Introducción

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when everything was starting



La noche se avecinaba en aquel día, era cuestión de tan sólo minutos para que el cielo completo se tornara de ese peculiar color oscuro y que las estrellas brillarán en éste. Él caminaba sin prisa alguna por esas calles que su persona bien conocía ya, ambas de sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón de mezclilla y la mirada al frente, dirigiéndose a una dirección en específico: esa casa. Aquella casa que, exagerando un poco, visitaba más que la suya propia; pero en la cual nadie le conocía, únicamente él.

Cuando, luego de caminar por un par de minutos más, finalmente pudo visualizar la residencia a la que se dirigía, sacó su teléfono móvil del bolsillo trasero de su pantalón y marcó el primer número que se encontraba en su lista de contactos directos, preguntando si se encontraba solo apenas la llamada fue atendida. Ellos sabían a lo que se referían cuando se preguntaban aquello mutuamente. Obtuvo una respuesta afirmativa y siguió avanzando, viendo como la otra persona salía de su hogar para recibirlo.

El otro le sonrió sincero cuando estuvieron frente a frente el uno con el otro, el mayor de los dos se acercó y lo abrazó por la cintura, besando su frente cómo saludo. Aquel beso en la frente se había vuelto tan... rutinario entre los dos, que el acto salía por sí solo de él

ーHolaー murmuró suave.

ーHolaー regresó de la misma forma, su sonrisa creciendo un poco másー. Pasaー se obligaron a separarse y ambos entraron al cálido hogar de Kim Taehyung, quién es un chico de diecinueve años, cabellera teñida en un precioso color azul, sonrisa agraciada y ojos marrones cautivadores, bellos lunares pintando su rostroー. Uh, ¿quieres ir arriba? Mis padres no tardarán en llegar y no quiero que ataquen con preguntas tontasー porque como ya se mencionó, en el hogar Kim, el único que sabía de él, era el mismo Kim Taehyung.

¿Y quién es él? Jeon Jungkook, un joven de veinte años (cumplidos hace poco), cabello lacio y negro como un azabache, piercing en la ceja derecha, una sonrisa coqueta pero tierna al mismo tiempo, un agraciado lunar debajo de su labio inferior (que llama mucho la atención, a decir verdad) y una pequeña, casi invisible, cicatriz en el pómulo izquierdo.

Jungkook enarcó una cejaー ¿Ah, sí? ¿Y cómo piensas que voy a irme, uh?ー pregunta sonriente, Kim lo toma de la mano y lo invita a seguirlo por las escaleras. Tomados de las manos, suben hasta llegar al pasillo del segundo piso de la casa.

ーPuedes quedarte a dormir si quieres o la otra opción es que saltes por la ventanaーseñala ésta apenas ingresan a su habitación.

ーMeh, la idea de dormir aquí me agrada. Más si es contigo, seré sinceroー comenta con veracidad, asegurando la puerta de la habitación tras de síー. Puede que cumpla esa fantasía que tengoー Taehyung lo mira confundido por eso último que ha mencionadoー. Ya sabes, esa de hacerlo en silencio porque tus padres podrían escucharnos.

El menor pone los ojos en blanco ante sus palabras, fingiendo que no se ha imaginado la escena dentro de su cabeza de manera casi realー. Eso no va a suceder, Jungkook, borra eso de tu mentecita suciaー sentado en su cama, palmea el lado vacío para que el mayor decida ir con él por fin.

ー¿Acaso tienes miedo?ー sentándose a su lado, posa una de sus dos manos en la mitad del muslo contrario, sonriendo engreído cuando lo ve pasar saliva con fuerza, está muy seguro de que la piel se le ha erizado con ese simple toqueー. ¿Miedo a qué hagas un ruido y tus papás te escuchen?ー acerca su rostro, rozando sus belfos con los ajenos de forma juguetonaー ¿Miedo de que se den cuenta que le eres infiel a su nuera perfecta? ¿Uh?ー besa sus labios castamente, sus miradas conectándose brevemente.

Raro. [Kooktae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora