Al perder la inocencia me volví inmoral,
Oh moralidad ven a mí y lucha a mi lado,
Igualemos a Dios en lo bueno y en lo malo,
La batalla no está perdida por un avance malogrado
No podría darme más que aliento y motivos de vida este desamparo.
Como quiera que vengo el día de hoy, malgastado, perdido,
Para seguir mi camino a la sabiduría y seguir abriendo caminos,
Juro por Dios no dar descanso a mi mano
Ni ningún reposo a mi alma resuelta
Hasta cumplir mi misión, un sueño es un arrecife de paz.
ESTÁS LEYENDO
El canto épico de las leyendas
PoetryEl canto épico de las leyendas nos cuenta en forma de poesía medieval, los sucesos de la cotidianidad de Kyoon, un pobre anciano que hasta el día de hoy ha recogido muchas historias de su Reino; Kyoon fue Rey del grandioso imperio de Bennett, una ve...