Love Bites

9

-¿A qué te refieres?.- preguntó Mich curiosa.

- verás....- y ahí comenzó a contarle todo, desde cuándo había conocido a Steve y había sentido bonito hasta la cita con Joe.

- ¿Todo eso pasó, enserio?.- Mich abrió ambos ojos a más no poder.

Katy asintio. En la radio sonaba Light My Fire de The Doors.

- si, no sé qué hacer Mich.- siguió.-  y mi hermano ha estado muy extraño, no sale de su habitación hasta ahora y no lo eh visto hablar con alguien de la banda.- dijo cabizbaja.

Mich entrecerró sus ojos evaluando la situación.

- vayamos por partes.- aclaro.- cuéntame, que te hace sentir cada uno.- interrogó.

- pues verás, Joe me hace sentir escalofríos, no se, es tan liberador, siento que con el puedo decir las cosas sin sentir que me está juzgando por dentro...- hizo pausa.-...con Sav, bueno, el es muy tierno conmigo y también celoso, pero celoso de una manera tierna, el siempre hace que las mejillas se me ruborizen y con st....¡Mich!.- grito pues su amiga tarareaba la canción que pasaban en la radio.

- ¿Qué? Es Rock Of Ages, me gusta.- Katy rodó los ojos.- te escucho.- dijo para que continuará.

- bien, Steve me hace sentir protegida y las rodillas siempre me tiemblan cuando está cerca, siempre me recibe con un abrazo, es tan lindo.- miró a la mesa.

- osea, que te gusta más Steve.- concluyó.

- ¿Qué? No, es solo que...-

- están en una guerra y matarán a dos de ellos, pero, tienes que escoger a uno para salvarlo, ¿A quien escoges?.- interrumpió.

- ¿Enserio?, ¿Empezarás con tus crisis existenciales ahorita?.- rió.

- dale, contesta, siempre funciona.-

- pero porque los matarán, eso es cruel.-

- bien, solo te puedes quedar con uno.- sonrió de una manera extraña.

- no lo sé, es difícil.-

- lo sé.- hizo una mueca.

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Katy se acomodan el cabello frente al tocador.
Steve la invitó al cine y katy contenta acepto.

- ¿Pasas por mi?- preguntó nerviosa.

- eh...- se rasco la nuca- no, no será mejor que nos veamos en la entrada, ¿Te parece?-

A Katrina eso le extraño, según esto a Steve le encantaba pasar a su casa y platicar con Phil hasta el día siguiente (literalmente).

- ¿A dónde saldrás?- Phil se encontraba apoyado en el marco de la puerta comiendo un sándwich.

- por ahí- no sabía si contarle lo de Steve.

- ¿Sigues enojada?- preguntó.

- sabes que yo nunca me enojo contigo, ni loca- riò

Phil solo asintió.

- divierte ¿Quieres? Y no quedes embarazada- la miró fingiendo seriedad.

-¡Phil!

Cómo era de esperarse, Steve ya se encontraba en la puerta y al ver a Katy este sonrió.

- hola bella- saludó.

- hola poste- sonrió- ¿Qué veremos?

- ¿En realidad quieres ver una película?- hizo mueca.

- no lo sé- se encogió de hombros.

- ¿Porqué no vamos al parque de diversiones?- sugirió.

A Katrina se le iluminaron los ojos.

- ¡Si!- dio un saltito- ¡Vamos!

Steve rió, amaba que siempre fuera tan entusiasta.

Después de unos minutos llegaron al parque de diversiones , cientos de personas caminaban por ahí, con helados y peluches, unos en familia otros con amigos y otros con su pareja.

- ¿Quieres ir a la montaña rusa?- propuso katy.

- voy a morir allí- negó Clark.

- vamos, no seas armagoso- le tomo su delgada muñeca y se dirigieron a la montaña rusa.

Este tipo de cosas solían emocionar a Katrina.

- ¿No moriré?- preguntó Clark cuando se pusieron sus cintos de seguridad.

- no, pero si te aterra toma mi mano y aprietala si tienes temor ¿Ok?

-ok.

El carrito comenzó a avanzar y Clark apretó la mano de Katy cuando iba de subida y ni hablar de cuando iban de bajada, todo un caos.
Al salir, Steve se tambaleó un poco, estaba mareado y Katrina reía por la sitúacion.

- vamos a ganarte un peluche- le dijo Steve.

- ¿Qué?- y como katy hizo, Steve la tomó por su mano.

Al sentir el contacto con la piel, una sensación electrica recorrió la espalda de ambos, algo mágico.

Se dirigieron a un pequeño puesto en donde tenían muchos peluches colgados; el juego consistia en tirar los botes con una pelota algo que fue muy fácil para Steve (lo logro a la primera).

- esto es tuyo- Steve le entrego un oso de peluche color marrón y katrina sonrió agradecida.

Duraron más horas allí, jugando y haciendose bromas mutuamente, se corretaeron y cualquier persona diría "oh pero mira, tienen alma de un niño por dentro" algo que era cierto.

Katy ya sabía a quien rescatar. "¡Gracias Mich!" Pensó Katy con sarcasmo y poniendo los ojos en blanco.