Mi novio es una chica • Michaeng & 2yeon •

Capítulo 22: Cita de trabajo

Chaeyoung recorría todo el departamento de Vernon en busca de su hermana. La última vez que las había visto fue en la barra y pudo notar que Jeong no se encontraba en buenas condiciones. Tendría que hablar muy seriamente con ella después acerca del alcohol.

Jeong juzgaba a Nayeon por beber excesivamente cuando ella hacía lo mismo también.

Tal para cuál ¿no?

La fiesta aún seguía en su punto, habían personas bailando por todos lados, otras estaban bebiendo y una pequeña parte estaba disfrutando de ver a las personas bailar.

— Hey, niño — Preguntó un chico deteniendo a Chaeyoung por el brazo al momento de que ella pasara por su lado — Espera.

— ¿Eh? — Preguntó Chaeyoung observando al agarre del chico y fijando su vista en él — Marco...

— Soy Mark — Corrigió con el ceño fruncido — Ven, vamos a tomar una copa a la barra.

— No me apetece, gracias — Las excusas de Chaeyoung fueron inútiles cuando sintió a Mark arrastrarla hasta la barra — Dije que no quiero tomar...

— Lo sabía, no eres demasiado hombre para Mina — Contestó Mark con una sonrisa burlona.

No, no lo soy porque soy mujer.

Idiota.

— Mejor dime que quieres — Contestó Chaeyoung sin rodeos tomando asiento a lado de él.

— He estado enamorado de Mina desde hace 2 años — Mark observaba su copa de alcohol con los ojos brillantes — Traté de muchas formas acercarme a ella y todo el tiempo fracasé. Nunca fue suficiente, Mina siempre huía de mí.

— Al punto — Murmuró Chaeyoung sintiendo incomodidad.

— Mina me gusta, incluso siento que la quiero. Voy a hacerme a un lado — Contestó Mark haciendo sorprender a Chaeyoung — Toda la noche me la he pasado observándolos, me di cuenta de que ella te quiere y de que yo no tengo oportunidad...

— No sé que decir...

— Solo voy a advertirte una cosa, niño — Añadió Mark poniéndose de pie y tomando de la pijama de Chaeyoung con los puños cerrados — Si la lastimas, te juro que voy hacerte sufrir el doble.

— ¿Es una amenaza? — Preguntó Chaeyoung con el cuerpo tembloroso y la respiración agitada.

— Es una promesa — Respondió Mark antes de soltar a Chaeyoung y tomarse todo el líquido de su copa de golpe — Mark Tuan siempre cumple sus promesas.

Chaeyoung se quedó sin habla. Simplemente se quedó ahí observando como Mark se perdía entre la multitud de la gente. La brusquedad con la que la había tomado de la pijama le había resultado intimidante, tanto que la hizo sudar frío.

Chaeyoung nunca fue de peleas, la violencia jamás formó parte de su vida, ella no sabía defenderse. Muy al contrario de su hermana quien había tomado clases de defensa personal. Ahora se estaba lamentando no haber tomado esas clases con ella, porque definitivamente las iba a necesitar.

Jeongyeon podía ser intimidante y  fuerte a la vez, pero por dentro era más frágil que una cajita de cristal.

— ¿Dónde se habrán metido? — Se preguntó Chaeyoung a sí misma frotando su cara con las palmas de sus manos.

— Chaeyoung, ¿qué haces aquí sola? — Dahyun tocó el hombro de Chaeyoung por detrás haciéndola sobresaltar — Tranquila soy yo...

— ¡Dahyun! — Chaeyoung la abrazó por impulso escondiendo su cara sobre el cuello de la más pálida ignorando el hecho de que venía tomada de la mano de la japonesa quien al instante la soltó.