Cada cosa pasa por algo es lo que siempre dicen, pero a veces se prefiere, que no pasen cosas inesperadas que juegan con la vida.
-Ya se toda la verdad-le dice Damián desde la oscuridad haciendo que el temor que presenta Aurora aumente deseando que nada de ello fuera pasado.
-Yo...- intentanda hablar Aurora para remediar las cosas, pero la interrumpe.
-Rompiste lo que más te he dado, Aurora- habla acercándose mientras que Aurora retrocede - La confianza.
-Lo siento...
-Si eso arreglará todo, para que existirían los policías, Aurora- le dice caminado más hacía donde está ella, en un callejón sin salida ya que a centímetros solo esta una pared de concreto - ¿Sabes que pasa con las personas que rompen nuestros pactos?
-Mueren...- susurra mirando directamente los ojos de Damián.
-Así es- le dice llegando hasta donde esta ella.
Ella solo calla ni intenta hablar, ya que sabe por más que quiera ocultar la verdad, él ya la sabe.
-Ilusa- le dice Damián riendo mientras que ella lo ve con confusión como si no entendiera de que habla- Yo siempre he sabido lo que eres.
C
on una mirada de asombro por parte de Aurora, él solo le dedica una sonrisa mientras que en su cabeza se le viene un recuerdo que mantiene en secreto.
Flasback:
Era un día de Luna de sangre, cuando los cazadores decidieron salir a cazar, ya que hoy era un día donde podrían haber más seres para cazar.
Algo que a Damián no le gustaba para nada, ya que algo a lo que no le gustaba salir a matar, pero no podría decepcionar a su padre o eso creía.
Todos los cazadores se adentraron en el bosque en busca de aquellos seres a diferencia de Damián que se desvió a la cercanía del Río Cha dónde su amiga lobuna le había dicho que fuera días atrás.
Llego al lugar dónde habían personas acomodadas para lo que su amiga le había contado, hoy serían elegidas para formar parte de la manada.
Su amiga llega de repente agitada con sus cabellos pegando por toda su cara.
-Hola- le habla Sol con una sonrisa aquella que el corazón de Damián hacía palpitar.
-Hola - contesta un nervioso Damián.
-Gracias por venir- dice Sol volteando a ver hacia atrás ya que en muy poco debe estar ahí - Ocupo que me hagas un favor.
-¿Que ocupas?- pregunta un muy confundido Damián.
-Que cuides a mi hermana- dice con los ojos a punto de cristalizar Sol.
-¿Por qué...- intenta preguntar Damián antes de ser interrumpido.
-Ella hoy será desterrada, piensa mi padre que no lo sé, pero si lo sé- dice limpiando una lágrima traicionera que se le escapo - Deberás llevarla contigo, pero no está noche porque sería un tanto sospechoso, deberá ser entre unos días, además no le digas nada sobre su verdadera vida.
-Esta bien- contesta un poco convencido Damián.
-Prometelo- dice Sol.
-Lo prometo.
Fin de Flasback.
La voluntad de aquel joven en el bosque y hasta el día de hoy siempre ha sido protegerla, no sólo porque su hermana se lo haya encomendado sino porque hay alguien más que dijo que la hiciera.
Él sabe más de lo que aparenta, pero no puede soltar toda la verdad, hasta que el momento haya llegado.
-¿Como que sabes toda la verdad?- le pregunta Aurora saliendo de su estado de shock.
-No te diré como- empieza hablar Damián mirando hacía la puerta dónde salieron todos hace pocos minutos- Solo debés saber que tienes un destino que seguir.
-Claro, me dejo menos confusa de lo que estoy- dice una molesta Aurora.
Ella sabe que debe ayudar, pero no sabe como, todos le hablan del destino como si lo supiera, pero no es así.
Todos quieren que los salven, pero tampoco sabe de que.
Todos saben sobre ella, menos ella misma.
Todos saben que paso el día de luna de sangre, mientras que ella solo tiene el recuerdo de estar tirada en el suelo en un estado limitado a la muerte.
-Estoy harta de toda esta porquería- suelta repentinamente Aurora haciendo que Damián se asombre por su comportamiento.
-Todo tiene un tiempo y una razón- habla Damián intentando que una molesta Aurora se calme.
Algo que no debe suceder es que ella se enoje mucho, ya que algo perdura dentro se ella, que solo se encuentra dormido, porque así decidió ella, alguien que solo pocos llegan a conocer, y eso pasa aproximadamente cada década o a veces hasta cada siglo.
-Esa son puras palabras sin sentido para mi- dice Aurora.
Cada facción de su rostro se empezo a endurecer, y para los ojos de Damián, sus ojos ya no eran los mismos.
-Aurora- dice un serio Damián intentando abrazar a Aurora, la cual se aleja de él.
-No te atrevas a tocarme- dice Aurora que de un pronto a otro empieza retorcerse del dolor.
Y algo que siempre ha sabido Damián desde que la halló en el suelo, es que en ella aún vivía su bestia.
Su parte que la hacía diferente a todos los humanos, pero que no debería salir a la luz hasta el día que ha estado esperando él.
El día de la luna azul...
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