"Antes era todo distinto
tu no podias estar sin mi
y mira como cambian las cosas
que ahora soy yo quien se muere por ti."
¿Cuántos años pasaron desde la ultima vez que tuvimos una conversación normal, libre de prejuicios y de penas que afloraban en nuestro interior? No cuento aquella vez que hablamos por último vez, ni las tres o cuatro ocasiones anteriores que cruzamos alguna que otra palabra, porque no entran en la categoria.
En ese instante yo estaba mas preocupado por entenderme a mí mismo y en ocultar ese mal que amenazaba con perturbar mi paz, mi mundo, mi todo. Ni siquiera podia mirarte a los ojos esas veces porque temia que vieras en mi alma, más allá de lo visible y descubrieras ese secreto que tanto me empeñaba en ocultar.
"Me alejé por no querer lastimarte
por que pensé que jamas te querria
sin saber que al final,
seria yo quien no podria vivir sin tu amor."
Era tremendamente difícil librarme de tí. No solo por el recuerdo que me perseguía y se entremezclaba con mis sueños por las noches, sino por tu obstinada preocupación hacia mí que dirigía tus pasos a buscarme una y otra vez. Sí, soy consciente que fui yo quien se alejó. El que tuvo miedo de no ser perfecto y de lastimarte en algun arrebato de debilidad. El que no supo confiar en ti y prefirió guardar silencio.
Soy consciente de que en esos tiempos, me incliné hacia la opción de mostrarme desinteresado, aburrido y carente de cualquier tipo de sentimiento hacia ti antes de decirte la verdad. Sinceramente, buscaba que me odiarás y te alejaras por tu propia cuenta. No había sitio para ti en mi vida, cuando la oscuridad estaba gestándose en mi interior.
"Hace tantas mujeres que te extraño
hace tantas caricias que no estas
hace ya tanta piel, que no tengo tu piel
que no puedo esperar un dia mas."
No hay excusas suficientes ni justificaciones que resulten validas, lo sé. Sé que pude haber actuado de otro modo pero no tuve el valor. No me juzgues, era joven y carecía de la experiencia necesaria para lidiar con el destino que me habia tocado segun la tirada de los dados en el juego de los dioses.
Pasé los años que siguieron a mi presunta desaparición, lamentandome por haber callado. Observando en silencio sin que pudieran salirme las palabras que me ayudarían a remendar mi error. Sintiendo tu cosmos acongojando, preocupado y viendo desde las sombras cómo te sobreponías a los hechos con esa confianza y optimismo y valor que te caracterizaron desde siempre.
"Hace tantas mujeres que te extraño
hace miles de besos que no estas,
hace tantos "te quieros" que no pude decir,
por que estaba muy lejos de tu amor,
muy lejos de ti."
Viví atormentado desde mi prisión por haber sido el causante de tu muerte. Mas tormento traía aparejado el hecho de que, aunque pudiera expresarlo en voz alta, no había nadie a mi alrededor tan importante para mí como lo eras tú, a quien quisiera contarselo. Y el saber que no he hecho mas que perder el tiempo y arrojar por la borda aquellas oportunidades que tuvimos para crear momentos que valieran la pena atesorar, con tal de conservar mi orgullo y mi honor.
Trece años o quizás ya sean catorce, no lo sé. Ya he perdido la noción del tiempo desde que volvimos a despertar y volví a enfocar mi mirada en tus ojos, bajo la doliente dualidad de la vergüenza que queria obligarme a apartar la mirada y el asombro o devoción que me causaba tu presencia,la cual me impedía dejar de mirarte.
Fue largo el camino que recorrí desde ese entonces. Primero todos los momentos en que me negué a mi mismo la posibilidad del perdón y la dicha de volver a tenerte entre mis brazos, convencido de que solo así pagaría mis actos y que tu, definitivamente merecías algo mejor de lo que podría ofrecerte.
Luego, llegué a autoconvencerme de que jamás podría seguir adelante con ese peso en los hombros y que mi amor por tí era mucho mas fuerte que mi convicción de pagar mis pecados. Por ti era capaz de vivir siendo pecador, y de morir incluso sobre la sangre derramada si eso significa que podrías aceptarme una vez mas.
Eramos el dia y la noche,
tu tan segura, yo tan fugaz.
Soñabas con mi amor para siempre
y yo no sabia por donde empezar."
Ignoré mi orgullo, encerré mis dudas y silencié todos mis temores a medida que subia las escalinatas que se interponían entre nuestros templos. Habían pasado varios días y no había vuelto a verte, así que estaba nervioso. Pero aun así avancé decidido a completar mi misiva. Y aunque muchos se interpusieron, aun el mismo dolor y la misma confusión con la que despertaste, logramos un momento a solas.
En vano cabe aclarar. Yo confesando todas mis faltas, contando mi historia como si se tratara de un libro de terror, asumiendo mis anhelos, rogando y suplicando mientras tu guardabas silencio y te limitabas a pedir tiempo. ¿No habíamos tenido suficientemente tiempo ya? ¿Cuánto mas necesitaba un corazón para reconocer si amaba o no a otro corazón? ¿Cuántos días necesitaba un alma para reconocer a su gemela?
Ese día te prometí que te lo daría y que aceptaría ir a tu ritmo, llevar mis pasos a la par de los tuyos y dejar que fueras tú quién dictaminara el destino de ambos. Pero, ¿qué crees? No soporto la incertidumbre y me gana la desesperación. Te dije que te amaba y tu me aseguraste que tus sentimientos por mí no habían cambiado pero me sigues pidiendo tiempo. ¿Tiempo para qué? ¿Cuánto tiempo mas?
Descubri que me crecian las alas,
necesite ver de cerca la vida
y al final descubrir que estabas tu
en lo mas hondo de mi corazón."
Eso es lo que me propongo averiguar esta misma noche. Por lo que dirijo mis pasos, una vez mas, hacia el templo de Sagitario mostrándome taciturno. No aparto la mirada de los escalones frente a mi y cada vez que atrevieso un templo me muestro sumido en mis pensamientos para evitar miradas curiosas o interrogantes de los otros santos.
Avanzo con paso decidido, determinado a sonsacarte la anhelada respuesta y que de una vez por todas se defina, aquí y ahora nuestro futuro. No porque no sepa comprender tus razones sino porque ya estoy harto del tiempo perdido, de tu ausencia y de la soledad que me causa la distancia entre ambos. Y por primera vez en mi vida, no estoy dispuesto a seguir pagando por mis pecados. Quiero, anhelo, exijo una segunda oportunidad con todos los poros de mi ser, con toda la extensión de mi alma y con toda la fuerza que sea capaz de prodigar mi corazón.
"Y con cada aventura descubri
que no habria en mi vida otra mujer
y que al final del camino
estaba parado frente a ti."
Llego hasta el noveno templo y sin detenerme en la entrada ni anunciar mi llegada me introduzco entre la arquitectura mitológica y camino a paso resuelto por los pasillos internos buscandote, hasta que finalmente doy con tu paradero. Me detengo a unos cuatro metros de distancia observando los cabellos castaños que caen sobre tu nuca y aspiro profundo para invocar desde ese aire impregnado de tu aroma, las ultimas fuerzas necesarias.
Lleno mis pulmones de aire, lo retengo unos segundos y exhalo lenta y suavemente con el fin de que mi pulso cardiaco se equilibre y se serene durante el tiempo que le lleve a mis pulmones vaciarse. Guardó mis manos en los bolsillos delanteros de los vaqueros negros y hablo pausada, serena y autoritariamente, ocultando el nerviosismos que me altera detrás del timbre de mi voz.
__ 𝘈𝘪𝘰𝘳𝘰𝘴... 𝘕𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘳.
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༄ℂ𝕒𝕟𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕣𝕠⁰²๛
РазноеLa relación de Saga y Aioros, ha pasado por infinidad de obstáculos. Y hoy, que ambos están con vida, deciden intentarlo una vez mas...aunque nada asegura que la tarea sea sencilla, especialmente cuando hay unos cuantos que desean evitarlo a como de...
