ᖴOᖇ ᗰY ᔕOᑌᒪ

32. Recuerdos

Toni sentía curiosidad sobre su 'nuevo' pasado, incluso si era en lo más mínimo. Ya había perdido la oportunidad de ver el vídeo que le había dejado su padre, no iba a dejar pasar la oportunidad de consultar con la mejor amiga de Howard.

Fue a Washington D. C donde supo que estaba su madrina y fue al hospital donde la atendían debido a su avanzada edad.

No estaba estrictamente sola, tenía el auricular que conectaba a Jarvis, esa era la condición de Pepper para dejarla salir sin Dodger y estar comunicadas en todo momento posible.

Subió a la habitación guiándose por las instrucciones de los encargados.

Nunca la visitó realmente. De hecho no la había vuelto a ver desde que fue al funeral de Howard y María, y no estaba segura cómo reaccionaría o si siquiera la reconocería.

Fue algo extraño y triste ver a aquella mujer postrada en la cama, la recordaba como una mujer con energía y bastante tenebrosa, ahora parecía ida en su mirada.

Fue hacia la camilla con pasos suaves y cuidadosos.

Peggy volteó la cara de la ventana y miró a la menor.

En un principio frunció el ceño, y Toni suspiró, pensando que claramente no la reconocía.

"Hola tía Pegg", exclamó ella poniendo una de sus manos en el colchón de la camilla.

La contraria puso su mano encima de la mano de la Stark y luego tiró un poco de la manga.

"¿Qué le pasó a tú cabello?"

Toni se confundió bastante y se sentó en el asiento que estaba a un lado, acercándolo lo más posible a la cama de la mayor.

"¿Me... Me reconoces?"

"¿Cómo podría olvidar a mí niña favorita?", sonrió ella marcando más sus arrugas. Estiró su mano para acariciar el rostro de la Stark, su mano temblaba un poco al intentar estirarse más. "Sigues hermosa, heredaste los buenos genes"

"Sí... Sí, eso es bueno"

"¿Hace cuánto no nos vemos?"

"No lo sé... Pero han pasado años. Lamento no haberte visitado antes"

"No, no te disculpes nena. Yo también estuve ocupada por muchos años y tampoco te fui a ver", Peggy tomó la mano de Toni con un poco más de fuerza sólo para que la Stark correspondiera y también apretara un poco. "¿Y cómo has estado?"

"Bueno... Han pasado algunas cosas muy locas últimamente, pero en general bien"

Siguieron hablando por al menos media hora más sobre diversos temas, teniendo que repetir algunos de ellos por la deteriorada memoria de Peggy, pero a la Stark no le molestaba demasiado más que por la tristeza de verla marchitarse y no poder hacer nada.

Hablaron tanto de cosas tan comunes como el clima, como de cosas que sólo ellas sabían. Peggy contó historias de sus misiones más espectaculares y Toni sobre cómo creó la armadura y entró a SHIELD.

No hace falta decir lo feliz que se puso la anciana al saber que su ahijada estaba en la agencia que ella misma fundó.

Pero finalmente el tiempo de visita por individuo se cumplió y Toni tuvo que abandonar la habitación, despidiéndose de ella con una sensación agridulce.

Al salir y caminar un poco por el pasillo, se encontró de frente con alguien que la congeló un momento, y el contrario también la miró algo sorprendido y confundido.

"¿Toni?"

"Ah, hola Cap", exclamó ella.

"¿Qué haces aquí?"