yukhei había salido algo tarde de su trabajo, así que, a pesar de la hora, tendría que ir al supermercado a comprar ciertas cosas que ya hacían falta en el departamento. seungmin había insistido en acompañarlo, alegando que no tenía nada de sueño ya que durmió toda la tarde.
una vez llegaron al supermercado, lucas sentó en el asiento de enfrente del carrito de compras a seunmi, aunque éste fuese tan inquieto que en menos de unos minutos ya estuviese haciendo un berrinche por querer caminar y explorar el lugar, y como solía ser siempre que lo miraba con aquellos ojitos, y mejillitas infladas, terminó cediendo, con la condición de que lo agarra de la mano. se dió cuenta a penas llegar que casi no había nadie comprando, tal vez fué por la tranquilidad que emanaba el ambiente que le gustó más de esa forma, sin tener que preocuparse por personas que miraran feo a su bebé por tener orejitas y cola de conejito.
- ¿podemos llevar ésto? - wong no se dió cuenta en qué momento seungmin se había soltado de su agarre, y ahora regresaba con una caja de galletas de chispas de chocolate entre sus manitas - por favor, papi.
- sabes que sí, amor - asintió el mayor, viéndose incapaz de negarle algo a su conejito con tal de ver su radiante sonrisita, cosa que no le dolía en absoluto a su cartera.
seunmi dió aplauditos emocionado, metiendo dos cajas al carrito. siguieron con sus compras, que en realidad eran pocas, pero seungmin metía cosas que no estaban en la lista, y a yukhei realmente no le importaba después de ver como su pequeño movía su colita tan felízmente.
ya estaba por terminar e irse a pagar, pero sin darse cuenta, caminó cerca del área de juguetes, y los ojitos de seungmin brillaron como pequeñas estrellitas.
- ¡quiero un peluche! - el conejito sonrió, mostrando aquellos dientesitos que hacían a yukhei derretirse de la ternura - por favor, papi.
tenía el dinero para comprar más de uno, pero seungmin ya tenía demasiados peluches, gatos, koalas, ositos, zanahorias, y entre otros tipos adornaban su habitación.
- ¿no quieres otra cosa, mi amor? ya tienes muchos peluches - wong acarició los cabellitos rubios del menor.
- sólo uno, hyunggie - puchereó con sus labiecitos abultado, y yukhei tuvo que aceptar - ¡yey! lo amo mucho, papi - seunmi se puso de puntillas, y dejó un tierno beso en sus labios.
terminaron de pagar todo, por fín pudiendo ir a casa, wong estaba realmente cansado y sólo quería meterse a la cama y mimar a su pequeño novio.
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as luces estaban apagadas, ambos ya estaban acostados y acurrucados cómodamente, yukhei abrazaba el cuerpo de seungmin mientras éste se limitaba a dejar pequeños besitos en sus labios entre momentos.
- lo amo mucho, hyung - seunmi dejó otro besito, y se abrazó más a su mayor, acurrucando su carita en el pecho de éste.
- yo te amo mucho más, cielo - el castaño acarició con cariño la cinturita del menor entre sus brazos.
- nop, yo más - sonrió el pequeño, a la vez que soltaba una risita.
- te dejaré ganar, sólo porque yo te amo más.
- ¡yuki hyung!
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