𝕃𝕒 𝕄𝕚𝕥𝕒𝕕 𝕢𝕦𝕖 𝕞𝕖 𝔽𝕒𝕝𝕥𝕒𝕓𝕒.

148 5 0
                                        

"Tú eres como el agua que se bebe de la montaña

tú eres esa lluvia con la que se baña el alma.

Eres una estrella por la madrugada

eres luz que llena todas mis mañanas."

Recuerdo cuando me invitaste a Sagitario un mediodía. La invitación fue a almorzar pero era mas que nada para estar juntos. Ambos caballeros de oro, los únicos de la orden en ese entonces, no teníamos mucho tiempo para disfrutarnos, pero aun así, nuestra relación crecía y seguiría creciendo mientras estuviésemos dispuestos a seguir avanzando.

Y eso fue lo que me dijiste el día anterior, querías dar un paso mas conmigo. Recuerdo que cuando llegue a tu templo por primera vez, estabas esperándome sentado en un sofá y cuando me viste me dirigiste una mirada penetrante al mismo tiempo que sonreías con picardia.

Automáticamente las manos empezaron a sudarme, el corazón a palpitar con fuerza. Si, al verte comprendí que ese día perderíamos nuestra virginidad. Porque a pesar de desconocer lo que estabas planeando, te veías tan hermoso que no iba a detenerte.

Creo que notaste mis nervios y trataste de tranquilizarme. No dijiste ni una sola palabra, solo me tomaste de la mano y me guiaste al comedor... fuiste a la cocina y regresaste con dos platos de comida.

__Lo preparé especialmente para ti.

Los nervios volvieron, nunca se fueron de hecho. Me sentí halagado. Mientras comía los espaguetis me temblaban las manos, coger el tenedor era difícil, si mal no recuerdo se me caído en dos ocasiones mientras tu solo te limitabas a sonreír.

"Tú tienes en los ojos un lenguaje sin palabras

tu llevas en los labios agua dulce azucarada.

Tienes la belleza que jamás mirara

eres una reina eres una dama."

No se que paso después de terminar de comer. Se que nos quedamos mirándonos fijamente y en eso perdí la noción del tiempo, pero cuando reaccioné, me sentía más vivo que nunca. Mi boca había tocado la tuya, poco a poco fuimos profundizando el beso mas y mas.. me excité de inmediato y me besaste fuerte. Tome tus manos, pero tu las soltaste y recorriste mi pecho con ellas.

Luego detuviste el beso y me invitaste a conocer el templo, aunque ambos sabíamos en ese momento que tu cuarto seria el destino final. Cuando llegamos a la habitación te recostaste sobre la cama y me llamaste contigo. Como podría haberte rechazado si eras todo lo que deseaba. Lo mas hermoso que había visto en mi vida...si tu eras mi vida. Me recosté a tu lado y sin pronunciar palabra alguna nos volvimos a besar, y entre besos y caricias nos desvestimos.

Tenía calor, sentía que las manos me sudaban, como pude te desabroche el pantalón y al bajarlo, vi como tu miembro erecto se asomaba. Nunca me había sentido tan nervioso, tampoco había imaginado que era posible sentir tanto placer sin haber iniciado el acto sexual.

"Tienes en los brazos el calor que yo buscaba

sabes comprenderme como yo necesitaba

Tienes la ternura que yo no encontraba

eres simplemente la mitad que me faltaba"

Volví a perder la noción del tiempo, pero era algo bueno, no sé en qué momento terminamos sin ropa pero recuerdo a la perfección la cantidad de caricias que desperdigue sobre tu piel, explorando, conociéndote en detalle, mientras tu hacías lo mismo conmigo, derribando las ultimas barreras de temor y de vergüenza entre nosotros.

Tu me recibiste. Por primera vez, lo hiciste por mi y para mi. Por nosotros y para nosotros. Un recuerdo y una experiencia que compartiríamos juntos de ahí en mas. No tenias miedo, lo anhelabas tanto como yo anhelaba complementarte y que me complementaras.

Pude ver el dolor profundo que te inundó, como los ojos se te aguaron y tensaste todos tus músculos , cuando te lubrique con la vaselina que sacaste de un cajón. Nunca supe como la habías conseguido pero otros pensamientos inundaban mi mente en ese momento. Cuando te penetre dijiste que sentías que algo se rompía por dentro. Me preocupe por lo que estaba viendo en tu rostro y vacile un momento sin saber que hacer ya que no pensé que el dolor fuera así pero tu me animaste a continuar con una sonrisa forzada.

Fue solo cuestión de segundos, o tal vez minutos, pero sentí que fue una eternidad. Hasta que el dolor en tus ojos se convertía en placer.

"Tú dejas a tu paso la mejor de las fragancias

tú entras en mis sueños cuando se te da la gana.

Me gusta tu cuerpo me gusta tu cara

y me gusta el ritmo que lleva tu falda".

El dolor pasó y el placer fue infinito, los nervios se convirtieron en pasión, poco a poco cogimos el ritmo y logramos ir al unísono. Poco a poco fuimos convirtiéndonos en uno solo. El uno la extensión del otro.

Sentí algo caliente. Supe que habías llegado al orgasmo. Fue extraño y nunca me ha vuelto pasar, pero de solo pensar en tu orgasmo tuve uno de inmediato. Caí sobre la cama, sobre ti mas bien. No estoy seguro pero según recuerdo, respirábamos al mismo tiempo, y sentía mi cuerpo húmedo; mi sudor se combinaba con el tuyo.

Jamas olvide tu rostro, como tus parpados caían presos del placer, tus mejillas sonrojadas, tus labios entreabiertos gimiendo al compás de mis embestidas, la presión de tus manos sobre mis espalda, tus piernas abrazando mi cintura...el aroma que desprendías, tu piel húmeda del sudor..

Jamas olvidare la confianza que tuviste en mi y la forma en que apartabas toda mi oscuridad con una mirada tierna y una sonrisa dirigida a mi, a tu amor...como solías decirme...

༄ℂ𝕒𝕟𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕣𝕠⁰²๛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora