decía —Bien la próxima vez que salgan intenta algo más, igual y así puedes saber si eres más correspondida... Creo, yo no sé de estás cosas Tzu.

—¡Pero tu tienes novia! —Ataco la menor a su amiga. —Por eso te pregunto que debería hacer, estoy tan perdida. —La Taiwanesa se tiró en la cama de su amiga, confundida consigo misma.

—Si, pero con Minari no fueron las cosas tan difíciles. —Termino diciendo Chae alargando la letra a cuando dijo Tan. —Opino que ya le pidas que se casen.

—WTF, estoy hablando de verdad Chae. —Sorprendida por lo que su amiga decía la castaña contesto un poco fuerte.

—¡Oye! Intento ayudarte no me hables así. —Ataco la pelinegra para terminar haciendo un tierno puchero a su amiga.

—Ya bueno, lo siento. Volviendo a lo de antes. ¿Crees que sería muy pronto si le pido que salgamos oficialmente? Digo, ya no se aleja mucho a la realidad de casarnos.

—¿Ah? Entonces te gustó la idea de casarse, ¡Ya te cache! —Dijo Chae para ponerse encima de Tzuyu y atacarla con una guerra de cosquillas, lo normal.

—JAJA YA, CHAE, JAJAJA, ¡MI ESTÓMAGO! —La menor de ellas apenas y podía hablar de la risa y el pequeño dolor que se le había empezado a formar en el estómago y la cara por la diversión. Cómo pudo se quitó a Chaeyoung y está ya lo le siguió el juego.

—Bueno en fin. ¿Qué piensas hacer? —Pregunto la mayor ya estando más tranquila de su ataque anterior.

—Ah, ni yo sé.

—¿Es enserio?

—Sí.

Y nuevamente ambas chicas estallaron en risas pues era lo único que podrían hacer por el momento. Divertirse.

🌸🌈🌸

Por otro lado y de casualidad igual se encontraban ambas japonesas juntas platicando de exactamente lo mismo que las menores.

—Es que... ¿Crees que si deba ir con ella? No quiero ilusionarme y que al final no pase nada. —La pelirrosa tenía un tanto de miedo en lo que decía pero igual quería arriesgarse, no sin antes pedir un consejo.

—¡Ve con ella! Al fin y al cabo ya dijo que igual le gustas y se ve un montón que las dos ya quieren algo formal pero ninguna se atreve, deberías de apresurar te. Bueno es mi opinión. —Mina dijo demasiado segura, sabiendo que esa podría ser la mejor decisión que su amiga tomase.

—Pero no se si estoy lista ya. —Dijo Sana para después agachar su mirada.

—Claro que lo estas, solo necesitas un poco de ayuda para que todo salga genial y aquí estoy yo. —Dijo Mina ahora señalándose a su misma dando a entender a su acompañante que no estaba sola. —Es más podemos decirles a las chicas que nos ayuden, sirve de que nos vemos y salimos por ahí. —Termino dando su grandioso plan a la mayor, la cual se vio bastante satisfecha con esa idea.

—Eso si me parece bien. Pero.... ¿Cuando sería? —Pregunto la mayor con nerviosismo esperando que su amiga no le diga que lo más pronto posible porque ella sabía que tal vez no estaría lista, más sin embargo del mismo modo quería hacerlo pronto para así poder demostrar tranquilamente sus sentimientos a la Taiwanesa.

—Para mi que la próxima vez que salgan. —Y la pelirrosa dejó caer su cabeza sobre la mesa en modo de golpe, pues a  pesar de que dijo que no lo quería tan pronto, ella quería creer que todo saldrá bien.

—Eso es más pronto de lo que pensaba, pero acepto hacerlo. —Ahora Sana sonaba más segura de lo que decía pues tras plantearlo bien es algo que le gustaría.

—¡Genial! Muy bien, empezamos con la planeación de está linda declaración de Minatozaki Sana a Chou Tzuyu. Primero ¿Le regalarías algo? ¿Qué le regalarías? ¿Le gusta el chocolate? ¿Será lindo si le haces un cartel? ¿Que día de la semana quedaron en verse?...—Muy emocionada atacó de preguntas la menor a la contraria.

—¡Mina! Espera, no todo al mismo tiempo. —La pelirrosa sorprendida de la gran cantidad de preguntas que pudo ejecutar su menor de la emoción que ella misma tenía, lo mejor fue pararla antes de que ya no se le ocurriese nada.

—Oh es verdad, disculpa, me emocioné bastante a mi parecer.

—Concuerdo. Muy bien creo que si le daré algo pero aún no se que, Uhm ¿El chocolate? No estoy del todo segura si le gusta o no, pero no es una mala sugerencia. El cartel suena buenísima idea, incluso... ¡Podríamos decirle a Momo y Jihyo si nos ayudan con el! Y en cuanto a que día de la semana ni yo lo sé, aún es algo que permanece pendiente, le escribiré más tarde para ver eso. —Sana ya estaba satisfecha por su plan armado que le terminó gustando.

—Wow super bien que quedó todo. —La menor si que se sorprendió al ver a la otra chica hablar sin trabarse de lo que sería su confesión.

—Si, ahora llamemos a Momo y Jihyo

—Opino lo mismo.

Enseguida de eso Sana saco su celular viendo primero el número de Jihyo y picándole en llamar.

—¿Bueno? —Saludo cierta chica castaña con duda de que pasa pues casi nunca eran de llamarle.

—¡Jihyo! Necesito tu ayuda. —Hablo la dueña del celular algo emocionada de que atendieran su llamada.

—Claro lo que sea ¿Qué ocupas? Estoy para ayudarte. —Ahora dijo Jihyo con su característica voz tranquilizadora.

—Verás estaba pensando en pedirle a Tzuyu que sea mi novia, pero aún no se como y quería saber si tu y Momo podrían ayudarme.

—Aw claro que si, tu no te preocupes que te ayudaremos, yo contacto a Momo ¿De acuerdo?

—Si, muchas gracias, te mereces el cielo —Exclamó la pelirrosa con una sonrisa en su rostro.

—¡Ya quedo! —Grito emocionada Mina abrazando a su amiga.

Night Party [Satzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora