56. Pesadilla

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Las pesadillas cada vez eran peores, no por la frecuencia, sino por lo real que eran.

Ya había pasado el tiempo donde Voltron supuestamente atacaba, y no lo hizo. Toni se había encargado de eso y alejó a Toomes de ese posible camino. Así que Peter ahora estaba más centrado en mejorar sus técnicas de pelea, teniendo a Ned como el 'único' que sabía que era Spiderman, e intentando conquistar a Michelle Jones.

Las pesadillas aumentaron conforme el 2017 se consumía. Normalmente se despertaba sudado y con los ojos llorosos.

El saber que la fecha se aproximaba sólo empeoraba su energía y su ansiedad. Lo más evidente era el recuerdo de la pelea en Titán y de haber visto a su mentor siendo destruido frente a la pelea contra Thanos. Las pesadillas no variaban mucho frente a ese tema pero siempre eran igual de aterradoras. El mundo desapareciendo, ver a Tony y/o Harley morir horriblemente frente a él, no llegar a tiempo, etc. Siempre despertaba de golpe empapado en sudor y respirando de forma muy forzada y le costaba dormir después.

Pero había el otro tipo de pesadilla que cada vez se hacía más y más frecuente cada semana. Siempre era sólo la caída.

Estaba agarrado a un risco de una roca gigante. Los colores eran fríos, variados entre azul, morado y un toque de rosa pálido. Y no era esa sensación de estar a punto de dormir y que te despiertas de un salto a los pocos segundos. La caída era considerablemente larga en los que no despertaba. En el sueño sentía mucho miedo, aterrorizado despertaba también.

A diferencia de las otras pesadillas, en estas mayormente despertaba sollozando, o en algún grito si alguno de sus tíos lograban escuchar su llanto en el sueño y lo intentaban despertar.

No sabía porqué ocurría, la única respuesta que encontraba era lo que provocaba su ansiedad frente al cercano 2018.

Por otro lado Harley sufría de cosas distintas: Insomnio casi todas las noches.

Algunas veces se quedaba en su cama observando el techo durante horas y solamente lograba dormir entre el comienzo del amanecer y el sonido de su alarma para ir al MIT. 

Otras veces tenía que quedarse hasta tarde esperando a su madre y tener que ayudarla a ir a su cama por lo ebria que iba. Además de tener que ayudar a su hermana con sus tareas y luego hacer las suyas propias.

Y otras ocasiones donde se quedaba en su pequeño taller personal que había logrado armas, intentando hacer inventos para distraerse o hablar infinitamente con Tadashi, la inteligencia artificial que Toni le había regalado para las misiones o entrenamientos. Esas veces, Amber solía quedarse dormida en cualquier lugar, pero acompañando a su hermano mayor siempre en esas ocasiones y emocionada de lo curiosos de sus inventos.

Extrañamente, quien estaba sobrellevando mejor la situación era Toni.

Sí, habían ataques de ansiedad y habían noches en las que no lograba conciliar el sueño, pero no eran tantas como en su otra vida, lo cual era raro si se explica así. Pero no es raro si se pensaba que los Vengadores ahora eran un grupo de amigos.

Desde la reunión con el nuevo SHIELD para saber qué iba a pasar con los Vengadores, acabaron por decidir que los Vengadores vivirían en el complejo, atentos a misiones, aunque como no pasaban muchas cosas, acababan por vivir una vida casual, normal. Llegando a tener tardes de juegos de mesa o noche de películas.

La mejor parte para la Stark sería que poco a poco olvidaba las situaciones de la vida pasada. Habían días que no recordaba nada sobre la pelea en el aeropuerto. Mayormente eran días felices, incluso cuando Thor estaba presente.

Nada había cambiado con el Dios, o al menos eso sentía ella. Claro que Steve sabía que algo había pasado, porque el mayor a veces lo miraba con un leve toque de recelo, pero nada muy grave.

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