III

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Llevaba ya tres horas, tres horas sin encontrar la sortija que había caído desde tan alto, sabía que quizás era un caso perdido, que simplemente alguien pudo haberla tomado, pero no podía volver a su casa sin encontrarla, en realidad no sentía poder volver a su casa y punto.

No hacía más que morder de forma nerviosa su labio roto, mientras sus manos removían cualquier cosa de la zona donde cayó el anillo, podía oír como ruido de fondo, las personas susurrando, algunas sabían exacto que entre ellos hubo una discusión, otros simplemente resaltaban que probablemente ya no estaba apto para ser súper soldado.

En este punto ya nada le importaba, solo tenía en la mente, el rostro del castaño, del daño que había hecho, de alguna forma por primera vez, era consciente de lo mucho que esa persona lo amaba, Tony Stark jamás dejaría a nadie ser testigo de sus lágrimas, pero con él no pudo, no pudo ponerse su propia armadura de orgullo.

Se levantó lentamente, mirando la tierra, ¿porque si su cabeza estaba tan conflictuada por lo que hizo, no encontraba el valor para ir en busca de su perdón?, camino hasta la parte trasera de las instalaciones en busca de su motocicleta, para su sorpresa sus amigos estaban apoyados en ella.

-¿Ya terminaste de jugar al minero?-

Dijo la mujer pelirroja cruzando sus brazos, mirándolo como si estuviera a nada de perder los estribos.

-Chicos…no es un buen momento…-

-Lo sabemos, bueno lo supimos desde que hiciste la idiotez de pedirle a Fury que despidiera a Stark-

-Escuchen, yo los aprecio, pero realmente esto es…-

-No, ya no es un asunto solo de pareja, porque ya no tienes una pareja.-

El comentario de la pelirroja hizo que el rubio cambiara completamente su semblante.

-Escucha Nat, esta no es la primera vez que Tony y yo tenemos un mal intercambio de opiniones…-

-Escucha tu Steve, esta  no es la primera vez que intentas meterle tu opinión por la garganta, y TODOS en el equipo lo sabemos.-

El rubio frunció el ceño.

-¿A qué te refieres con eso?-

La mujer se moría por hacer los honores de contestar, pero su mejor amigo la hizo retroceder, él se encontraba más calmado para hablar con el Capitán.

-Escucha Cap, nosotros siempre, apoyamos las decisiones de los demás, y usualmente no nos entrometemos en cómo viven su vida, si necesitan algo, aunque sea un consejo, entonces ahí aparecemos, pero el resto del tiempo, ya todos somos adultos mayores, y sabemos cómo queremos o no vivir nuestras vidas…-

El rubio lo observo expectante.

-Cuando el tema de su relación surgió, de cierta forma nos alegramos, es decir creo que era muy obvio que, tú y Tony tenían una conexión especial, todos lo veíamos así, pero de ser completamente sinceros, esperábamos que…Tony te influenciara para ciertas cosas.-

-¿Qué?-

-Steve, desde que despertaste del hielo, solo viviste aislado de todo, y sin poder integrarte a nada que no fuera el ejército, pero esa no era vida, y por supuesto, notamos tu inconformidad, sobre ciertos temas… realmente tuvimos la esperanza de que, saliendo con la persona más futurista del planeta, tu mente…se abriría, se expandiría y daría paso a que aceptes tu lugar aquí y como todo cambió…pero nadie contaba con que terminarías doblegando a Stark…-

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