- ¿Wyatt? -pregunté con los ojos muy abiertos.
- Sí... Em... Bueno, no lo veo desde que me fui y... Ya sabes...
- ¿Pero él no te había...? -dije sin tener el valor de terminar la frase.
- Violado. No fue exactamente así... La historia en realidad es muy larga.
- Tengo tiempo.
Ella sonrió y mientras los chicos charlaban en el sofá, Soph y yo nos quedamos en las butacas laterales.
- Bien, verás. Wyatt y yo éramos novios.
- Eso no me lo esperaba -dije riendo.
- En realidad él nunca me hizo daño, pero mis padres una vez nos pillaron teniendo sexo y le denunciaron ellos por violación. Yo no pude hacer nada ya que era menor de edad. Por falta de pruebas obviamente, Wyatt perdió el juicio y por eso está donde está... Cuando salí de la cárcel lo primero que hice fue ir a decir que eso nunca había pasado, pero aún está todo en trámites, puede llevar muchos años procesar eso. Sólo espero que salga pronto...
- Pero entonces ¿por qué el decía que sí te había violado y os llevábais tan mal? -pregunté.
- Era una tapadera. ____, mi padre es un empresario muy importante, y amenazó con hacerle daño a Wyatt si volvía a verle. Ante eso, acepté, pero decidí irme de casa. No tenía dinero, no me quedó otra opción que robar, y por eso acabé yo presa.
No sabía qué decir. Parecía una historia de amor de las de telenovela.
- ¿Sigues enamorada de él?
- ¡Por supuesto que sigo enamorada de él! Sólo quiero que todo esto acabe para volver con él.
- Wyatt está bien -afirmé estrechando la mano de mi amiga en señal de apoyo.
Pareció que una tonelada se desprendió de repente de sus hombros, y soltando un suspiro de alivio, me abrazó.
Pero no era un abrazo normal. Era un abrazo necesitado, cargado de cariño pero lleno de falta.
- Acabará pronto, podréis estar juntos enseguida, ya lo verás -susurré.
- Ya lleva años en trámites, espero que tengas razón...
Había un atisbo de tristeza en su tono de voz. Era comprensible, pero teniendo un buen abogado y las palabras adecuadas, todo iría bien.
- ¿De qué habláis? -preguntó Finn uniéndose a la conversación.
- Oh, no es nada. Bueno, ¿a ti cómo te ha ido todo este tiempo?
- La convivencia con Sophia no es fácil -dijo riendo-. Pero bien.
- Idiota -contestó la pelirroja riendo también.
El sonido de las carcajadas llenando la sala fue como una ola de aire fresco. Era un momento muy especial, con el que había soñado mucho tiempo, y ahora que era real, podía afirmar que era total y plenamente feliz.
- Echaba de menos esto -dije.
- Todos lo echábamos de menos -contestó Finn.
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𝓒𝓸𝓷𝓭𝓮𝓷𝓪𝓭𝓸𝓼 ; 𝓙𝓪𝓬𝓴 𝓖𝓻𝓪𝔃𝓮𝓻
Fanfiction"Sus labios buscaron el ritmo perfecto. Sabían dulces. Tanto como él lo era". ¿Realmente estaban condenados a estar juntos? ⚠️ Segundo libro de "Condena", primer libro disponible en mi perfil