¡Sí, me parece que triste es amarlo todo sin saber lo que se ama!
Mago sabio que soy, vuela llevándote hacia otros cosmos mi pena.
¡Qué triste es tener sin flores el santo pensil del alma!
Tanto mar ha agotado mis pupilas, sonrisa, labio de flor.
¡Almas de oro como nosotros que no ven la vida tras la nube
de las lágrimas, —Nada me conforma
Solamente navego este cansancio absurdo —
Y ahora estoy buscando como siempre buscan los que están vacíos
El futuro jovial que juntos... En cada día...
Trabajamos sin descanso.
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El canto épico de las leyendas
PoesíaEl canto épico de las leyendas nos cuenta en forma de poesía medieval, los sucesos de la cotidianidad de Kyoon, un pobre anciano que hasta el día de hoy ha recogido muchas historias de su Reino; Kyoon fue Rey del grandioso imperio de Bennett, una ve...