Una noche en el bosque••Yugkook

treinta y cinco.

JK

La entrega de diplomas se dió por terminada una vez que el director finalizó con el mismo discurso de siempre, en cada egreso eran las mismas palabras que tal vez las sentia o tal vez no.

Ambos cursos empezaron a felicitarse entre ellos. Yo seguía dando abrazos a mis compañeros y mejores amigos, diciendonos una y otra vez que nos vamos a extrañar. Pareciera que es mentira pero en realidad no es así, muchos se irán del país para seguir una carrera soñada y estaba más que feliz, los extrañaría, después de tantos años nos volvimos un curso muy unido.

Solo queria terminar con tanto abrazo y correr hacia mi familia, cuando me encontraba arriba del escenario pude visualizar a mi madre, quién lloraba y era abrazada por mi padre. Tal vez lloraba de orgullo y felicidad o de tristeza, al darse cuenta que su segundo e ultimo hijo estaba creciendo y tienen que dejarlo ir en cualquier momento.

Por ultimo se me acercó Minghao, quien me abrazó por la cintura y me elevó para girar a ambos juntos, pude sentir una mirada matadora en mi espalada y mi zorro corriendo a un rincón, otra vez.

—No pienses que te vas a deshacer de mí, seguiré cerca —ríe.

—Ni siquiera pensé en tí, ¿quien eres?—digo haciéndome el desentendido.

El termina por reir lanzando un golpecito en mi hombro y se fue detrás de Jimin, al cual le hizo lo mismo que a mí. Espero que Mingyu no lo golpee cuando le toque a él.

Corriendo me dirigí hacia donde mi familia me esperaba, y claro, Yugyeom también.
El primero en recibirme con alegria, levabrandome del suelo fue Jinyoung, él siempre estaba feliz con algún logro mío. Solo pienso en él y jamás le agradecí como debía, siempre estuve juzgando todo lo que hace, como ser sobreprotector, por ejemplo. Pero, cuesta admitir que aveces vive por mi bien.

Luego de que fui atacado por besos de mis padres y hermano, un mounstro de besos me esperaba detrás de ellos. Mi familia no tenia claro de que eramos, simplemente no tenemos etiqueta alguna, somos dos jovenes que quieren estar juntos.

—Mi respuesta es sí.—digo, luego de una sesión de besos de parte de Yugyeom quién me miró confundido.—sí, seré el novio de un lobo tonto.—rió.

Luego de una sesión de fotos con la familia en la cancha de la escuela decidieron salir a comer, Jungkook diciendole a sus amigos que no asistiría a la fiesta que se realizaba hora después, prefiriendo pasar tiempo con su familia.

Decidió ir en el auto de Yugyeom mientras que sus padres iban en el de Jinyoung, ninguno se negó ya que estarían siguiendo a Jinyoung.

Jungkook notó lo distraído que estaba Yugyeom, todo el tiempo recibiendo mensajes y él contestando con una mueca de nerviosismo, incomodidad y enojo.

—¿Pasa algo?—pregunta de una vez por todas.

Habían empezado el viaje y Jungkook no aguantaba el silencio que había en el auto, sentia que era asfixiado por el silencio y la tensión dentro.

Yugyeom voltea su rostro y le sonrie a penas.

—¿Seguro que quieres saber?—dice cuteloso, recibiendo un asentimiento del azabache.—es por lo del plan de guerra...—el menor suspira y vuelve a asentir, sigue negándose a eso.—al parecer la manada fantasma, con la información que llega a cada segundo, demuestran ser más fuerte de lo normal.

—¿En serio no puedes detenerlo?, ¿y si te pasa algo?—formula rapidamente.

—A mi siempre, todo el maldito tiempo me están buscando, Jungkook—paran en una gasolinera en la cual estaba la familia de Jungkook también.—si esto para será peor porque estoy demostrando debilidad y vendrán hacia mí pensando que es mucho más fácil quedarse con mi cabeza.

—¡Lo sé!—comienza a levantar la voz.—¡pero estoy harto de esto, de estar pensando en que tal vez tu plan no salga como quieres y termines mal tú, harto de estar todo el tiempo preocupado en si estas bien o estas siendo perseguido por alguien para luego matarte!.

—¡Ayer te lo dije muchas veces Jungkook...—Jinyoung escuchaba la discusión de su hermano y Yugyeom, pensar en esa situación le daba dolor de estomago. Terminó por alejar a sus padres para que no escuchen los gritos.—te dije que estar conmigo era vivir esto, te dije que van a intentar acabar conmigo todos los días las veinticuatro horas del día, te di dos opciones, que te alejes o que sigas conmigo dejando ese miedo de lado!.

Jungkook no sabe en que momento las lagrimas empezaron a salir de sus ojos recorriendo un camino por sus mejillas, tal vez imaginándose situaciones, o cuando empezó a escuchar los gritos de Yugyeom, estaba seguro que le dolió más el fuerte sonido de la puerta del automóvil siendo cerrada, causando que sus sollozos sean más audibles. Pero, Yugyeom tenía razón, le dió esas dos opciones y él hoy, terminó por aceptar la última porque realmente lo quería pero si lo quería a él iba a tener que acostumbrarse a ese miedo por más doloroso que sea.

Yugyeom se sentía demasiado enojado y escuchar el llanto de Jungkook solo causaba más enojo pero consigo mismo, nunca pensó en hacerlo llorar, ni siquiera lo imaginó y ahora se siente tan arrepentido que hasta podria decir que le duele el corazón al escucharlo llorar por su culpa.

Jinyoung y sus padres seguian en el auto esperando a que Yugyeom cargara gasolina de una vez por todas, lo cual conectó al auto y se dirigió a comprar botellas de agua.

Yugyeom jamás se imaginó que al volver al auto encontraria a la madre de Jungkook desesperada diciendo que Jungkook, su novio, desapareció.