Los Gemelos del Clan Li

Capítulo 17 ÉL dejara el destino en su espada

Mañana era el gran día, estaba nerviosa, por fin mañana era la boda, estaba hecha un caos el vestido al final de todo lo había confeccionado Tomoyo, esa mujer después de fijar por fin una fecha se empeñó a que ella confeccionaría todo menos el traje del novio por obvias razones. La vida me había dado una nueva oportunidad al lado de Kiyokazu, después de lo sucedido con Shaoran el me apoyo incondicionalmente que termine aceptándolo, y agregando el hecho que trato a mis hijos como suyos, y mis pequeños Subaru y Kamui lo aman, ya tiempo sin saber de Shaoran lo último que supe de él, es que se había casado con Akiho y había tenido una hija, después de eso decidí seguir con mi vida al lado de un maravilloso hombre que sobretodo su amor me rescato (suspiro). Cuando de repente...

—Sakurita, apúrate, no puedo creer que aún no tengas todo listo, prepara todo para mañana— dijo Kero regañándome como siempre

—awww, es que me queda grande el vestido que hare, Kero dime que hago— chillidos

—Si quieres yo puedo arreglarlo, si me lo permites— voltee al escuchar aquella voz, que siempre me sacaba de apuros, Kiyo había sido mi salvación

—Kiyo, no me veas, no vez que es de mala suerte— puso cara de confusión

—Sakurita eso no es cuando el novio ve a la novia antes, tu solo eres la dama de honor de Tomoyo, Eriol es el que no puede ver a Tomoyo antes— dijo Kero al instante

—Enserió— me sonroje, con mirada tímida le dije a Kiyo que lo arreglara

En lo que Kiyo terminaba los detallitos del vestido, prepare la cena, mientras se bañaban Subaru y Kamui

—Mami, mami— escuche que me gritaban desde la tina

—Que paso mis amores— vi a mis angelitos aun en la tina de baño

—Podemos comer aquí, es que no nos queremos salir— dijeron al mismo tiempo con carita de niños buenos

—No, ya salgan ya llevan mucho tiempo en la bañera, vengan yo los visto— dijo Kiyo tras de mi

—Papi no, queremos quedarnos— dijo Kamui

Al escuchar a mi hijo decirle papi a Kiyo me acorde de Shaoran, no sabía nada de él, pero mi hijos empezaron a decirle papa a Kiyo sin darme cuenta y no sabía cómo decirle la verdad ya que aún eran unos niños.

—Si se quedan ahí no probaran la cena que hizo su mama— dijo cargando a Kamui, mientras yo sacaba a Subaru de la bañera

—Termina la cena en lo que yo arreglo a los niños— dijo quitándome a Subaru de los brazos y llevándose a ambos

—Ya está lista, te ayudo a cambiarlos— dije emocionada, me encantaba estar con ellos

—Ok, y también ya está listo tu vestido— dirigiéndose a la habitación de los niños

—Muchas gracias— lo abrace fuerte

—ahí ahí ahí, mama me apachurras— dijo el pequeño Kamui

—Jajaja— burlándose de su hermano el pequeño Subaru —mami Kero se puede dormir conmigo ahora