Mi novio es una chica • Michaeng & 2yeon •

Capítulo 25: What's going on?

Tzuyu jugueteaba con sus dedos nerviosamente mientras que Sana se mantenía con la vista en el suelo.

Sana había aceptado escuchar las explicaciones por parte de Tzuyu, pero habían pasado casi 5 minutos en un incómodo silencio mientras que veían a unas cuantas personas pasar.

Cuando se sentaron en una banca, Sana se sentó en la orilla más alejada de Tzuyu mientras que ella simplemente suspiraba con tristeza.

— No tengo mucho tiempo, no acepté escucharte para que simplemente te quedes callada — Murmuró Sana con frialdad logrando que Tzuyu apartara la vista de sus manos y se dirigiera a la japonesa — Solo di lo que tengas que decir. Sé que si no te escucho, no vas a dejar de perseguirme... así que terminemos con esto de una vez.

— No sé por donde comenzar...

— Me gustaría que comenzaras por la parte en la que jugaste conmigo mientras que estabas comprometida.

Tzuyu sintió una punzada de dolor al escuchar las duras palabras de Sana.

— No quise hacerlo... no quise lastimarte, yo...—

— ¿Te casaste? — Preguntó Sana interrumpiendo su explicación.

— No lo hice...

Sana agachó la mirada luego de escuchar esa respuesta. Por una parte le alegraba que el amor de su vida no se hubiese casado, pero por otra parte se sentía aterrada por el torbellino de emociones que comenzaba a sentir gracias a eso.

No debería, no otra vez.

Tzuyu ya una vez le había mentido, ¿por qué no lo haría esta vez?

— Supongo que esta bien...

— No me casé porque no lo amaba como te amo a ti — Murmuró Tzuyu con sinceridad — Sana, perdóname...

— ¿Por qué me dices esto? ¿Con que fin? — Preguntó Sana con la voz rota — Me destrozaste y después te apareces en mi vida otra vez para decirme eso... ¿ya no soy poca cosa para ti? ¿ahora si valgo la pena?

— Siempre has valido la pena, siempre — Respondió Tzuyu acercándose hasta quedar sentada justo a lado de ella — Cometí un error, pero todo tiene una explicación.

— Bien, pues quiero escucharla ahora.

— Mi padre era el dueño de una compañía muy importante. Él iba a cerrar un negocio vital para la empresa con uno de sus socios pero la condición que él pedía era que yo formalizara mi relación con su hijo para así asegurar que todo quedara entre familia — Explicó Tzuyu mientras veía como Sana se mantenía en silencio con la mirada perdida — Mi padre estaba muy enfermo... una vez quise hablarle de ti, sobre lo que siento. Comencé por hablarle de mi sexualidad pero solo eso fue suficiente para que se pusiera mal... Todos en mi casa me hicieron sentir tan culpable porque él tuvo que pasar varios días en el hospital después de eso.

— Lo siento... — Murmuró Sana agachando la cabeza — Debió ser duro.

— Creí que podría manejarlo, pensé que iba a poder convencer a mi padre de romper el compromiso... es por eso que salía contigo a escondidas.

— Eso quiere decir que también le fuiste infiel al que era tu novio.

— No... Park sabía perfectamente de mis sentimientos. Le rogué que me ayudara a terminar nuestra farsa de compromiso pero se negó rotundamente, él solo veía por sus intereses y por los de su familia — Respondió con resentimiento — El mismo día en que te fuiste de mi casa yo enloquecí de rabia y de tristeza porque me estaban vendiendo... yo no quería una vida así, no quería una vida sin ti... es por eso que esa misma noche decidí romper con toda esa farsa y en la reunión les conté a todos que eso no era más que un negocio.