Capítulo 33: De regreso

8.6K 1K 920
                                    

Nayeon sonrió sarcásticamente mientras se apartaba para caminar hasta la ventana de su habitación.

— ¿Tú lo sabías? — Preguntó Nayeon con decepción en su voz.

— Sí, yo lo sabía y vine a dar la cara por eso... — Murmuró Momo con un poco de dificultad.

— Increíble... ¿alguien más quiere decirme que también lo sabía? Me siento como una completa idiota.

— Oigan, yo nisiquiera sé de que están hablando así que a mi no me metan en sus asuntos — Interrumpió Jisoo tomando al pequeño Smalie entre sus brazos — Yo me llevaré a la bola de pelos blanca a la cocina para ver que hizo Tita de comer, con su permiso.

Jisoo salió de la habitación rápidamente dejando un incómodo silencio. Momo cerraba sus ojos fuertemente esperando lo peor.

— ¿Por qué no me lo dijiste?

— No podía... no me correspondía decirte. Pero vine a contarte las razones, creeme, no todo es lo que parece — Momo se acercó sigilosamente unos pasos hasta quedar cerca de Nayeon quien aún evitaba su mirada con la vista fija sobre su ventana — Chaeyoung y Jeongyeon son buenas, ellas nunca quisieron engañarlas de esa forma.

— ¿Jeongyeon? Así que ese es su nombre completo, vaya..

— Su padrastro las obligó a hacerlo, él tenía a su mamá secuestrada y las amenazó con hacerle daño, Ethan es malo — Explicó Momo — Ellas no querían hacerlo... todo se les salió de las manos.

— Es bueno saberlo...

— ¿Vas a perdonar a Jeongyeon?

— Ya la he perdonado, pero no puedo olvidar lo que me hizo, el daño ya esta hecho — Nayeon suspiró pesadamente dando media vuelta para mirar a Momo a los ojos — Me siento muy herida, muy traicionada y no solo por Jeong sino también por ti. Se supone que somos amigas pero tú... tú preferiste quedarte callada y mantenerme en la mentira.

— Entiende Nayeon... no podía — Murmuró Momo con los ojos cristalinos — Me sentía tan mal de no poder decírtelo que por eso te evitaba a toda costa y ya lo sé, eso fue muy cobarde de mi parte pero.. ¿qué más podía hacer? Me encontraba entre la espada y la pared.

— Déjalo así Momo — Contestó Nayeon con frialdad mientras se dirigía hacia su guardarropa para sacar de el varias prendas que tenía que acomodar en otra de sus maletas.

— ¿Te vas?

— Iré a pasar unos días con mi madre. Mi vuelo sale hoy por la noche así que sí, me iré — Respondió sin apartar la vista de las prendas de ropa que estaba empacando — Necesito tiempo para aclarar mis sentimientos, pero voy a volver, todavía no sé cuando, pero regresaré.

— ¿Qué hay de Jeong? Tú la amas.

— ¿Quisieras dejar de hablar de ella por un momento? Ya basta Momo, ¡me duele! — Exclamó Nayeon con exasperación. El solo hecho de escuchar su nombre la hacía querer mandar todo al diablo y correr a los brazos de Jeong, pero no podía, no podía olvidar toda la mentira de la noche a la mañana, es por eso que tenía que poner tierra de por medio.

Lo primero es sanar.

— Esta bien, no hablaré más de ella — Murmuró Momo con la mirada baja — Pero... ¿qué hay de nosotras? ¿me perdonas?

— Por ahora no te puedo responder eso. Llevará un largo tiempo poder recuperar la confianza que había entre nosotras — Respondió Nayeon acercándose un par de pasos hasta quedar frente a la japonesa. Momo tembló de pies a cabeza esperando quizás ¿una bofetada? ¿un golpe?

Mi novio es una chica  • Michaeng & 2yeon •  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora