Los Gemelos del Clan Li

Capítulo 19 Ámame solamente a mi

No sabía que había pasado con Sakura, justo cuando estaba por localizarla mi madre me trajo de vuelta a Hong Kong, no pude hacer nada para evitarlo. Pero era mejor así, aun no sabían de la existencia de mis gemelos y me encargaría de que por el momento no conociera esa verdad, ya que aún no se si ella me apoyaría o no.

No sabía cómo decirle ya que ella había pasado por lo mismo y había accedido a todo. Así que preferí no decirle nada.

Decidí tomar nuevamente mi cargo como Líder del Clan Li, tome esa decisión para así poder influenciar en las leyes y tratar de cambiarlas y poder proteger no solo a Sakura y a mis hijos, si no todos aquellos que de una u otro forma peligre su vida injustamente solo por el hecho de querer vivir.

Mientras me ponía al día con el trabajo callo la noche, me levante de mi escritorio y me acerque a la ventana para observar la fría soledad de la luna. Por alguna extraña razón me sentí melancólico recordando cómo me enamore de Sakura. Imaginado su reflejo en la ventana hablaba con ella mentalmente.

Y fue así que entraste en mi vida como un milagro viviente, llegaste en el momento que sentía que la vida no era más que seguir las reglas impuestas desde antes de mi existencia, mi camino ya estaba marcado por el Clan, no era más que un objeto sin voz ni voto.

Al verte sonreír pese a toda dificultad fue como un aliento de esperanza. A pesar que desde un principio eras mi rival, tú me extendiste la mano con una sonrisa marcando el principio de los dos.

Y así fue como me fui enamorando de ti, una mujer que a cada dificultad siempre te calmaba con su cálida voz, esa voz que era como un hermoso susurro a mis oídos, su "TODO ESTARA BIEN" era tan embriagador que hacía que me olvidara de todo.

—Shaoran— el escucharla llamarme por mi nombre se me acelero el corazón

—Sakura en verdad eres tú? — no podía creer lo que mis ojos veían

—A caso no me conoces? — porque me dice eso

—Todo de ti, Yo ya lo conozco bien... pero ese brillo en tus ojos al mirarme ya no está— empecé a sentir un dolor en el pecho como si lo que llegara a escuchar de su boca acabaría conmigo por completo —Siempre un confidente fiel e incondicional, pero... porque te fuiste

Con ella podía sentirme magnifico y me tranquilizaba su esencia, no supe respetar esa virtud suya. La había traicionado de la peor manera, por ser un cobarde no le dije nada, le oculte todo y la aleje de mí.

Ahora nada servía arrepentirme de no haberle dicho lo de Akiho, tal vez hubiera sido todo diferente y ella estaría a mi lado junto con mis hijos.

—Fría estas, nunca antes fuiste así— la sentía tan distante —Rara estas— mejor no presto atención, es más fácil ignorar este sentimiento de soledad que estoy sintiendo, aun no lo acepto