Negación luego aceptación.

Capítulo 8: Inseguridades.

Capítulo 8: Inseguridades

Un beso, un sentimiento, no puedo describir con palabras lo que hago con la pelirroja, el solo sentir sus labios contra los míos es una sensación que me deja sin aliento, con más deseo, con ganas de más, aun acostada en el pasto con ella mientras ella pide acceso a mi boca, dudaba en hacerlo pero despejé todo rastro de dudas, al fin y al cabo estamos juntas, solo ella tenía ese permiso, solo ella y nadie más.

Su lengua con la mía, hacen una danza, conociéndose, derritiéndose como si de verdad nos quisiéramos fundirnos e olvidar de todo, abrazo la cintura de la pelirroja y ella simplemente para el beso para mirarme a los ojos, yo solo la veo con un sonrojo, trato de mantener la mirada pero es demasiado y solo puedo voltear a otro lado pero ella hace que la mire y me da otro beso pero con más intensidad, de verdad que es una verdadera leona y no se quiere andar de rodeos, es la primera vez que alguien me hace sentir demasiadas cosas, que me hace sentir tan bien y que me deje llevar por todo, Ginevra solo intensifica el beso, yo con ambas manos toco sus mejillas, acercándola más e intensificando el beso, ella parece querer dejarse llevar más. De hecho una de sus manos traviesas se mete bajo mi playera explorando todo, tocando suavemente, de forma lenta, me tortura esos toques que me hacen sentir una experiencia muy diferente a cuando estaba con chicos, no es igual las manos de un chico que el de una chica, ella le gusta ir lento, yo suelto suspiros pero mueren en el beso, su mano de veras es suave, no es ruda, es como si fuera un algodón curando una pequeña herida, un poco absurdo hacer esa comparación pero así me sentía.

Su mano traviesa seguía subiendo hasta llegar a mi sujetador de encaje verde dejándola en mi seno derecho y la aprieta suavemente por encima del sujetador, yo sorprendida, me separo del beso soltando un gemido involuntario que no esperé sacar y me sorprendo ante ese tacto tan descarado de la pelirroja.

.- AH – Digo al momento de sentir el toque de la pelirroja, ella se sorprende y se sonroja pero yo estaba avergonzada, soltando un gemido casi agudo y doy gracias a merlín que no andaba nadie cerca pero la pelirroja sonreía quizá con cierto descaro – Yo...

.- Laurie – Me dice al oído sensualmente, siempre esa voz que me hace perder el control, que me deje llevar por esa voz y que no puedo evitar escuchar – Me estás volviendo loca con tu voz.

.- ¿No deberíamos parar aquí? – Le pregunto con todas mis fuerzas, no quiero una relación basada en toques descarados y relaciones sexuales, así que pongo mis manos en sus mejillas, haciendo que me mire fijamente – No negaré que me gustan tus descarados toques pero Gin, debemos de ir con calma además estamos en un sitio público, alguien podría vernos.

.- Tienes razón Laurie – Me dice sacando su mano debajo de mi playera y dándome un casto beso para luego sentarse – No debo de pasarme, pero es algo que no puedo evitar, hoy es nuestro primer día juntas aunque la relación es ocultada a los demás, supongo que tu hermana Astoria lo sabe ¿no?

.- Si lo sabe – Le respondo que a la vez me siento yo también pero puedo ver en sus ojos una inseguridad, la misma inseguridad que yo tengo pero no quiero ni deseo presionar, no me quiero dejar llevar por un deseo fuerte – Supongo que Hermione lo sabe, al fin y al cabo ella es tu amiga, tu casi hermana.

.- Si lo sabe y Davis también – Me responde mirando a los ojos, yo no pongo cara de sorpresa, sabía que Tracey se iba a enterar tarde o temprano, estaba dudando si decirle que Pansy y Luna saben de lo nuestro pero no creo que sea el momento porque es demasiado – Creo que esperan encontrarnos en una situación comprometedora.

Pienso que quizá el ocultar la relación podría ser una mala idea pero es necesario porque no me sentía tan lista para revelar tal información, mis inseguridades son demasiadas y los celos no los puedo descartar por nada, sé que la pelirroja piensa lo mismo que yo pero deberemos de buscar la manera de que esto funcione y que no termine en un desastre, en toda relación siempre habrá algo, la única cosa preocupante era hacerlo público pero había que estar listas para el momento apropiado.