||TRES||

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-George Weasley

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-George Weasley.

Capítulo Tres: "Broma inocente".

Luego de dos semana de lo ocurrido nadie lo olvidaba, ¿Qué a caso no podían evitar reírse al verme? O al menos disimular un poco ¡Hasta Leila no paraba de reírse!

-Y...y el grito que pegaste, ¡Lo escucharon hasta la torre de astronomía!-Comenzó a reírse y Kate le dió un codazo haciendo que se callara.

-Gracias. -Le susurré y ella me sonrió amablemente.

-¿Que se sintió tocar el pirulo de Filch?- Me susurró en el oído George riendo junto con su gemelo y luego se fue dejándome con la lista de insultos en la boca.

-Ya verán, no necesito mágia para hacerles la vida imposible...-Murmuré rencorosa. Desde hace días estaba planeando como devolverles la broma pesada, les enseñaría que nadie se mete con Shirley Rizzo y sale ileso. Lo pagarán caro.

~•~

Era hora de la venganza, había escuchado que Oliver Wood, el capitán del equipo de Gryffindor, había reservado el campo de Quidditch para entrenar. Que casualidad que los gemelos Weasley estaban en el equipo.

Los espié desde una de las ventanas del colegio y esperé a que terminaran de entrenar, debo admitir que se veían muy sexys sobre las escobas y sudados. Ellos me sacan una cabeza y media, se nota que entrenan porque la camisa se les pegaba por el sudor y hacía que se notaran los brazos fuertes, su espalda ancha y unos abdominales bien marcados. Tenían el cabello pelirrojo un poco largo, haciendo que se les pegara en la frente, unos ojos mieles penetrantes, mandíbula bien marcada y esa sonrisa pícara que hace que cualquiera caiga a sus pies.

Sacudí la cabeza bruscamente ante esos pensamientos de colegiala hormonal y me di un golpecito en la frente para sacarme esos tontos pensamientos. Miré el campo y noté que ya no estaban, corrí por los pasillos como una loca y me fijé que nadie notara que estaba entrando al baño de hombres.

Me escondí detrás de una columna y solo se escuchaban las duchas, aparentemente los únicos que se estaban duchando eran Oliver, Harry y los Weasley los cuales hablaban entre ellos y reían. Me asomé para comprobar que ninguno me viera allí y corrí silenciosamente hacia la ropa de los weasley. Tomé todas sus prendas, toallas y solo les dejé dos zungas con estampado de leopardo de cortesía. No pregunten como las conseguí.

Solté una pequeña risa y me volteé chocando con un cuerpo firme, haciendo que me tambaleara un poco hacía atrás. Casi me caigo sino fuera porque aquél chico me tomó del brazo, levanté la vista y me encontré con unos ojos verdes que me miraban con curiosidad.

-¡Shhh!.

Puse un dedo en mis labios y él asintió sonriendo, creo que ya sabía que era la loca que se tomó un multijugos y se convirtió en el horrible clon del conserje.

-No diré nada. -Murmuró, yo le sonreí agradecida y corrí fuera con las prendas.

Me quedé frente a la puerta de los baños unos minutos y escuché dos gritos de enfado y unas fuertes carcajadas. Unos segundos después dos pelirrojos con la cara roja por la furia y vergüenza de solo portar esas precarias prendas me miraron como si fueran a matarme.

Yo sonreí de forma inocente y comencé a correr entre carcajadas, no era la única que reía, los alumnos que estaban por los pasillos también reían escandalosamente y algunos solo se quedaban mirando asombrados, sin poder creer lo que veían.

-¡Ven aquí, Rizzo!

-¡Te voy a atrapar pequeña sanguijuela!

-¡Más vale que corras!

-¡Te mataré!

Esos e insultos peores no aptos para menores me gritaban los gemelos que corrían detrás de mí. Luego de unos 5 minutos corriendo por todos los pasillos del colegio como alma que lleva el diablo, lancé las prendas de los gemelos al aire y me eché a la fuga mientras ellos recogían sus prendas y se las ponían rápidamente.

-¡No sabes con quien te has metido!- Escuché a lo lejos mientras yo corría a esconderme en mi habitación.

~•~

-¿Te quedarás aquí toda la vida? -Me reprochó Kate cruzada de brazos y yo le sonreí inocente desde mi cama.

-Claro.

-Déjate de estupideces, tienes que comer algo.

-¿Me traes? -Hice un puchero y ella gruñó.

-¡No, Shirley! -Me tomó del brazo y me jaló fuera de mi cama haciendo que me queje.

Nos encaminamos a cenar junto con Leila comentado sobre mi broma y entre risas nos sentamos juntas en el gran comedor con diferentes comidas frente a nosotras que se veían deliciosas. Tomé pure con salsa y pollo, comencé a comer con las miradas fulminantes de los gemelos clavadas en mi. Algunos seguían comentando sobre la broma y riendo, haciendo que a los weasley se les pusieran hasta las orejas rojas de la vergüenza.

-¡Hasta tomé fotos!- Gritó un chico y uno de los gemelos se tomó la cabeza entre las manos negando y el otro me lanzaba cuchillos por los ojos, a éste último le lancé un beso con una sonrisa traviesa.

Kate soltó una sonora carcajada-Miren el periódico del colegio.

Nos pasó el periódico y yo me tapé la boca para callar una gran carcajada ¡Hasta pusieron las fotos de los gemelos semidesnudos en primera plana! Con el título de "La Broma del Año". Levanté el periódico para que los gemelos lo vieran y comencé a reír como loca. Estos se pararon y se fueron ofendidos, con pequeñas risas de los demás estudiantes acompañándolos. Los Weasley se fueron gruñendo y murmurando muchos insultos.

-Que nenas, no se aguantan nada... -Dije fuerte para que ambos lo escucharan antes de salir del salón y luego de mi comentario estallaron risas de todo el salón.

-Bien jugado, Rizzo.

-¡Estupenda broma, no vimos una así en siglos!.

-Creo que alguien le quitó el trono a los Weasley.

-Solo falta que les rompa el corazón.-Ese último comentario me llamó la atención y volteé hacía las chicas con una sonrisa diabólica.

-Ni se te ocurra, Shirley.

-No. -Dijo Leila con un cara seria y yo me encogí de hombros.

-Creo que les toca ser usados y desechados a ellos ahora, ¿No creen?.

-Estás jugando con fuego, Shirley. -Dijo Kate reprendiendome.

[...]

In My Head (G.W)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora