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*·˚ ༘ ➳ dos

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capítulo dos
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❝They tell you that you're lucky but
you're so confused, 'cause you don't feel
pretty, you just feel used ❞

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Una vez afuera del lugar, camino rápidamente lo más lejos posible de la entrada y saco la caja de cigarros de mi bolsillo. La abro y de repente siento un golpe en el pecho que me impulsa para atrás abruptamente causando que los cigarros se desparramen por todo el suelo.

Corro el cabello fuera de mis ojos y bajo la mirada al piso, donde se encuentra lo causante de mi pérdida... o mejor dicho la causante.

-¡Demonios! De verdad lo siento, no te vi.- exclama la chica sonando apenada y poniéndose de pie.

Ruedo los ojos y bajo la mirada hacia donde ella se encuentra.

-Pues deberías mirar por donde vas.

La chica levanta la mirada y se queda en completo silencio. Genial, otra maldita fan mirándome como si fuera el dios del mundo.

-¿Qué pasa? ¿Te has quedado muda o qué? Si quieres saca una foto para que dure- espeto.

-Oh, lo que me faltaba, encontrarme con el arrogante de la banda.

-No puedo firmar un autógrafo aho... espera, ¿qué?- la respuesta había salido automáticamente y no llegué a procesar lo que la rubia había dicho.

¿Desde cuándo los fans le hablan así a sus ídolos? Mis fans siempre son asquerosamente amables.

Además... ¿Arrogante? ¿Yo? ¿Desde cuando?

-Increíble, ¿tanto se te subió la fama?- deja salir una carcajada sin humor y la miro mal.

Me quedo en silencio ante su comentario. ¿Qué puede llegar a saber ella sobre la fama? No tiene sentido explicarlo...

-Vamos, di algo o... acaso ¿te comió la lengua el gato?- vuelve a hablar la chica que he catalogado como la persona más insolente que he conocido en mi vida.

-Ya quisieras tú comerme la lengua- digo y sonrío de lado, en un vago intento de cambiar de tema.

-Siendo honesta, no, eres a la última persona a la que querría comerle la lengua.

Suelto una risa incrédula. -Vamos, ambos sabemos que eso no es verdad.

La chica rueda los ojos pero no dice nada más al respecto.

Se forma un silencio incómodo que no me agrada para nada. Los minutos pasan, aunque se sienten como horas.

-¿Por qué sigues aquí?- la irritación es clara en mi voz. Quería un momento a solas con mi cigarro y ninguna de las dos se cumplió.

-De verdad no quiero discutir con gente como tú- suspira. -Pensé que ésta sería una noche increíble pero resultó ser todo lo contrario.

-Mira...

-Julissa- me aclara su nombre.

-Mira, Julissa, tu noche no puede ser peor que la mía. ¿Qué problema puedes llegar a tener tú? ¿Se te ha corrido el maquillaje?