10. Declaraciones

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Confesar que nos habíamos besado era más difícil de lo que pensaba, en este momento nos encontrábamos los cuatro frente con frente

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Confesar que nos habíamos besado era más difícil de lo que pensaba, en este momento nos encontrábamos los cuatro frente con frente. Me sentía nervioso e inquieto por la mirada de Jellal era como ser acorralado por una bestia, la música se escuchaba de fondo todos estaban disfrutando la fiesta salvo nosotros. Este era el momento más incómodo que había vivido.

— ¿Para que fuimos convocados? —Jellal fue el que interrumpió la guerra de miradas que estábamos teniendo.

— Para aclarar las cosas —le respondió Erza en un tono ligero como si quisiera amenizar la conversación pesada que estaba a punto de empezar.

— Podemos hablar tu y yo a solas —dijo un poco enfadado el que una vez fue mago santo — ¡No necesitamos la presencia de él! —¡auch! eso dolió y más cuando sus ojos verdosos se clavaron con los míos como inculpándome de algo.

— ¡Jellal! —Erza alzó la voz defendiéndome, esto al peliazul no pareció agradarle pues volteó la mirada y chasqueó la lengua, Juvia estaba sin decir nada mirando al suelo — Bueno hay dos temas que tenemos pendientes —su voz se tornó seria como si tuviéramos el debate de un acontecimiento súper importante.

— Erza-san el beso de Jelly y Juvia fue un accidente provocado por Cana-san —mi amiga pelirroja suspiró ante aquellas palabras de mi compañera de equipo.

— Eso lo sé —dijo ella conteniendo toda la frustración pero a la vez se veía más relajada — ¿Jellal para ti tampoco significó nada? —él mencionado asintió con la cabeza.

— Si no son nada para que tienen que darse explicaciones —dije mi pensamiento en voz alta y ambos me fulminaron con sus miradas, estaban como si quisiera matarme.

— A ti no te tiene que importar —me contestó el peliazul y yo fruncí el ceño.

— Mira Mr. La utilizo como sacrificio y luego me culpo por toda la mierda que le he hecho, YO si soy su amigo y he estado con ella desde pequeños cuando TÚ la dejaste a su suerte de seguro la he acompañado en sus peores momentos mientras que hacías tú jugar a ser el líder de un grupo con muchos pecados —no sé que le ocurre a este pero cuando me buscan me encuentran y él se estaba provocándome desde hace rato, vi como sus ojos se oscurecían y Juvia lo miraba con pena.

— ¡Gray! —esta vez yo fui el regañado — ¡Somos del mismo gremio no podemos estarnos peleando entre nosotros! —suspiré y miré a Juvia que me dedicaba una mirada de reproche, raro en ella.

— Es verdad yo no merezco el perdón pero tú tampoco deberías recriminarme mucho, ya que al menos yo dejé en claro mis sentimientos —lo miré enfurecido por lo que trataba de insinuar — ¿No crees que dejar a una chica esperando por una respuesta es peor? —expulsé todo el aire de mis fosas nasales, la sangre me hervía y tenía un inmenso deseo de irle arriba y golpearlo.

Heart Ice «Gruvia»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora