había sido un largo día, en especial para el pequeño rubiecito que había sido despertado muy temprano, tuvieron la visita de los chicos por la mañana para desayunar juntos, y de paso, invitarlos al pequeño viaje que yukhei junto a seungmin planeaban hacer, jeno había aceptado sin dudarlo, parecía el más emocionado de todos después del conejito.
por otro lado, hyunjin había tardado en dar una respuesta afirmativa, tendría que pedir unos días en su trabajo, y de paso en la universidad, aunque wong insistió en que le haría bién tomarse unas vacaciones de todo, un pequeño berrinche por parte de jeongin fué más que suficiente para convencerlo, y que finalmente aceptara; el viaje sería en tres días.
luego de aquéllo, los mayores siguieron conversando habitualmente, mientras un cuarteto de híbridos revoltosos jugaban entre ellos hasta caer dormidos y exhaustos.
la noche cayó, y tanto jeno como hyunjin se dirigieron a sus hogares con sus respectivos híbridos, mientras, el pequeño conejito yacía dentro de su cama con su pijama, que realmente no era su pijama, sino una camiseta de lucas que le quedaba bastante grande, amaba dormir con ella y respirar el aroma del mayor. el rubio esperaba impaciente a que el castaño entrara a la cama junto a él para poder dormir abrazaditos.
yukhei salió del baño listo para recostarse junto al menor quien, muy emocionado, se acurrucó a un lado de él apenas entró entre las sábanas, seunmi cayó dormido en cuestión de segundos; aunque después de un buen tiempo el más alto seguía sin poder conciliar el sueño, intentó cambiar varias veces de posición, y cada vez que lo hacía, seunmi se quejaba entre sueños, así que simplemente dejó de intentar, pues lo último que quería era despertar a su bebé.
odiaba aquellas noches donde el sueño no llegaba, el conejito a su lado dormía pacíficamente; comenzó a acariciar sus cabellos, y admirarlo mientras dormía.
- hyunggie - murmuró con su voz adormilada el pequeño.
- ¿qué sucede, amor? - preguntó con dulzura yukhei, a pesar de su tono exhausto; reprochandose mentalmente al pensar que había despertado a su bebé.
- ¿no puedes dormir? - indagó de regreso seunmi, acurrucandose mejor y más cerca del alto.
- el sueño se me ha ido, corazón, pero no te preocupes, duerme.
el castaño dejó un delicado beso en la frentecita del rubio.
- yo puedo ayudarte a dormir, daddy - sonrió, abriendo sus ojitos para verle.
- ¿y cómo vas a hacerlo, amor? - yukhei sonrió de regreso, enternecido y a la vez curioso por lo que planeaba el conejito.
- acuestate así - indicó, mientras lucas seguía las indicaciones de seungmin, recostó su cabeza en el regazo del menor, y sintió sus manitas juguetear con su cabello, a la vez que tarareaba una canción.
las suaves caricias de sus deditos en su cabellera, lograron finalmente adormecerle.
- ¿daddy? - murmuró con cuidado para comprobar que estaba completamente dormido, al ver que así era, se movió con cuidado para volver a acurrucarse a un lado de él.
☆
yukhei no habría despertado esa mañana de no ser por el ruido de la puerta siendo tocada con insistencia, interrumpiendo su sueño, y obligándole a ver quién era.
- por fín abres - jeno se encontraba al otro lado de la puerta, llevando de la mano a dos híbridos, un poco más pequeños que seunmi - bonito peinado.
- ¿eh? - wong no había caído en cuenta sino hasta que pasó su mano por su cabello, sintiendo unas pequeñas trenzas al costado de éste, sonrió - a noche no podía dormir y minnie las hizo cuando me ayudaba a dormir.
- ¿mimi las hizo? - preguntó el híbrido de gatito, y sus ojitos brillaron.
- ¡yo quiero que mimi me haga unas iguales! - ésta vez la vocecita del híbrido de cachorro se escuchó.
- mimi aún está durmiendo, chicos - explicó con calma wong a los pequeñines, un tierno "oohh" de decepción salió de las boquitas de los híbridos - pero podrán pedirle que se las haga cuando despierte, algo me dice que se quedarán por unas horas - yukhei dirigió su mirada a jeno, quien asintió.
- tengo una junta de trabajo, y chaeyoung no puede cuidarlos - explicó rascando su nuca, ofreciéndole una sonrisa al castaño.
- no te preocupes, a seunmi le gustará que estén aquí.
jeno se despidió de sus dos híbridos dejando un corto besito en los labios de ambos, y dejó el departamento de wong prometiendo pagarle luego con una cena sólo un poco costosa.
- papi ~ - el rubiecito bajaba las escaleras restregando su ojito con su puñito.
- amor, tenemos visit-
- ¡mimi! - ambos híbridos gritaron, y comenzaron a correr hacia el conejito, quien cambió a su forma animal por el susto, corriendo despavorido de regreso a la habitación.
- hoy será un largo día .. - susurró lucas para sí mismo.
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