Duo

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Título en latín, Dos=duo





Diviso a su amiga con la cabeza dentro de su casillero, la chica, con pesadez y dolor en todo el cuerpo se le acerco, recargando la espalda en el casillero de un lado.

─ ¡Hola, cariño!─ La saludó Leslie, su amiga desde que tenía memoria. 

─ Hey─ Cerró sus ojos, sintiendo el taciturno pitido en su cabeza, taladrando su cerebro y su paciencia.

─ ¿Te sientes bien?─ Su amiga toco su frente, entrecerrando un poco los ojos─ Te ves demacrada, ¿todo bien?

─ Sí, sí. Desperté cansada, no dormí bien.

─ ¿Debería preocuparme?

─ Para nada─ Sonrió, recordando el fallido ritual de anoche─ Anoche...─ La miró─ Jugué con el diablo─ Dijo, intentando sonar terrorífica. 

─ ¿Lo hiciste? ¡Oh por Dios, Dai! Te dije que no lo hicieras.

─ Leslie, es solo un juego. No es real.

─ Con razón te ves así, amiga, el diablo anda detrás de ti. Satanás te quiere.

─ Leslie...─ Su amiga la interrumpió.

─ Rezo por ti todas las noches, pero tu no ayudas. No te metas en esas cosas, Dios no puede salvarte si lo haces voluntariamente.

─ Leslie, la iglesia invento a Satanás solo para asustarte. Dios, Satanás, los ángeles, todo eso es una farsa, la religión es una mierda, no te lleva a nada. Vas a morir, y un ángel no va bajar por ti.

─ No sabes lo que dices, no crees ni en ti misma, ¿cómo vas a creer en algo más?─ La chica suspiró─ No quise decir eso, lo siento. 

─ No, está bien, es cierto.

─ No tenias que hacer eso, era solo un tonto reto, nadie hace los retos de verdad.

─ Lo hice, y no funcionó. Se acabó el tema.



El reloj avanzaba muy lento para la percepción de la ojigrís, por momentos sentía el pitido quitarse para después de un tiempo regresar con mas  fuerza y violencia, haciendo que soltara lo que tuviera en las manos para tomarse la cabeza. Estaba sufriendo.

─ ¿Señorita Kox?─ Escuchó a lo lejos, lento, como si fuera un eco.

─ ¡¿Sí?!─ Respondió en voz alta. Levantó su mirada, topándose con la del profesor y la de los demás estudiantes mirando expectantes ante la repentina voz de la chica.

─ ¿Se siente bien, Kox?─ Miró hacia algunos otros lados, deteniéndose en la ventana, viendo una sombra detrás de la cortina blanca, sintiendo la mirada de quien sea que estaba detrás penetrarla─ ¿Señorita Kox?─ Regresó a la mirada del profesor─ ¿Se siente bien?─ La chica asintió.

─ Sí, lo siento, creí que me había llamado, profesor Kent.

─ No vuelva a alterar el silencio en mi clase, por favor Kox─ La chica asintió y regresó a sus apuntes, mirando de reojo la ventana, notando que ya no había nadie.

─ Leslie─ Susurró a su amiga─ ¿sabes quién era quien estaba en el pasillo, detrás de la ventana?─ La chica negó.

─ No vi a nadie, quizás era Emil, ya sabes que le gusta hacer esa clase de bromas.

─ No creo que haya sido él, parecía más bajito─ El profesor soltó su pluma con fuerza en el escritorio.

─ ¿Kox? No vuelva a interrumpir el silencio, por favor─ Dijo poniendo énfasis en las últimas dos palabras.

─ Lo siento─ Susurró.



─ ¡Cuéntanos todo!─ Demandó entusiasmado su amigo Herny.

─ ¿Qué quieren que cuente? Se los dije, no funcionó.

─ Quizás no hiciste algo bien─ Dijo su amigo más alto, Emil─ Suele suceder si no haces bien las cosas.

─ No, lo hice bien, seguí los pasos al pie de la letra, en serio─ Tomó un sorbo de su jugo.

─ Hazlo otra vez.

─ ¡No!─ Respondió su amiga Leslie─ Ella no volverá a hacer nada de juegos demoníacos ni nada, me lo ha prometido ¿verdad?─ La ojigrís asintió.

─ Sí, es cierto. Solo son mentiras esos rituales, ¿bien?

─ Es que tu eres demasiado escéptica, amiga. Ten fé en que algo va a pasar.

─ Es que no creo en esas cosas, ¿sabes? Nadie ha visto a Dios ni a Satanás, ¿cómo voy a tener fé en ellos?─ Suspiró cansada.

─ Necesitas fé─ Insistió su amigo.

─ Lo siento pero no.

─ ¿Cómo terminaste el ritual? ¿te despediste? ¿dijiste algo como, lo siento me voy, o adiós?─ La chica negó.

─ Ya lo dije, no paso nada, no hubo mal olor, mareos, confusión, ni susurros ni nada. No me voy a despedir de algo inexistente─ Emil negó.

─ Vas a sufrir, amiga. Dicen que si no terminas el ritual Satanás te seguirá por el resto de tu vida, o te hará morir─ Dijo sonriendo.

─ Eso es pura mierda, solo mentiras─ Se levantó de su asiento, tomó su mochila y su jugo─ Me voy, no me siento muy bien.

─ ¿No irás a las otras clases?─ La chica negó.

─ No─ Arrugó la nariz por unos segundos─ Quiero descansar. Nos vemos, guapos─ Se alejó despacio.

─ ¡El diablo va pisándote los talones!─ Escuchó a su amigo gritar y la chica negó, riendo apenas.









TENEBRIS |c.r|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora