Sostenía una taza de café entre mis manos. No podía creérmelo. Vi mi rostro en el reflejo del cristal que daba a la calle; estaba horrible.
Sería que en toda la noche había estando dándole vueltas a cómo estaba Jack.
Si había cambiado, mucho o poco, si sería feliz, si tuviera... Otra.
- ¿Otra? -susurré para mí misma.
No tendría otra como tal, porque nunca fuimos nada. Si tuviera pareja, no sería la otra. Sería la única. Podría haber investigado eso porque el hecho de que Jack fuera famoso y que yo tenía internet en mi casa... Podría averiguarlo si quisiera. Pero no quería. No estaba lista para afrontar ese hecho, si es que era así.
Los cascabeles de la puerta tintinearon y el café en mi boca empezó a volverse más amargo de lo normal.
- ¡____! -exclamó sentándose en frente de mí-. No puedo creer esto.
Ambos estábamos sonriendo. Pero la mía era una sonrisa bobalicona. Desde luego seguía enamorada de él. Pero él no de mí. Posiblemente nunca lo había estado, y Wyatt no acertó. Pero fuera como fuere, ya no tenía el mínimo interés en mí. Y si estaba en aquella mesa conmigo era por motivos completamente diferentes a los míos. Para él era un reencuentro, pero para mí era mucho más.
- ¿Cómo estás? -me preguntó.
- Ah... -miré por el cristal de nuevo.
Como si las calles abarrotadas de gente pudieran socorrerme. Me quedé completamente en blanco. Quería decir tantas cosas, pero el volver a escuchar su voz me paralizaba.
Me limité a sonreír.
- ¿Y tú? -le devolví la pregunta.
Se encogió de hombros.
Entonces pensé que si no había respondido, más que por estar nerviosa, era porque no tenía una respuesta. Era porque no estaba bien. No desde que le vi por última vez en aquel frío pasillo. Chosen acababa de decirme por segunda vez que estaba enamorado de mí y que Jack se había negado a ayudarme; hacía tiempo empezó a evitarme. Ese día se me rompió el corazón en miles de pedazos. Y cuando me dedicó su última mirada y cambió de dirección, en millones. Y cuando me fui y supe que quizás no volvería a verlo, una parte de mí murió.
- Fui un capullo -dijo como si hubiera adivinado mis pensamientos-. Tanto el resto de años que estuve ahí, como días antes de que te fueras. No pensé que ibas a hacerlo, de lo contrario habría...
De repente dejó de hablar.
- ¿Habrías...?
- Da igual.
Por alguna razón el ambiente empezó a ser incómodo.
- ¿Sabes algo de los demás? -pregunté dando un trago a mi taza, esperando relajar un poco la situación.
- La verdad es que no. Pero te aseguro que de ti es de la persona que menos sé.
- ¿A qué te refieres?
- No me refiero a ahora mismo. Nunca te conocí demasiado. Fuiste reservada.
En su voz había cierta hostilidad. ¿Estaba Jack de alguna manera reprochándome algo? ¿Él? ¿El que me hizo trizas? ¿El que me dejó tirada?
- ¿Qué me quieres decir? -le pregunté con el mismo tono que él a mí.
Aunque no quería. Pero no parecía el mismo Jack que me enamoró.
- Dímelo tú.
De nuevo silencio incómodo.
- ____... -suspiró de forma teatral- Sólo bromeaba.
No sabía si reír o llorar. Por un momento me había asustado.
- Te notaba nerviosa -sonrió-. ¿Más confianza ahora?
Pues no.
- Pues sí -afirmé devolviéndole la sonrisa.
Quería sacar ese tema... El tema.
- ¿Qué hiciste cuando te soltaron? -se me había adelantado.
¿Qué se suponía que tenía que decir? ¿Que creé una empresa después de cambiarme el nombre y que tenía un follaamigo hasta que él hizo apariciones divinas en mi mente? No parecía lo más factible para u primera impresión.
Pero si no respondía, no podría preguntarle luego a él.
- No mucho. Estudié para poder ser diseñadora de interiores, y ahora es de lo que vivo.
Decidí pasar por alto lo del apellido falso y lo de Caleb.
- Recuerdo que me dijiste que querías ser profesora.
Se acordaba. ¡Se acordaba! Eso despertó en mí cierta esperanza de algo.
- Sí, pero pensé que con mis antecedentes no me habrían contratado en muchos sitios.
Los dos reímos. Entonces llegó el camarero.
- ¿Qué le sirvo, señor?
Bueno Jack, supongo que puedo darte de nuevo la bienvenida a mi vida.
-🍑-
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𝓒𝓸𝓷𝓭𝓮𝓷𝓪𝓭𝓸𝓼 ; 𝓙𝓪𝓬𝓴 𝓖𝓻𝓪𝔃𝓮𝓻
Fanfiction"Sus labios buscaron el ritmo perfecto. Sabían dulces. Tanto como él lo era". ¿Realmente estaban condenados a estar juntos? ⚠️ Segundo libro de "Condena", primer libro disponible en mi perfil