Un Futuro Diferente (Black x Cau)

Capítulo 33. Emociones al límite

Los tres sayajines conversaban tratando de conseguir información.

*Renso: —¿Cuáles son las cualidades de los demonios?

*Caulifla: —Similar a las de nosotros los sayajines pero ellos se vuelven más fuertes consumiendo sangre, además de que tienen regeneración y pueden recuperar partes del cuerpo amputadas. -Explico la sayajin-

*Renso: —¿Cómo los namekianos?

*Caulifla: —Menos avanzada. -Aclaro-

*Kale: —Cada demonio tiene una marca de oscuridad en su cuerpo. La señorita Derieri la tenía en su mejilla izquierda y la señora Nasu...

*Renso: —En el cuello, la pude ver cuando me tenía sometido.

*Kale: —¿Podrás tener tu esa marca hermana?

*Caulifla: —Tal vez, pero recuerden lo que dijo, no se puede mezclar el poder de ambas razas.

*Renso: —Si.

*Kale: —Si fuera fácil ella ya lo habría hecho puesto que también es mitad sayajin.

*Caulifla: —Debemos seguir buscando información.

*Kale: —Si logras despertar la marca demoníaca serás muy poderosa hermana.

*Caulifla: —Eso espero. -Dijo con una leve sonrisa-

Base de Operaciones de las FES

*Caulifla: —Renso será mejor que te quedes aquí por un tiempo. -Sugirió por la seguridad del mismo-

*Renso: —Bien si eso te hace sentir mejor lo haré, me trae recuerdos el estar otra vez en este sitio. -Miraba las instalaciones-

*Kale: —Yo lo llevaré a su cuarto. -Se ofreció servicial-

*Caulifla: —No, tu ve a la enfermería a que te atiendan esos golpes -Ordenó a su protegida-

*Kale: —B-Bien. -Asintió para después marcharse-

Cau ayudó a su hermano apoyándolo sobre ella para que pudiera caminar.

*Renso: —Sigo sin poder procesar todo lo que esta pasando.

*Caulifla: —Si... Es difícil. -Minucito algo decaída-

*Renso: —Eres alguien fuerte niña, confío en que harás algo.

*Caulifla: —Ya estoy dudando de mi Renso.

El sayajin la miro y solo procedió a frotar la cabeza de su hermanita.

*Caulifla: —Oye. -Lo regaño-

*Renso: —Te ves adorable así pero, por alguna extraña razón no va contigo.

La sayajin sonrió leve.

*Caulifla: —Tal vez no te equivocas.

*Renso: —No se detendrá hasta que te tenga en sus manos.

*Caulifla: —No se lo permitiré.

Ambos llegaron a la habitación.

*Renso: —Uff... -Exclamo aliviado-

La pelinegra sentó a su hermano.

*Caulifla: —Por ahora descansa, si quieres visitar a Kyabe esta al lado.

*Renso: —Ese Kyabe, lo haré... —Si necesitas algo no dudes en venir.

*Caulifla: —Gracias Renso.